Ranking: países latinoamericanos más satisfechos con la democracia

En 2018 se cayó al nivel más bajo de satisfacción de los ciudadanos con la democracia, y en el último análisis de Latinobarómetro, en 2024 hubo una recuperación del valor que se le da a esta forma de gobierno. 

La democracia no solo garantiza la participación ciudadana, sino que también es un marco para la protección de derechos humanos y la construcción de instituciones transparentes y responsables.

En América Latina, su importancia fue siempre clave debido a las experiencias de la región con las dictaduras. Asimismo, hoy se vive una profunda polarización política que pone en riesgo a la democracia en varios países.

Confianza en la democracia

Según el informe "La democracia resiliente" de Latinobarómetro (una ONG de Chile), publicado en 2024, la satisfacción con la democracia alcanzó su nivel más bajo en 2018 con un 24%, pero ha mostrado una ligera mejora en los últimos años, subiendo al 28% en 2023 y al 33% el año pasado.

"El año 2024 nos sorprende con un aumento de cuatro puntos porcentuales de apoyo a la democracia llegando al 52%, un récord de expectativas económicas personales positivas, un aumento en el apoyo a la economía de mercado a la vez que con mucho ahínco en señalar las falencias de lo que la región no ha alcanzado a hacer en éstas cuatro décadas desde el inicio de la transición", apunta el reporte.

"El deterioro democrático visto desde 2010 hasta hoy 2024 se detiene, y se revierte. Las elecciones de 2024 terminan con la ola de alternancias, re-eligiendo al oficialismo en tres países", señala. "Se acaba el pesimismo económico con que salimos de la pandemia y se produce un récord de presión de expectativas sobre los gobiernos: la gente cree que estará mejor en el futuro que lo que estarán sus países, lo que es una contradicción."

"La democracia se vuelve súbitamente resiliente en un grupo no menor de países. Al mismo tiempo que se identifican más claramente los países cuyas democracias tienen importantes debilidades", concluyen los analistas de Latinobarómetro. 

Fuente: Merca 2.0

Presión sobre los gobiernos

Los datos 2024 sugieren que en las sociedades latinoamericanas el optimismo sobre el futuro de la economía personal y familiar es alto, pero la confianza en la economía del país se mantiene baja. Para Latinobarómetro, esto implica una presión sobre la economía nacional que no está respaldada por la percepción sobre ella: "Una contradicción que pone presión a los gobiernos ya que no es posible que les vaya bien a todos los nacionales y al mismo tiempo no mejore la economía nacional. 

"Es lo que llamamos la presión de expectativas, la diferencia entre la percepción de la economía personal con la del país. En el año 2024 esta se sitúa en 15 puntos porcentuales, la cifra más alta desde 1995", aclaran.

En ese contexto, los analistas destacaron el incremento del apoyo a la democracia en México, donde creció 14 puntos año a año -del 35% en 2023 al 49% en 2024, con la elección de su primera mujer en la presidencia- en República Dominicana (siete puntos, del 48% en 2023 al 55% en 2024, con la continuidad del oficialismo) y en Argentina, con 13 puntos más que el año anterior, llegando al 75%. 

"Notable es también el impacto en la democracia que produce la llegada de la alternancia en el poder en Argentina23, con Javier Milei como presidente: un aumento de trece puntos porcentuales, que deja el apoyo a la democracia en un 75%, el país de la región con el nivel más alto. Similar fenómeno se observa en Panamá, donde también hubo alternancia y aumenta en ocho puntos porcentuales el apoyo a la democracia", afirmaron.

Del otro lado de la tabla quedaron Paraguay (donde hubo continuidad en 2020), así como en Ecuador, Honduras y Guatemala, donde  el apoyo a la democracia crece, aunque se trata de bajos niveles de respaldo, teniendo los cuatro países de la región la menor cantidad de apoyo.

Luego están los casos de Bolivia y Perú, los dos únicos países latinoamericanos donde baja el apoyo a la democracia en 2024 respecto de 2023. En Perú, del 50% al 44% y en Bolivia, del 51% al 47%. Por otro lado, en Brasil se registra un punto porcentual menos de apoyo a la democracia y queda en la misma situación de El Salvador, sin cambio significativo.

Ranking de países por satisfacción con la democracia

Luego, Latinobarómetro elabora un indicador de desempeño sobre la satisfacción con la democracia. "En América Latina en los últimos 30 años los peores momentos de satisfacción se vivieron en 2018 cuando la insatisfacción aumentó al 72%, pero desde entonces ha experimentado una caída para situarse en un 65% en 2024. En forma paralela, la satisfacción creció desde el 24% en 2018 al 33% en 2024", aclaran al respecto.

Los países con los mejores indicadores de satisfacción con la democracia son, de nuevo, Uruguay (63%) y El Salvador (62%) y a distancia se ubica México (50%) en tercer lugar.

Costa Rica, Argentina y República Dominicana rankean en 45% de satisfacción, y le siguen Chile (39%), Panamá (35%), Guatemala (28%), Brasil (28%) y Paraguay (24%)

En Bolivia y Perú, los dos países de la región que muestran más debilidad en el apoyo a la democracia en sus distintos indicadores, solo alcanzan un 10% de satisfacción. Les siguen cuatro países que registran un 20% o menos: Honduras (18%), Ecuador (19%), Venezuela (19%) y Colombia (20%).

"Con la excepción de Uruguay, los ciudadanos de la región han estado insatisfechos desde hace 30 años con sus democracias, y si bien la satisfacción creció durante el súper ciclo 2001-2009 y llegó hasta el 45%, ésta no logró la mayoría en promedio en la región", aclara Latinobarómetro.

Este panorama plantea una reflexión crucial sobre el futuro de la democracia en América Latina. Es fundamental que los países latinoamericanos no pierdan de vista los principios democráticos fundamentales, tales como el respeto a la Constitución, los Derechos Humanos y la separación de poderes.

Para que la democracia sea verdaderamente resiliente, debe ser capaz de adaptarse a los desafíos contemporáneos sin sacrificar los valores que la sustentan.