Advierten que Argentina tiene la mayor carga impositiva mundial
La Argentina está ubicada en el tope de los rankings en materia de la alta carga tributaria sobre el sector formal de la economía.
Esto se agravará con la suba del impuesto a las Ganancias para las sociedades al 35%, que da marcha atrás con la reducción que se había adoptado durante el gobierno de Mauricio Macri. Por lo tanto, la Argentina ocupa el lugar más alto en el ranking de presión impositiva real. Así lo indica el informe Doing Business del Banco Mundial.
¿Cuánto se paga de impuestos en Argentina?
Como mencionamos, la presión tributaria es de las mayores del mundo por la cantidad de impuestos en Argentina que pagan tanto las personas como las empresas y organizaciones.
Un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) puso en evidencia la carga tributaria que deben soportar los argentinos en relación a las propiedades y los automotores, por ejemplo.
Entre los impuestos en Argentina que aplican al patrimonio, se destacan el de Bienes Personales y las tasas por patente automotor e impuesto inmobiliario, que cobran usualmente las provincias.
Además, a veces los municipios buscan sacar una tajada sobre esos mismos bienes, indicó el organismo especializado en el análisis de impuestos en Argentina.
En su informe, Iaraf plantea cuatro escenarios hipotéticos pero realistas sobre lo que los individuos pagan de impuestos en Argentina sobre sus propiedades, basados en distintos niveles de ingreso y situaciones familiares.
Los siguientes casos prácticos permiten lograr una idea cabal sobre la presión tributaria que se aplica a los ciudadanos.
El análisis de Iaraf, que data de 2020, da cuenta de que solo por tener una vivienda y uno o más automóviles, una persona paga entre un 1,66% y 3,3% de sus ingresos en impuestos en Argentina. A esto, deben sumarse también los que paga como trabajador (como monotributista, autónomo, etc.) y también los que tienen que ver con el consumo.
Caso 1: soltero con ingreso de $50.000
Iaraf plantea el caso de un hombre soltero con ingreso mensual neto de 50.000 pesos. No posee auto ni casa, pero alquila uno de dos dormitorios.
Este individuo no paga el impuesto a los bienes personales de nivel nacional pero, a pesar de que alquila, sí puede ser alcanzado por tributos provinciales y municipales sobre la propiedad. De esta manera, eroga 1.130 pesos, un 2,25% de su ingreso (620 pesos a la provincia y 510 pesos al municipio).
Caso 2: ingresos de $110.000
El segundo ejemplo de Iaraf plantea la situación de una persona con ingresos brutos de 130.000 pesos mensuales, de los que recibe netos 110.000 pesos.
Este caso sí tiene casa propia y posee un auto usado. Por el vehículo tiene que pagar 240 pesos a la provincia y 280 pesos al municipio. En tanto, por la vivienda abona dos tributos similares: 680 pesos de inmobiliario provincial y 630 pesos al municipio.
La suma de auto y casa es de 1.830 pesos, lo que equivale al 1,66% de su ingreso neto.
Caso 3: ingreso de $160.000
Con una entrada mensual neta de 160.000 pesos, esta persona posee una casa de mayor valor, así como un auto usado pero de modelo reciente.
Sobre su patrimonio pesan los impuestos inmobiliarios: 1.580 pesos por provincia y 1.530 pesos que recibe el municipio. En cuanto al automóvil, desembolsa 520 pesos para la administración provincial y 630 pesos a la municipalidad de su distrito.
De esta manera, se suman impuestos por 4.260 pesos, que alcanzan a representar un 2,6% de su ingreso neto mensual.
Caso 4: ingreso de $240.000
El último ejemplo se trata de una persona con ingresos mensuales netos de 240.000 pesos. El patrimonio consta de una casa en barrio privado y dos autos.
En este caso, por la propiedad se debe erogar 2.400 pesos a la provincia y 2.800 pesos al municipio. Por el lado de los autos, paga 1.100 pesos a la provincia y 1.600 pesos al municipio.
El resultado es un total de 7.900 pesos en impuestos al patrimonio, que representan un 3,3% del ingreso neto.
Impuestos en Argentina y consumo
¿Alguna vez te preguntaste cuánto de lo que pagás en productos y servicios se va en impuestos? Este es otro capítulo de los impuestos en Argentina.
La carga tributaria sobre el consumo son los llamados impuestos indirectos, aquellos que se pagan (o que el Estado cobra) cuando se adquieren los diferentes bienes o servicios.
Estos impuestos en Argentina al consumo son de fácil recaudación para el Estado, y acotan el poder de compra de los salarios, además de potenciar la informalidad.
Según la investigación reciente realizada por la consultora que preside el economista Nadin Argañaraz, por cada asalariado que recibe de bolsillo entre 50 mil y 240 mil pesos de ingresos, los impuestos indirectos se llevan entre el 24% y el 15% del sueldo.
Principales impuestos en Argentina al consumo
Los principales impuestos en Argentina al consumo son IVA y los impuestos internos (de origen nacional), Ingresos Brutos (de origen provincial) y las tasas municipales de seguridad e higiene y las que recaen sobre los servicios públicos, en especial en las boletas del gas natural y de la energía eléctrica.
¿Qué son los impuestos "invisibles"?
En el rubro se los conoce como "impuestos invisibles", que son aquellos que vienen incluidos en los precios de los bienes y servicios, sin que el consumidor conozca su detalle y su peso sobre el valor final.
Cada vez que un argentino hace su compra de alimentos y bebidas en un comercio, paga, sin saberlo de modo específico, un 41% del total de su cuenta en concepto de un sinnúmero de impuestos municipales, provinciales y nacionales, cuya participación ha ido in crescendo en los últimos años.
Ese no es el único caso, pero sí uno de los más ilustrativos del fenómeno.
Sucede que los productos alimenticios de consumo masivo que pasan por un proceso industrial de elaboración y por una cadena comercial de distribución incorporan en su precio las retribuciones a los insumos, fuerza laboral, rentabilidad empresarial, así como también impuestos de los distintos niveles de gobierno.
Por eso, entre los impuestos en la Argentina, nuevamente de acuerdo a los datos de Iaraf, los "impuestos invisibles" al consumo incluyen:
- a nivel nacional el IVA (Impuesto al Valor Agregado): el impuesto a las Ganancias, impuesto al crédito y débitos bancarios (conocido como "al cheque"), impuestos internos y cargas de seguridad social
- a nivel provincial: Ingresos Brutos, y a nivel municipal, tasa de inspección, seguridad e higiene.
De todos modos, los "impuestos invisibles" no son exclusividad de alimentos y bebidas, sino que también están presentes en la mayoría de los bienes y servicios que se pagan, como, por ejemplo, la comida en un restaurante, la noche en un cuarto de hotel, la transacción bancaria o la construcción de un inmueble, por citar solo algunos casos.
¿Cuántos impuestos hay en Argentina?
Según los últimos datos disponibles sobre impuestos en Argentina, la República en 2020 tenía más de 145 impuestos, muchos de ellos llegaron en un momento determinado para una ocasión específica y nunca se fueron del sistema.
Sin embargo, de todos esos impuestos en Argentina, solo tres son los que recaudan más y sostienen el sistema.
Esos tres impuestos en Argentina que solventan todo el sistema son:
- el IVA
- el impuesto a las Ganancias
- la seguridad Seguridad Social
De hecho hay especialistas en impuestos en Argentina que consideran que el resto de los tributos que se pagan en el país "son repetitivos y progresivos".
Para el 2021 se esperaban nuevos impuestos en Argentina y lógicamente incrementos en las alícuotas que se pagan.
Uno de los nuevos impuestos en Argentina fue el aporte solidario o impuesto a las grandes riquezas, del cual se hará referencia más adelante en este artículo.
Impuestos en Argentina: ¿cómo es la presión fiscal?
Según los economistas, la presión fiscal en el país y los impuestos en Argentina tanto para empresas como para individuos de alto poder adquisitivo son altos.
Sobre la presión fiscal a las empresas, explicó recientemente a Infobae el tributarista Iván Sasovsky, que "pagan en impuestos un 106% por sobre sus ganancias. Es decir, de cada 100 dólares que gana un empresario, 106 se le debe pagar al Estado".
En un ranking, la presión fiscal a las empresas en Argentina aparece primera en la región con el 106,3%.
Seguida por:
- Bolivia con el 83,7%
- Venezuela con el 73,3%
- Colombia con el 71,3%
- Brasil con el 65,1%
- México con el 55,1%
- Uruguay con el 41,8%
- Panamá con el 37,2%
- Perú con el 36,9%
- Paraguay con el 35%
En tanto, el promedio mundial de este ranking elaborado en base a estadísticas oficiales y el Banco Mundial y procesado por PWC, es del 40,5%, lo que da una idea de la presión tributaria sobre las empresas en el país y sobre lo que implican los impuestos en Argentina.
Para Sasovsky, los impuestos en Argentina son una de las causas principales que dificulta la llegada de inversiones al país. Cada inversión debe ser una apuesta segura y muy rentable para poder hacer frente a los impuestos en Argentina.
Al comparar los sistemas tributarios de distintos países también surge que en el caso del impuesto a las ganancias de las empresas, la alícuota máxima es del 34% en Brasil, del 30% en la Argentina y del 25% en el caso de Uruguay.
En tanto en lo que refiere al Impuesto a las Ganancias a las personas, Argentina pelea palmo a palmo con Uruguay, con una alícuota del 35% contra una del 36%, frente al 28% en Brasil y el 10% en Paraguay, donde el impuesto a la renta es relativamente nuevo y la economía tiene todavía un muy alto grado de informalidad.
En cuanto al impuesto al valor agregado (IVA), la Argentina ocupa el segundo lugar con el 21%, después de Uruguay con el 22%. Tercero aparece Brasil con el 17% y cuarto Paraguay, nuevamente con el 10 por ciento.
Impuestos en Argentina: por única vez
Es imposible hablar de impuestos en Argentina hoy sin mencionar el tributo con el que se gravó este año a las mayores fortunas registradas en el país para que asistieran a los programas de prevención y combate de la pandemia de Covid-19.
Se trata del llamado "aporte solidario" o "impuesto a las grandes fortunas", que fue en teoría aplicado por única vez de manera excepcional. Pero como ya dijimos antes, muchos de los impuestos en Argentina llegaron en un momento determinado para una ocasión específica y nunca se fueron del sistema sino que siguen vigentes al día de hoy.
Vale la pena aclarar que hasta mayo de 2021, el 80% de los alcanzados por el impuesto a las grandes fortunas habían realizado el correspondiente aporte, lo que implica a alrededor de 10.000 contribuyentes.
Este nuevo impuesto alcanzó a las personas con patrimonios superiores a los 200 millones de pesos. Tuvieron la chance de cumplir con esa obligación fiscal hasta el 28 de abril pasado.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el ente recaudador de impuestos en Argentina, aclaró que por esta vía se recaudaron más de 223.000 millones de pesos.
Al momento de la aprobación del aporte solidario de las grandes fortunas, el oficialismo había calculado que podría captar alrededor de 300.000 millones de pesos si todos los alcanzados hacían el aporte.
El Gobierno no reducirá la presión impositiva en los próximos meses
El secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, confirmó hoy que no evalúa una baja de impuestos por el momento, por lo que la presión impositiva continuará elevada, y aseguró que el Gobierno nacional quiere "un sistema tributario que apoye el proceso de reactivación económica, de inclusión y de justicia social".
Durante su participación en el conversatorio "La Política Económica para la Recuperación Argentina", organizado por el Espacio Atahualpa, Arias se alineó con los dichos de ayer del ministro de Economía, Martín Guzmán en su discurso ante los empresarios en el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp), descartando que el Ejecutivo estuviera evaluando reducir la presión tributaria al sector privado.
"Como dijo el ministro (de Economía, Martín) Guzmán esta semana ante empresarios, no pensamos que haya que reducir los impuestos y el gasto público; sí consideramos que hay que mejorar la eficiencia de ese gasto", enfatizó Arias.
"Financiamiento genuino"
En este sentido, el funcionario subrayó que "eso no significa tener una política de reducción de impuestos porque hay muchísimas cosas por hacer en nuestro país; necesitamos un financiamiento genuino y para eso debemos mejorar el funcionamiento del sistema tributario".
"No pensamos que haya que reducir los impuestos y el gasto público; sí consideramos que hay que mejorar la eficiencia de ese gasto", señaló el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias
En la lógica oficial, el sistema tributario "tiene que aportar al desarrollo económico desde cuatro principios: que sea inclusivo, productivo, sustentable y federal".
Siguiendo esas referencias, precisó que "la sustentabilidad fiscal apunta a asegurar una recaudación suficiente para llevar a cabo las políticas públicas que el Estado tiene que ejecutar".
La sostenibilidad fiscal
Tras afirmar que durante el tiempo que lleva la gestión de Alberto Fernández, se logró mejorar la sostenibilidad fiscal de forma progresiva, Arias apuntó: "Queremos que este esquema permanezca en el tiempo porque necesitamos un Estado solvente que pueda cumplir con sus políticas industriales, productivas, sociales y de salud".
Y agregó que se requiere "mayor actividad económica, ingresos, salarios, para resolver la herencia del Gobierno anterior y el costo de la pandemia en términos económicos y sociales".
Por otra parte, el secretario de Política Tributaria valoró el enfoque de género que el Gobierno pretende darle a la administración impositiva, a partir de la evaluación de "todas las políticas tributarias desde una perspectiva de género".
En este punto, remarcó que junto a la directora de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, Mercedes D"Alessandro, se pudo avanzar y "sancionar la primera ley con perspectiva de género que es la Ley de Economía del Conocimiento".
Todo esto se da en un contexto en el que el Ejecutivo busca fortalecer el sistema tributario argentino desde un enfoque productivo "que promueva el empleo, las exportaciones y el dinamismo productivo e industrial" y que sea simple, indicó Arias.
Y dejó una definición más: "Es nuestra responsabilidad como Estado que el sistema facilite el cumplimiento tributario", concluyó.
Los impuestos se llevan 35 minutos por cada hora de trabajo
El economista Fausto Spotorno calculó que los impuestos se llevan más de la mitad de los ingresos de los contribuyentes. Por cada hora de trabajo, entre 29 y 35 minutos se destinan a pagar los impuestos.
A mayor salario, más tributos intervienen y una porción mayor del ingreso hay que destinarla al pago de impuestos.
"En Argentina, la mitad del año se trabaja para el Estado", señala Spotorno. "Entre 29 y 35 minutos por cada hora que una persona trabaja -dependiendo de su nivel de ingresos- se lo lleva el Estado", puntualiza el economista.
#TREMENDO "Por cada hora de trabajo -dependiendo del nivel de ingresos- el Estado se queda entre 29 y 35 minutos de lo generado" - @fspotorno.Si lo calculamos en términos de días en el año, todo lo generado hasta el 20 de junio le corresponde al Estado. Es hora de cambiar esto. pic.twitter.com/EVaZv7bsUx — Ramiro Marra (@RAMIROMARRA) June 8, 2021
Respecto al "día de la liberación de impuestos", que es la cantidad de días que a lo largo del año una persona trabaja para pagarle al fisco, Spotorno señala que esa fecha llega al 20 de junio para los sectores más pobres, al 28 de este mes para las familias que tienen ingresos promedios y recién a mediados de agosto para los que más ganan.
A esto se agrega la complejidad del esquema tributario argentino. Según Spotorno, si un trabajador tuviera que realizar por sí mismo su liquidación de impuestos debería destinar cuatro horas semanales para cumplir con la burocracia administrativa.
En Argentina hay 170 impuestos vigentes, sumando los nacionales, los provinciales y los municipales. "El Estado genera una mochila muy pesada para las empresas que hace muy difícil que se logre el crecimiento económico", señala Spotorno.