"Una resaca severa": qué dijeron los voluntarios que recibieron la vacuna de Pfizer
/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2020/08/501373.jpg)
La vacuna de Pfizer es una de las que actualmente se encuentra en fase 3 de investigación. Desarrollada junto al laboratorio alemán BioNTech, se trata de una vacuna que tiene ARN mensajero, una tecnología que no se ha utilizado hasta el momento en seres humanos y que despierta tantas esperanzas como dudas.
El pasado lunes 9 de noviembre Pfizer anunció que en los estudios que realizaron hasta el momento, su vacuna tendría un 90% de efectividad. Las pruebas se han hecho en 43.538 voluntarios de varios países del mundo, entre los que se encuentra Argentina. Según la información que difundieron desde la companía, los expertos consideraron que los resultados fueron extraordinarios, dado que la vacuna protegería a la mayoría de las personas.
Sin embargo, todavía queda esperar a que se difundan los resultados finales de esta fase de investigación, al igual que sucede con el resto de los desarrollos en manos de otras compañías.
Efectos adversos
Los efectos adversos que la vacuna de Pfizer provoca en quienes se la aplican todavía son un misterio. Se desconoce qué consecuencias puede traer al organismo, si son severas o no, el número de pacientes en que se darían.
Cabe mencionar que el estudio preliminar cuyos resultados fueron difundidos esta semana se hizo en 94 pacientes con Covid-19. De todos modos, desde Pfizer no aclararon cuántos voluntarios se vieron afectados por la vacuna o por el placebo, ni tampoco se especificó qué nivel de gravedad presentaban los casos.
Mientras tanto, varios voluntarios ya han probado la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech y han compartido sus percepciones con el sitio británico Mirror.
Las personas afirman que los efectos secundarios no son peores que una mala resaca y que son comparables a los de una vacuna contra la gripe. Al mismo tiempo, los voluntarios describieron su orgullo por ser parte de este experimento.
Según la publicación británica, una de las voluntarias era Carrie, una mujer de 45 años, del estado de Missouri, Estados Unidos. Ella contó que sufría fiebre, dolor de cabeza y cuerpo. La mujer explicó que los efectos secundarios después de la primera inyección de la vacuna fueron como los de una gripe, y más graves después de la segunda.
Por su parte, Glenn Deshields, de 44 años y originario de Texas, detalló que su propia reacción inmune a la inyección lo hizo confiar en la vacuna. SIn embargo, relató que esa emoción creció todavía más cuando supo de las noticias sobre la efectividad de la vacuna Pfizer/BioNTech en más del 90% de los casos para prevenir el coronavirus.
Por otro lado, el voluntario Bryan, de 42 años, un ingeniero de Rome, en el estado Georgia, explicó que sentía "un poco de orgullo" al escuchar las noticias, pero agregó que tomar parte en el estudio fue "lo menos que podía hacer para ayudar", ya que mucha gente sufre el virus en los Estados Unidos.
El hombre cree que le dieron el placebo, ya que no sintió respuesta inmune y, después de haber recibido la segunda inyección, se enfermó de Covid-19.
Dudas sobre la vacuna de Pfizer que todavía nadie puede responder
1. Eficacia en subgrupos
Esta es una de las grandes dudas que muchos expertos tienen acerca de todas las vacunas, no solo sobre la de Pfizer. La importancia de este punto radica en el nivel de afectación que los subgrupos etarios han demostrado tener frente al coronavirus. Mientras que los más chicos y los jóvenes han atravesado, en su mayoría, la enfermedad sin severas complicaciones, los adultos mayoes han manifestado trastornos graves y son el grupo de mayor mortalidad.
Es por eso que resulta necesario cuál será el nivel de efectividad, por un lado, y de riesgo que representa, por otro, en los distintos subgrupos de la población.
Hasta el momento los resultados que ha mostrado Pfizer, tanto los formales como los informales, no tienen información precisa acerca del impacto de la vacuna en los subgrupos y, puntualmente, en los grupos vulnerables frente al virus. Cabe mencionar que por el momengo ninguna de las otras vacunas que se encuentran en fase 3 de investigación han difundido datos acerca de este aspecto del desarrollo.
2. ¿Cuánto dura la inmunidad?
En diversas ocasiones se ha hablado de este aspecto de la vacuna. Los cortos y acelerados tiempos de investigación y desarrollo no han permitido hacer trabajos a largo plazo, algo de lo que se conocerán los resultados más adelante.
La realidad es que por el momento ninguna de las vacunas que se encuentra en carrera, inclusive la de Pfizer han demostrado tener una inmunidad durable. Esto significa que se desconoce el tiempo que los anticuerpos permanecen activos en el organismo y pueden defenderlo de un posible contagio de coronavirus.
Sin esta información es imposible aseverar que la vacuna funcione y, mucho más imposible, volver a la "vieja normalidad".
Cabe mencionar que todas las vacunas que actualmente se dan a nivel mundial tienen un período de duración en el organismo. Esto significa que al momento de vacunarse se le indica al paciente cuándo debe reforzar la inmunidad, en los casos en que hay que hacerlo.
3. ¿Cuál será la estrategia para garantizar refrigración en los traslados?
Otro punto clave. Trasladar una vacuna es muy distinto a distribuir medicamentos comunes u otros productos médicos. Las vacunas en general, y las desarrolladas contra el coronavirus particularmente, requieren una refrigeración muy específica, controlada y rigurosa. Esto significa que la temperatura no puede subir de ciertos grados centígrados -que varían en cada caso- porque si eso sucede el producto pierde su conservación y ya no sirve.
Hay países o regiones que tienen una mayor probabilidad de que este proceso se respete, pero hay otras zonas del mundo donde será todo un desafío poder distribuir la vacuna en caso de que llegue, ya sea la de Pfizer u otras.