"La automatización del sufragio requiere autonomía del poder político"
La reforma electoral que envió el Poder Ejecutivo al Congreso incluye el sistema de boleta única electrónica (BUE) o boleta digital (BD) con el propósito de eliminar prácticas como el robo de boletas y el clientelismo, además de agilizar la votación y el escrutinio de sus sufragios.
En el marco de esa discusión, iProfesional entrevistó a Soledad Zárate, coordinadora del Programa de Instituciones Políticas del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
-¿En qué punto está hoy la reforma electoral que se discute en la Cámara de Diputados?-La discusión acerca de la reforma electoral se encuentra actualmente atrapada en la interpretación que los bloques legislativos realizan de cara a sus legítimos intereses.
Los aspectos que generan controversia son: la gradualidad o no de la implementación del nuevo sistema, y en este caso, cómo y en cuales distritos se votará donde no se utilice voto electrónico (VE).
La preocupación oculta tras este debate es cuál será la forma de votar en la provincia de Buenos Aires que concentra el 37% de padrón electoral.
Otro tema problemático son las modificaciones que el proyecto del Ejecutivo propone para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que según el proyecto dejarían de ser abiertas y pasarían a ser por agrupación o acuerdo electoral.
Parte de la oposición sostiene que esto coarta las libertades del elector a la hora de seleccionar su candidato de preferencia para cada categoría.
El factor tiempo empieza a ser clave en la negociación. Si el oficialismo quiere implementar VE en parte o en todo el territorio nacional el margen de tiempo con el que cuenta es escaso.
-¿Cómo evalúa la BUE que se quiere implementar? ¿Qué problemas y beneficios le encuentra?-El sistema de voto electrónico que propone implementar el gobierno es mejor que el sistema de boletas partidarias que se utiliza actualmente en la medida que el Estado --en lugar de los partidos-- se convierte en garante de que toda la oferta electoral se encuentre disponible en la máquina de votación.
Sin embargo, el voto electrónico es un sistema que fue abandonado o está en desuso en el resto del mundo. Sólo siete democracias lo utilizan actualmente, entre ellas Filipinas, India, Brasil y Venezuela.
La automatización del sufragio además, requiere sofisticadas capacidades de control por parte de las autoridades de aplicación y de los actores del sistema --partidos políticos y votantes-- así como autonomía del poder político.
Estas condiciones no están dadas en el proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso.
En contraste, el sistema de boleta única de papel es el más extendido en el mundo y las capacidades instaladas que se requieren para implementarlo se acercan más a las que nuestro país posee hoy.
-¿El sistema de la BUE no es efectivo para resolver problemas como los planteados por el oficialismo, como por ejemplo el robo de boletas o el clientelismo?-Como cualquier otro sistema en el que el Estado se responsabiliza por la provisión de la oferta electoral, con el voto electrónico o la BU se desincentiva el robo de boletas.
Es importante destacar algo que se pierde de vista del proceso de reforma actual y es que el año pasado los principales problemas electorales ocurrieron en las provincias --Tucumán, Santa Fe, etc.-- y no en tanto en el orden nacional.
La reforma del PEN sin embargo es nacional, no afecta a las provincias porque la Argentina es un país federal y cada provincia tiene su régimen electoral propio. Es necesario que las provincias se den su propio proceso de reforma.
Respecto a las prácticas clientelares no necesariamente se regulan a través de cambios en el sistema de votación.
-¿Es más cara la BUE que el sistema tradicional de voto en papel?-La erogación presupuestaria --solo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-- el pliego de licitación preveía un gasto de $245 millones-- de acuerdo a lo establecido en el pliego de licitación 2-SIGAF-2015-- que representa la adopción del VE requiere mecanismos que aseguren que el proceso se realiza de manera transparente porque la cantidad de máquinas necesarias es muy superior a la de la CABA.
Recomendamos enfáticamente que de sancionarse la ley el encargado de definir los requerimientos funcionales y la contratación de los servicios sea un organismo autónomo del poder político.
-¿Cuáles son los principales recaudos a tener en cuenta?-Desde el CIPPEC y ante el inminente proceso de reforma recomendamos poner el foco en los siguientes aspectos:
* Garantizar la no interferencia del poder político y estrictos procesos de control al sistema, con auditorias pre electoral, el día de la elección y post electorales.
* Certificación de los equipos y el software por parte de la Cámara Nacional Electoral.
* Proceso de adquisición de los equipos transparente y basado en criterios públicamente reconocidos.
* Proceso de implementación gradual que prevea el uso de un sistema de boleta única en papel en los distritos que no apliquen VE.
-¿Qué nos enseña la experiencia de otros países?-La experiencia internacional indica que existen aspectos esenciales que deben ser considerados al momento de introducir tecnología electoral, por ejemplo, la transparencia del proceso de licitación, la certificación por parte de la justicia electoral, la audibilidad del sistema, etc.