Buenos Aires apunta a ser una "ciudad de 15 minutos": de qué se trata esta tendencia mundial

Para entender el nuevo plan que se proyecta sobre la capital porteña es clave tener en claro el rol que la pandemia tuvo para sacar los posibles prejuicios que había sobre si funcionaría una idea que hace rato viene rondando en varios líderes porteños: tener una ciudad de 15 minutos.

Lo cierto es que la crisis de las oficinas anticipó la puesta en marcha de esta idea, que se suma a que los talentos hoy ya no quieren volver a sus lugares de trabajo en horarios fijos, sino que buscan compartir espacios laborales con fines más de encuentro social y para poder tener dinámicas ágiles.

"Hoy todos buscan oficinas con espacios de aire libre, balcones, terrazas privadas, terrazas comunes, y sobre todo ambientes muy modernos y distendidos", anticipa Patricio Rozenblum, director de Desarrollos de Grupo Oslo.

Para este experto, este tipo de ubicaciones, solo se consigue si se sigue el concepto de una ciudad de 15 minutos. "Es algo que se está expandiendo en todos los países, y que está muy de moda en varias ciudad europeas, como Paris. Propone una modificación en el estilo de vida, consumo, transporte y producción de las ciudades, mejorando la cuestión de la movilidad de los habitantes al generar ciudades multicentricas, en las que las personas tengan acceso a todo lo necesario a escasa distancia de donde vive", dice Rozenblum.

"Básicamente implica no tener que trasladarse más de 15 minutos para nada. Es una mejora en la relación espacio-tiempo de traslado: reduciendo el estrés, disminuyendo costos y sobre todo generando una mejora medioambiental sustancial. Es una innovación urbana que mejora lo social, lo económico y lo ecológico", agrega el director de Grupo Oslo.

Las ciudades de 15 minutos favorecen el transporte más verde y sustentable.

Antecedentes

Este concepto de los 15 minutos empieza a verse en CABA cuando se lo incluye en el nuevo Código Urbanístico, que fue aprobado en 2018. En esta versión se incluye la idea del uso mixto de las zonas.

"Este código prevé ciudades multricéntricas, permitiendo que distintos rubros residenciales y comerciales convivan en los mismos distritos, cosa que estaba bastante limitada en el código anterior. Hoy se puede tener un supermercado, un gimnasio, una oficina y un edificio residencial en la misma cuadra (no es que antes no se encontrara eso, sino que se ampliaron las zonas y capacidades para estas mixturas de usos)", detalla Rozenblum.

Y agrega, respecto a corredores de oficinas: "hoy se desarrollaron mucho las zonas del corredor Libertador entre pampa y Monroe, la zona de Palermo y la zona de Parque Patricios".

En este nuevo escenario, los coworkings, que se vieron fuertemente golpeados por la pandemia, ahora apuntan a ser parte de la solución. Por ejemplo, Tomás Calusio, director de WeWork Argentina, asegura que este tipo de espacios de trabajo podrán ser no solo "funcionales a las empresas y sus colaboradores, sino también a las universidades o casas de estudios que le faciliten a sus empleados lugares para estudiar o reunirse más allá de sus salones. Además, serán clave para ayudar a la recuperación de determinadas zonas o barrios".

WeWork se propone como una solución para las empresas y para levantar las zonas caídas de la ciudad.

Bajar costos

"Actualmente las empresas están en la búsqueda de reducir sus costos internos, por lo que nos llegan consultas para mudarse sin inversión y flexibilizando sus gastos actuales. Si bien el mercado de oficinas está pasando un momento difícil por la imposibilidad de juntarse en el lugar de trabajo, las empresas siguen necesitando de su sede central para garantizar la transmisión de su cultura a su gente", suma Uri Iskin, CEO de HIT.

Por último, para saber qué sucede en el mercado de oficinas, CBRE resalta que al final del Q1, la vacancia continuó su tendencia en ascenso, situándose en 13,5% para oficinas Clase A/A+. Este nivel es el más alto en los últimos 20 años y es un resultado directo de las restricciones al uso de oficinas sumado a la entrega de nuevos proyectos en 2020 con espacio disponible.

Como ya hemos mencionado, en CBRE también notan claramente la política de racionalización de costos, cortando los gastos de ocupación al mínimo: reduciendo espacio ocioso o buscando recortes significativos en las rentas para sostener el alquiler, sino dan por terminado el contrato.