"La corrección del dólar puede ser más cara de lo esperado": el pronóstico de un exfuncionario de Cristina Kirchner

El economista Emanuel Álvarez Agis lanzó una advertencia contundente sobre el futuro del dólar y la salida del cepo cambiario.

"El Gobierno tiene que estar dispuesto a asumir que lo peor todavía no pasó", señaló, y alertó que "la corrección cambiaria puede salir más cara" de lo esperado.

El exviceministro de Economía entre 2013 y 2015 proyectó que "en 2026 vamos a tener una segunda corrección para cerrar este plan de estabilización e ir hacia una economía sin cepo, que pueda recibir financiamiento externo".

Álvarez Agis enfatizó que el tipo de cambio debe ajustarse gradualmente para evitar un impacto más fuerte en los precios y en la economía real. Y advirtió que "otro año más con dólar a u$s1000 es 'game over'", aunque matizó que "si viene el Fondo Monetario Internacional, probablemente siga en ese nivel".

Para el economista, el presidente Javier Milei "fue muy genuino en decir que estaba pensando cuál sería el esquema cambiario después del cepo". Sin embargo, advirtió que "si se devalúa, no se termina todo" y que Argentina no puede ignorar que "todos nuestros socios comerciales han devaluado su moneda y el gobierno argentino ni se despeina".

También alertó que la salida del cepo "no va a ser indolora" y que la inflación inevitablemente "va a subir". Pese a esto, sostuvo que si Milei gana las elecciones de octubre, "debería usar el capital político para tratar de salir del cepo y bancársela", ya que "en los primeros tres meses posteriores a una unificación cambiaria, nadie te puede decir si está bien o mal".

En una entrevista con Ahora Play, el economista señaló que "atrasar el dólar estuvo mal y ese es el pecado que arrastra el gobierno para la unificación cambiaria". No obstante, reconoció que "las chances de que salga bien no son cero".

¿Habrá modificaciones cambiarias antes de las elecciones?

El Decreto de Necesidad y Urgencia que busca el respaldo del Congreso al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional reveló que se trata de un Programa de Facilidades Extendidas a 10 años de plazo, una modalidad que suele exigir más condiciones y reformas estructurales que un convenio de corto plazo. No obstante, la mayoría de los analistas prevé que no habrá modificaciones en el esquema cambiario antes de las elecciones para no presionar sobre la inflación, el caballito de batalla del Gobierno.

El Gobierno también aseguró que el objetivo de este acuerdo es fortalecer el balance del Banco Central para continuar con el camino de la baja de la inflación y de liberación de las restricciones cambiarias. De todos modos, los expertos consideran que la salida del cepo será luego de las elecciones,y tampoco creen que previamente se flexibilicen las trabas más fuertes como la prohibición de girar dividendos al exterior.

En cuanto al esquema cambiario que podría regir luego de las elecciones, algunos estiman que se podría ir a un régimen de flotación libre, aunque la mayoría vislumbran la implementación un sistema de flotación administrada o bandas de intervención.

Para los analistas, el principal punto de discrepancia en la negociación con el FMI radica en el frente cambiario. En reiterados informes, el Fondo destacó que "la presencia de amplios controles cambiarios -que será necesario desmantelar para aliviar las distorsiones y recuperar el acceso a los mercados de capital-, y la apreciación del tipo de cambio real como resultado de la preservación de un tipo de cambio de paridad lenta, podrían dificultar la acumulación continua de reservas cambiarias".

"Por algo está tardando tanto tiempo la negociación. El punto donde más discusión puede haber es el cambiario. En lo fiscal y monetario no creo que haya diferencias", comentó el analista financiero Christian Buteler.

El experto opinó que aunque ahora se sabe que el acuerdo consiste en un Programa de Facilidades Extendidas en lugar de un Stand by corto "no veo que haya modificaciones en el terreno cambiario antes de las elecciones". Y justificó que "el tipo de cambio es muy importante para el Gobierno para mantener el control de la inflación y no veo al Gobierno haciendo cambios sustanciales antes de las elecciones".

En ese marco, Buteler cree que "los fondos frescos van a venir escalonados y que probablemente las condiciones que puedan afectar al tipo de cambio fuerte van a quedar para después de las elecciones".