Hay autos usados que ya cuestan lo mismo o más que un 0Km: por qué y cuáles son los modelos

La venta de autos en 2020 cerrará con un promedio de 290.000 unidades patentadas. Así aseguran desde las terminales locales, quienes coinciden en que se podrá alcanzar ese número siempre y cuando no siga faltando stock, y las trabas a las importaciones se resuelvan de forma sistemática.

Este conflicto se convirtió, en las últimas semanas, en uno de los principales problemas para la industria automotriz, con decenas de unidades paradas en los puertos y una falta de stock tan grande que derivó en el regreso de los sobreprecios a los autos.

Finalmente, parece que el Gobierno tomó cartas en el asunto y ayer, en un acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Automotores -ADEFA- y los gremios, resolvieron un nuevo plan que contempla la producción de un promedio de 20.000 unidades en las terminales locales hasta fin de año, a cambio de poder ingresar al país 95.000 autos que estaban en lista de espera.

Las trabas a las importaciones complican la venta de autos nuevos.

La medida parece resolver la falta de stock y traer alivio al mercado de los 0km, aunque en los concesionarios creen que todavía hay dos preocupaciones latentes:

• Por un lado, no saben si esa cantidad de autos que permitirán ingresar será suficiente para la demanda;
• Por el otro, que hoy el problema no es solo la oferta, sino también los precios tan elevados que juegan en contra del negocio.

"Si bien es una ventaja que se destraben las importaciones, y era muy necesario para trabajar sin sobreprecios, hay que reconocer que los valores de los autos se dispararon significativamente en los últimos meses, y están por las nubes", dijo el gerente de Ventas de una reconocida concesionaria.

En los últimos 12 meses, siguiendo al dólar oficial, los valores de lista de los 0km aumentaron 70%. La información se desprende del Índice de Precios del Sector Automotor que publica la Asociación de Concesionarias de Automotores de la República Argentina (Acara), y estimó, a julio pasado, que los precios de los vehículos subieron en un año 69%, la inflación a nivel general aumentó un 42,4% y el tipo de cambio lo hizo un 68 por ciento.

Sin embargo, la devaluación del peso en el mercado oficial genera presión a las terminales para volver a actualizar sus precios de lista. En los últimos meses, los precios de lista vienen aumentando a un ritmo mínimo de 1% mensual con un pico en febrero de 3,4%. En junio y julio pasado, las alzas se aceleraron, y fueron de 2% y 2,9%, respectivamente. 

En este escenario, las ventajas que tenían muchos compradores para adquirir una unidad 0km aprovechando que tenía dólares ahorrados y se beneficiaba con el tipo de cambio blue, empieza evaporarse.

"La gente debe saber que estamos en las últimas semanas de verdaderas oportunidades para el público. Una combinación de temas cambiarios, económicos y coyunturales, han hecho que estemos en un momento muy conveniente para tomar la decisión de adquirir un vehículo hoy", dijo el Presidente de ACARA, Ricardo Salomé.

Luego comentó: "esperamos ansiosos las medidas de reactivación de la actividad económica que puedan llegar a anunciarse, según ha dejado trascender el propio gobierno, con algunas de las muchas propuestas acercadas por la cadena de valor de nuestro sector, ya que tenemos estructuras para 750.000 patentamientos anuales y este año estaremos llegando apenas a los 300.000, en el mejor de los casos".

Los usados al ataque

Mientras la falta de stock se hace evidente en el segmento de autos nuevos, quienes empiezan a recobrar valor son los usados.

La situación tiene dos aristas: por un lado, la gente vuelve a buscar modelos seminuevos ante la falta de 0km, ya que muchas veces no están dispuestos a esperar tanto tiempo para la entrega de una unidad.

Por el otro, sucede que, mientras más tiempo pase, más espacio tendrán los usados para recuperar valor y acercarse a los nuevos. Es decir, la falta de oferta les juega a su favor.

Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Comercio Automotor –CCA- dijo que "pese al incremento de casi 5% en las ventas de autos usados en el mes de agosto, el mercado se sigue caracterizando más por la demanda que por la oferta. La gente con poder adquisitivo y ahorros en dólares ve al auto barato ante la brecha cambiaria. Los vehículos salen menos en dólares hoy que hace seis o siete meses.

"Hay menos oferta y esto hace que el vehículo seminuevo se encarezca. Hay una cuestión que estamos observando y es que hay productos para los que hay una demanda altísima y poca oferta lo que cambia la ecuación. Hoy el público se encuentra con autos 0km que tienen entrega para dentro de cuatro o cinco meses y con precio abierto, entonces esto hace que haya una distorsión de precios en el mercado y un auto modelo 2018, según versión y equipamiento, pueda valer lo mismo que uno nuevo", explicó.

De esta manera, quien esté dispuesto a cambiar su auto, y ante la demora de los 0km, debe aprovechar ahora para elegir un seminuevo, antes que la revalorización se produzca sobre estos modelos.

Usados vs 0km

En este escenario, donde el usado vuelve a tomar valor ante la falta de autos nuevos, los precios empiezan a moverse al ritmo de la demanda. Y la brecha entre los seminuevos y los nuevos se achica, especialmente cuando se trata de modelos que no tienen stock.

Toyota Corolla, ante la falta de stock, cobra valor el usado.

Un caso concreto sucede con el Toyota Corolla y la pick up Hilux. Por la alta demanda, son modelos que tienen un largo plazo de espera para encontrar un 0km.

Así, los valores de los usados se empiezan a mover más rápidamente y por ejemplo, por un Corolla SE-G con caja automática, modelo 2018, se pide $1.950.000, mientras que por uno 2019 asciende a $2.250.000. Nuevo, este vehículo, sale prácticamente lo mismo. 

Toyota Hilux, pueden pedir más por una usada que por una nueva.

En el caso de Hilux, la pick up más demandada del mercado, por un modelo SRX con caja automática, hoy se encuentran precios más caros entre los usados (piden por un modelo 2019 unos $3.600.000), mientras que un 0km sale $3.400.000.

Es decir, la modelo 2019 es más cara que el precio de lista de una 0Km. Pero no hay entrega.

Ford Ranger, con poca diferencia entre la 0km y la usada.

Otros modelos con alta demanda son de Ford. En el caso de Ranger, la pick up XLS 4x4 sale $2.700.000 en su versión 0km, mientras que por una 2019 están pidiendo casi 2.600.000 pesos.

Otros autos muy buscado en el segmento de los usados, así también como entre los nuevos, es la Ford Ecosport. Este SUV chico de Ford sale en su versión Freestyle, con descuento, unos $1.542.000, lo mismo que piden por una usada modelo 2019.

Ford Ecosport, otro modelo con alta demanda en nuevo o usado.

Así, la brecha entre nuevos y usados se achica cada vez más ante la falta de stock, y se revive un viejo esquema que se dio entre 2014 y 2015, cuando el mercado también tuvo escases de oferta.

A todo esto hay que agregar, que para los 0km, se actualizó la base mínima imponible del impuesto interno con un piso de $2.042.000, un valor que deja a varios modelos medianos y SUV chicas al borde del gravamen, lo cual hará, que en muchos 0km, se disparen los valores.