El Banco Santander sufrió un hackeo y la filtración de datos de miles de clientes y empleados
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El Banco Santander fue víctima de un hackeo, por el cual quedaron expuestos los datos de miles de clientes y empleados, y que llevó a la entidad a implementar una serie de medidas urgentes para poder gestionar el incidente.
Entre otros aspectos, el banco dispuso el bloque del acceso a la base de datos y reforzó la seguridad en la prevención contra el fraude, para proteger los datos de sus clientes.
Según informaron desde la entidad, no hubo clientes de Argentina afectados: los hackers accedieron a información de clientes del banco en Chile, España y Uruguay, como así también de sus empleados y algunos ex empleados del grupo.
Hackearon al banco Santander y accedieron a información de sus clientes
El Santander informó que "tuvo recientemente conocimiento de un acceso no autorizado a una base de datos de la entidad alojada en un proveedor". Al respecto, el banco implementó "de inmediato medidas para gestionar el incidente, como el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes".
Según sostuvo, los ciberdelincuentes accedieron a información de clientes de Santander Chile, España y Uruguay, "y de todos los empleados y algunos exempleados del grupo".
"En el resto de mercados y negocios de la entidad, no hay datos de clientes afectados", aclararon desde la entidad, y destacaron: "En la base de datos no hay información transaccional ni credenciales de acceso o contraseñas de banca por internet que permitan operar con el banco".

"Las operaciones y los sistemas de Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad", señalaron desde el banco y concluyó: "El banco notificó oportunamente a reguladores y fuerzas de seguridad, y continuará colaborando con ellos. Está informando proactivamente a los clientes y empleados directamente afectados".
El hackeo a la ANSV y al Renaper, un antecedente en el país
Si bien los clientes argentinos del banco no fueron alcanzados por la filtración de datos, hace poco menos de un mes millones de personas fueron alcanzadas por el hackeo de las licencias de conducir que fueron sustraídas de los servidores de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en un hecho con escasos antecedentes en la Argentina. Y a los pocos días se conoció un episodio similar en el Registro Nacional de las personas (Renaper).
Nadie puede estar tranquilo al saber que semejante cantidad de información personal ha quedado expuesta. Ahora bien, ¿cuáles son las implicancias de este hecho? "Son tres las dimensiones que tenemos que mirar como preocupantes", afirmó ante iProfesional Andrés Piazza, abogado y director del Instituto de Desarrollo Digital de Latinoamérica y el Caribe (IDDLAC).
"La primera es el incumplimiento de la Ley de Protección de Datos Personales que ha sido vulnerada al quedar expuestas las imágenes de las licencias de conducir; la segunda es el peligro de sufrir acciones de sustitución de identidad al que quedan expuestos los ciudadanos teniendo en cuenta que están a la venta su foto, número de documento y su firma manuscrita; y la tercera es más colectiva, tiene que ver con la protección de los activos estratégicos del estado que no se están cuidando correctamente", advirtió Piazza.
Esta última referencia puede resultar especialmente peligrosa en tiempos en los cuales está bajo permanente cuestionamiento el rol del Estado y sus responsabilidades. "Frente a esto a alguien se le podría ocurrir reclamar que la conducción sea libre y sin intervención del Estado si éste no cumple con su función de proteger los datos que recaba", estimó el especialista. Piazza agregó que observa cierta liviandad en el manejo de los activos estratégicos, lo cual en algún momento puede generar consecuencias porque este tipo de eventos están naturalizados.