Telecomunicaciones: designan a Matías Tombolini como nuevo presidente de ArSat
Matías Tombolini dejará su cargo de vicepresidente del Banco Nación para ocupar el máximo puesto de ArSat, la sociedad estatal con sede en la localidad bonaerense de Benavídez que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión por medio de infraestructura terrestre, aérea y espacial.
La decisión fue tomada por el propio presidente Alberto Fernández quien además habría designado al ex senador cordobés Carlos Caserio como su reemplazante en la entidad financiera.
A su vez, el desembarco del economista en su nuevo trabajo se oficializaría en estos días, durante la próxima asamblea general de la compañía satelital y de telecomunicaciones que opera el Estado argentino.
De concretarse, Tombolini reemplazará a Néstor Tognetti, actual presidente de ArSat, quien de todos modos seguiría en la sociedad estatal a la que ingresó en el 2006 cuando fue convocado para integrar el primer directorio, donde desde enero del 2008 hasta el 2013 fue su presidente Ejecutivo. En el 2013 retornó a INVAP y en enero del 2020 fue nuevamente convocado por el Gobierno para retomar la conducción de ArSat.
En el caso de Tombolini, además de ser economista y consultor, ingresó a la política como candidato a legislador porteño en el 2005 y 2009. Luego, en 2017, se presentó para ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación por la alianza 1País. Y en 2019 fue candidato a jefe de Gobierno porteño por Consenso Federal.
Tombolini viene de cumplir una importante gestión en el Banco Nacion, donde los números muestran que fue una de las empresas más rentables de 2020 y 2021.
La asistencia en pandemia y los créditos a las Pymes han sido centrales en la estrategia del banco, que recuperó el rol de impulsor del desarrollo económico que había perdido en los años previos.
El hombre de Massa que es autor de cinco libros y profesor universitario, tiene la economía del conocimiento como uno de los mandatos para hacer eje en su gestión.
Más cambios en ArSat
Su llegada a ArSat coincide con el nombramiento de otros integrantes del directorio de la empresa estatal como Soledad Gonnet, al igual que la de la ex funcionaria del gobierno de Carlos Menem, Claudia Bello, quienes llegarían al board de la empresa estatal junto al vice jefe de Gabinete, Jorge Neme, nombrado también como representante del Estado en la empresa.
Las designaciones figuran en la Resolución 17/22 de la Jefatura de Gabinete de Ministros y fue acompañada de un anexo de instrucciones para la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de ArSat del 26 de enero pasado.
En el caso de Gonnet es muy resistida por una parte del Gobierno que encabeza el canciller Santiago Cafiero y de otros sectores del oficialismo.
Se trata de un personaje que genera fuertes rechazos y que fue propuesta para ingresar a ArSat por la vice jefatura de Gabinete de ministros a cargo de Jorge Neme.
Si bien todavía no asumió ya presentó dos proyectos sumamente conflictivos para la industria de las telecomunicaciones. Uno es la posibilidad de que ArSat venda internet al cliente final, lo que constituiría una competencia desleal con quienes a lo largo de estos años han invertido en redes de última milla o mejor llamadas "al hogar".
Es más, desde que se creó se estableció que ArSat no iba a competir con los proveedores finales, menos aún con los del interior.
Sim embargo, fuentes del sector aseguran que actualmente en al menos tres ciudades de Santa Fe, con más de 15.000 habitantes, la compañía estatal estaría ofreciendo internet al hogar en competencia con cooperativas e ISPS locales.
Quienes cuestionan la iniciativa de Gonnet la relacionan con la necesaria compra de equipamiento que impulsarían tanto la ex vicepresidenta de INVAP como Luis Vitullo, ex mano derecha de Julio de Vido y designado como asesor en ArSat por Presidencia.
Proyectos
Las fuentes consultadas aseguran que ambos ya habrían elegido el proveedor a la vez que impulsan un segundo proyecto vinculado a creación de una nueva empresa de telefonía móvil que usaría la infraestructura de ArSat.
Ahora, tanto la quizá directora de ArSat y cercana a la gobernadora Arabella Carreras, y el varias veces procesado por supuestos ilícitos cometidos durante la gestión de Julio De Vido en el entonces Ministerio de Planificación Federal y actual asesor de Neme, intentan recuperar la retórica de la empresa estatal de celulares y financiarla con fondos que se encuentran destinados a otros objetivos.
De hecho, ya hubo algunas empresas proveedoras de tecnología que confirmaron haber recibido llamados para presupuestar radio bases y requerimientos para tendido de fibra óptica al hogar, un planteo que es rechazado por otro sector del oficialismo y por profesionales de carrera ligados a las estrategias de ArSat.
Ocurre que en el mundo, la industria de las telecomunicaciones va camino a otra dirección, a un proceso más colaborativo y no competitivo, ya que se trata de un negocio que, por ejemplo en la Argentina, se encuentra saturado y sin lugar para un nuevo operador. Mucho menos, si tiene la impronta estatal que abreva el kirchnerismo.
A pesar de estas evidencias, la propuesta de la dupla Gonnet-Vitullo se mantiene y, de concretarse, implicaría una inversión multimillonaria solamente para la adquisición de más equipamiento y hace recordar la fracasa empresa kirchnerista de telecomunicaciones libre.ar lanzada por De Vido y que solo engrosó los bolsillos de consultores y proveedores de dudosa capacidad.
Es decir, Gonnet y Vitullo intentan reflotar un viejo anhelo kirchnerista como es la creación de un servicio de telefonía móvil propio de ArSat, rememorando dos proyectos fallidos y que terminaron en sendos escándalos como fueron libre.ar y el "celular más barato del mundo", ambos pensados por Guillermo Moreno.
Grieta interna
Las iniciativas abrieron un fuerte enfrentamiento entre los socios de la alianza gobernante y que protagonizan pesos pesados de varios sectores políticos del Frente de Todos como funcionarios que responden a diferentes intereses de la alianza gobernante.
En especial porque el nombramiento de Gonnet se encuentra pendiente, su llegada como la de Vitullo y la de Neme evidencian el poder que está logrando la Jefatura de Gabinete que lidera Juan Manzur en las políticas oficiales para el sector TIC.
Un poder que, con el ingreso de Bello se buscaría equilibrar si se tiene en cuenta que la ex Secretaria de la Función Pública menemista tiene estrechos vínculos con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Fuentes oficiales al tanto del tema consultadas por iProfesional admitieron la pelea pero advirtieron que los planes de Gonnet y Vitullo no cuentan con apoyo total como para concretarse, teniendo en cuenta que no sumarían beneficios a la industria de las telecomunicaciones en general y que se quedarían en meras esperanzas personales de quienes los impulsan.
Cuestionan que la idea fomente el uso de parte del dinero que administra el Fondo del Servicio Universal para desarrollar planes oficiales en el sector. Ocurre que ese fondo se nutre del aporte que hacen todas las compañías de telecomunicaciones para llevar servicios a zonas donde no los hay, en un tendido de última milla o servicio al hogar, de fibra óptica.
De hecho, en el sector destacan lo irregular de utilizar el dinero del Servicio Universal para ese objetivo.
"Pretenden competir con nosotros en localidades donde ya estamos con fondos que aportamos nosotros, lo cual marca una mera competencia desleal y además, seguramente ineficiente", aseguran ejecutivos de empresas telcos.
Destacan además el mal uso de fondos para superponer redes en una misma ciudad o zona por ser ineficaz y tener solamente el objetivo de beneficiar a alguien o a algunas empresas.
Advierten también que los planes de Gonnet y Vitullo son los de instalar sitios de telefonía móvil para brindar servicio celular, recordando en parte el plan que la por entonces presidenta Cristina Kirchner quiso aplicar en el 2012 cuando presentó libre.ar. Era un proyecto de compañía móvil estatal, sobre las frecuencias que hoy tiene ArSat y que heredó por los remanentes de las licitaciones de 3G y 4G.
En ese momento, prometió "precios competitivos" para enfrentarse a Claro; Movistar y Personal con una operadora estatal que iba a ser gestionada por cooperativas telefónicas y pymes como Fecotel; Fecosur y la Cámara de Telefonía IP (Catip), entre otras.
La sociedad estatal iba a manejar el 25% del espectro radiofónico anteriormente en manos de Movistar que tuvo que desprenderse de esas frecuencias cuando se fusiónó con Movicom en el 2004.
En el armado de esta fallida operadora estatal también estuvo involucrado Julio De Vido quien también había anunciado que la empresa iba a funcionar como mayorista del sector.
En aquel momento, el proyecto contó con el apoyo de Vitullo, quien había sido el coordinador de la Red Federal de fibra óptica (REFEFO) de ArSat y a Televisión Digital Abierta o los programas de producción de telenovelas y series argentinas como las polémicas iniciativas de Andrea del Boca.
Y si bien la iniciativa nunca se terminó de concretar, fue un buen negocio para algunos proveedores y consultores que participaron de este sospechoso entramado.