Argentino visitó el lugar en los Andes donde cayó el avión de rugbiers uruguayos hace 50 años: esto encontró
Se acaban de cumplir 50 años de la tragedia aérea en los Andes, el accidente aéreo que le costó la vida a los rugbiers uruguayos y que marcó un antes y después en la historia. Cuarenta y cinco jugadores amateurs de rugby del Colegio Old Christians se dirigían a Chile para competir en un torneo, pero su llegada nunca sucedió.
El 13 de octubre de 1972, mientras sobrevolaban la Cordillera de los Andes, el piloto comenzó a descender pero no se dio cuenta que las alas del avión serie FAU 571 estaban muy cerca de las montañas. Cuando notificó los hechos ya era tarde, segundos después impactaron y quedaron a la deriva.
Subió a donde cayó el avión de rugbiers hace 50 años: qué fue lo que encontró
Un influencer decidió subir hasta el lugar en el que ocurrió el trágico accidente. En su canal de YouTube, Nicolás Capricciosi muestra todo el trayecto que tiene que recorrer para llegar a ese lugar de la montaña. Cuando llega, relata lo que ve: "A unas tres horas de haber cruzado el río Lágrimas, llegamos al lugar donde ocurrio esta increible hazaña".
"Esta es la cruz donde descansan los que no sobrevivieron. Es el sector exclusivo para los homenajes por parte se los familiares y amigos. Hay placas, objetos de rugbies, rosarios y ropa del colegio de los chicos. A poco metros hay distintos objetos del avión", relata el youtuber.
Y agrega: "Hay monolitos donde está el listado de los sobrevivientes y también de los fallecidos. A pocos metros encontré una bandera uruguaya con lo que parece ser una parte de una ala. En el valle se pueden ver dos trenes de aterrizaje y esta es la vista hacia el Oeste, el monte Seler".
También muestra en un mapa el recorrido que hicieron Nando Parrado y Roberto Canessa, quienes llegaron hasta el río y encontraron allí ayuda. Y se puede observar en el mapa el trayecto del avión.
¿Qué fue lo que sucedió hace 50 años?
El impacto sucedió a 4 mil metros de altura lo que denostaba un sitio crudo para sobrevivir o para mantenerse con vida hasta ser rescatados. Pero la historia de aquella tragedia es considerada también milagrosa.
Durante 72 días solo 16, de esos 32, lograron mantenerse con vida. En las primeras 24 horas, ocho jóvenes murieron por una avalancha y otros por el frío. En ese lapso vivieron momentos y circunstancias que nunca pensaron vivir, así como también las decisiones más crudas que ningún ser humano puede tomar.
Las autoridades fueron alertadas de lo sucedido y durante ocho días se realizó un operativo de rescate que terminó con resultados nulos. Las temperaturas extremas y el color del avión que se camuflaba con la nieve imposibilitaban a los rescatistas visualizar la aeronave.
Por medio de una radio los sobrevivientes se enteraron que el operativo había sido cancelado y eso trajo consigo una expresión de tristeza, ya que su único final era la muerte.
Los días pasaban y muchos seguían sobreviviendo, mientras que otros no. Era hora de buscar las formas que permitieran aguantar la situación y una de ellas fue tomar la decisión más difícil, comerse a sus propios compañeros que ya estaban muertos.
Todos eran conscientes de que ya no los buscaban y que sobrevivir era cada día más complicado. Aunque los pronósticos eran solo malas noticias Nando Parrado y Roberto Canessa decidieron emprender viaje y caminaron durante diez días, casi 40 kilómetros, hasta que encontraron un río.
Siguieron el cauce y en la noche del 22 de diciembre vieron a un hombre en la orilla del frente del río El Barroso. Sus voces no se escuchaban, no había forma de que pudiesen gritar. Por eso el arriero les arrojó una botella, con un papel y un lápiz dentro, para que le dijeran quiénes eran.
"Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo. Hace 10 días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar arriba? Por favor, no podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?", se lee en la carta.
Inmediatamente el arriero fue hasta la Policía para relatar que había sobrevivientes del avión que se estrelló. De nuevo comenzó un operativo y entre el 22 y el 23 de diciembre de 1972 todos fueron rescatados.
Aquella historia, aventura, o supervivencia es sin dudas una marca en todos los que sobrevivieron y de las familias que perdieron a sus seres queridos.