Economía del conocimiento: empresas presentan planes a Massa y Milei
Las empresas del sector de la economía del conocimiento, entre ellas las desarrolladoras de software, las biotecnológicas, las productoras audiovisuales y de "gaming", entre otras, conforman uno de los sectores más dinámicos de la economía y uno de los más promisorios a futuro.
Dos razones del interés que genera el sector son su capacidad exportadora y su potencialidad para generar ingresos en dólares, demandados por el Gobierno nacional actual y la nueva administración que asumirá el 10 de diciembre, en el marco de la crisis financiera que atraviesa el país.
La entidad que reúne a las empresas de la economía del conocimiento se adelantó a los dos espacios políticos que disputarán la presidencia el 19 de noviembre, Unión por la Patria (UP) y la Libertad Avanza (LLA) y redactó un conjunto de lineamientos políticos a doce años, orientados a desarrollar la actividad, potenciar las exportaciones, el ingreso de divisas, y la recaudación fiscal, entre otros posibles beneficios.
Desde Argencon confirmaron a iProfesional que la propuesta se acercó a UP y LLA y que también se puso a consideración de los gobiernos provinciales. La entidad confía en que una vez consagrado el nuevo gobierno se avanzará en hechos concretos con el gabinete de ministros que designe el futuro presidente.
Por ahora no hubo devoluciones de ninguno de los candidatos presidenciales, Sergio Massa y Javier Milei, pero los impulsores aseguraron que los dos reconocen el potencial del sector y que el diálogo con ambas fuerzas "está activo".
La propuesta del Plan Federal de Economía del Conocimiento 2023-2035 (un período que abarcaría tres mandatos presidenciales) gira en torno a los ejes de gobernanza, competitividad, recursos y desarrollo.
Economía del conocimiento: regreso al pasado
El primer eje es el de gobernanza, donde se plantea pensar la economía del conocimiento como competencia no solo del sector privado sino de los países, que rivalizan a través de las políticas públicas. Las empresas proponen la aprobación del Plan Federal 2023-2035 y la jerarquización institucional de la economía del conocimiento.
Pero el aspecto más significativo es la recuperación de la ley original de economía del conocimiento, en relación con los "principios de la 27.506", anteriores a la reforma del 2020 que las empresas desacreditan por su presunto "marcado sesgo anti exportador, por su gran complejidad burocrática, importantes indefiniciones y conceptos interpretables que abren áreas expuestas a la discrecionalidad de la autoridad de aplicación", según acusaron en el texto.
Desde la perspectiva de las compañías, entre las que se cuentan multinacionales tan diversas como Amazon Web Services (AWS), Accenture, Chevron, IBM, Paramount, Mercado Libre, PWC, Globant y Roche, entre otras, la ley vigente "discrimina en su tratamiento a los servicios profesionales exportables, que son el sector que representa más del 60% de las exportaciones" de la economía del conocimiento.
En el mismo apartado se propone la creación del Observatorio de Economía del Conocimiento, y la reelaboración de la información estadística. La propuesta de las empresas en este punto es que se coordine la gestión de los organismos públicos de nivel nacional y provinciales con los sistemas académicos tecnológicos y productivos.
"La intervención pública -considera la iniciativa- debe priorizar la creación de marcos donde la fuerza creativa e impulso transformador de las industrias se exprese con mayor libertad evitando sistemas intervencionistas hiper regulados".
Sin retenciones para la economía del conocimiento
Con la mira en el desarrollo de la competitividad de las empresas, el segundo eje del Plan Federal 2023-2035 presentado por Argencon propone la liberación del mercado de cambios, avanzar con acuerdos de doble tributación con países importadores, y proceder con la eliminación de los derechos de exportación. Para congelar los costos propone además la estabilidad de los precios relativos y una nueva Ley de Estabilidad Fiscal.
La entidad arguye que por las características inmateriales de la mayoría de sus procesos y productos "las industrias y empresas tienen bajas barreras de movilidad y se desplazan y radican en los territorios que ofrecen tratamientos más beneficiosos".
Agrega que en el país los exportadores reciben hoy "un valor parcial por sus exportaciones, que los impulsa a migrar sus operaciones a países donde sus ventas reciben el valor pleno facturado", lo que produce una "fuga de empresas" hacia otros países que les permitirían obtener mayores niveles de rentabilidad.
Los planes para formar recursos para la economía del conocimiento
El plan también pondera una serie de acciones tendientes a la generación de recursos, entre los que destaca talento humano, equipamiento y conectividad. En este caso las políticas apuntan al desarrollo de capacidades básicas, la formación en idioma inglés, el fortalecimiento de tecnicaturas y carreras cortas con salida laboral directa.
También enfatiza la renovación de la oferta universitaria, la multiplicación de la cantidad de profesionales, la potenciación de la oferta educativa no formal. Además, sugiere avanzar con planes de formación destinados a niveles socioeconómicos bajos de la población, el relevamiento y la difusión de oferta formativa, la fundación de un observatorio de formación tecnológica, la formalización del empleo joven, la formalización del empleo free lance, y la facilitación del trabajo de responsables a cargo de familias.
Sobre la conectividad, destaca la necesidad de establecer un plan de desarrollo de infraestructura de avanzada. Y sobre equipamiento, propone liberación de cargas sobre importaciones y libertad de importación.
Articulación con el Estado: la previa del desarrollo de la economía del conocimiento
El último eje del plan federal es sobre desarrollo y señala áreas específicas sobre las que el sector recomienda dirigir las políticas para impulsar la actividad a nivel nacional y provincial y a nivel internacional.
En este apartado las empresas entienden que la articulación público-privada será elemental para el desarrollo de la sociedad digital. También aconsejan programas sobre transformación digital, como la digitalización de los servicios públicos; implementación de un programa de industria 4.0; y fundación de polos federales de Economía del Conocimiento.
Además, recomiendan simplificación burocrática y financiamiento bancario para apalancar a emprendedores y pymes. La propuesta establece propuestas adicionales sobre vinculación tecnológica, como fomento de la inversión privada en emprendimientos de base tecnológica o el impulso de compras estratégicas del Estado, entre otras.
Por último, plantea facilitar inversiones, desarrollar la marca país y destacar el rol de la Agencia de Inversiones en procura del objetivo sectorial. Con la propuesta en manos de los presidenciables, solo resta esperar a la definición de las urnas. Vienen meses de mucho interés para este importante conjunto de actividades.