• 21/4/2025

DÓLAR BNA

-6.31%

$1,160.00

DÓLAR BLUE

$1,250.00

DÓLAR TURISTA

-6.31%

$1,508.00

DÓLAR MEP

-4.82%

$1,179.64

DÓLAR CCL

-4.74%

$1,183.18

BITCOIN

0.06%

$85,248.00

ETHEREUM

0.23%

$1,616.73

DÓLAR BNA

-6.31%

$1,160.00

DÓLAR BLUE

$1,250.00

DÓLAR TURISTA

-6.31%

$1,508.00

DÓLAR MEP

-4.82%

$1,179.64

DÓLAR CCL

-4.74%

$1,183.18

BITCOIN

0.06%

$85,248.00

ETHEREUM

0.23%

$1,616.73

Último Momento Conmoción mundial: a los 88 años murió el papa Francisco Seguí leyendo

El dólar subió 12% en el primer día sin cepo: ¿puede considerarse un éxito para el Gobierno?

El tipo de cambio minorista cerró por debajo del punto de equilibrio que estimaba el mercado. Los riesgos de que se ubique por encima de ese rango
14/04/2025 - 10:41hs
El dólar subió 12% en el primer día sin cepo: ¿puede considerarse un éxito para el Gobierno?

Finalizó la primera jornada tras la apertura del cepo cambiario y el dólar minorista, según la cotización del Banco, cerró a $1.230: había abierto a $1.250 y llegó a bajar hasta los $1.190. Finalmente, presentó una suba del 12,07% con respecto al cierre del viernes pasado.

"En el primer día del nuevo esquema cambiario, que incluye una flexibilización del cepo (total para individuos, pero no para empresas), el dólar banco Nación subió 12,07%", escribió el analista Christian Buteler en X, y detalló: "En el primer día del nuevo esquema cambiario el peso de devaluó un 10,78%".

El primer día sin cepo: el dólar a $1.230, ¿un éxito para el Gobierno?

Lo cierto es que el dólar cerró por debajo del punto de equilibrio que estimaba el mercado antes de la apertura del lunes: para los especialistas, el rango que se ubica entre los $1.250 y $1.300 representa un punto de equilibrio razonable que podría otorgar cierta estabilidad al mercado y reducir el riesgo de nuevas presiones inflacionarias. De ubicarse dentro de ese umbral, se enviaría una señal clara de orden y previsibilidad, tanto para los operadores financieros como para los sectores productivos.

Los analistas coincidían en la previa en que un tipo de cambio demasiado alto, cercano a los $1.400, podría convertirse en un serio problema para el Gobierno. En ese escenario, se anticipa una remarcación de precios generalizada, reactivando temores inflacionarios que el Ejecutivo busca contener. Asimismo, alertaron que un salto excesivo en la cotización afectaría las expectativas, complicando el intento de consolidar una hoja de ruta hacia la estabilidad. Por eso, evitar que el dólar se desborde más allá del techo informal de la banda es uno de los principales desafíos del Banco Central.

Por otro lado, fuentes de mercado señalaron que una cotización demasiado baja tampoco sería funcional. Un dólar "barato" podría reflejar un tipo de cambio artificial, desconectado de los precios relativos de la economía, lo que a mediano plazo afectaría la competitividad externa y generaría distorsiones. En este contexto, se valoró que el BCRA haya planteado una estrategia de flotación libre con posibilidad de intervenir, pero sin recurrir a mecanismos de control rígido. Esto permitiría amortiguar movimientos abruptos sin entorpecer la señal de normalización cambiaria.

En definitiva, para los expertos consultados, lograr un equilibrio cambiario en torno a los $1.250 a $1.300 no solo evitaría desbordes, sino que también facilitaría la llegada de divisas del agro, inversiones esperadas y un marco más previsible para las importaciones. El éxito del nuevo régimen dependerá, en gran parte, de que el mercado perciba estabilidad, credibilidad y una transición ordenada hacia un sistema sin controles cambiarios extremos.

Es decir que, si bien cerró levemente por debajo de ese umbral, podría considerarse que la primera jornada fue un éxito en cuanto al cierre de la cotización del dólar. El hecho de que no se haya disparado, sin dudas fue una buena noticia para el Gobierno.

¿Qué precio del dólar es un éxito para el Gobierno y cuál puede generar un dolor de cabeza?

Consultado por iProfesional, Eric Paniagua, analista financiero de la consultora económica Epyca, consideró que una cotización del dólar en torno a los $1.250 puede interpretarse como un "éxito rotundo" para el Gobierno. Según explicó, ese valor representaría un punto de equilibrio razonable dentro de la banda de flotación informal que observa el mercado.

"Si el dólar se dispara hacia la zona de los $1.400, probablemente asistamos a un proceso generalizado de remarcación de precios, lo que podría reactivar presiones inflacionarias y generar incertidumbre en los agentes económicos", advirtió el especialista.

Por el contrario, una cotización demasiado baja tampoco sería conveniente. "Un dólar muy barato implicaría que la divisa no está en un nivel de equilibrio real, lo que podría afectar la competitividad y generar distorsiones en el comercio exterior", señaló.

En ese marco, Paniagua sostuvo que el objetivo oficial parece ser una flotación administrada dentro de valores razonables, evitando tanto una sobrevaluación como una depreciación excesiva de la moneda.

Expectativas para el dólar y dinámica de mercado

Desde Bull Market Brokers consideran que el tipo de cambio podría estabilizarse dentro del rango de $1.250 a $1.300, evitando alcanzar el techo de la banda en $1.400. Este escenario estaría respaldado por una serie de factores como la estacionalidad favorable en las próximas semanas, el incentivo a liquidaciones por parte de exportadores ante un dólar más alto, y una posible desaceleración de importaciones en búsqueda de mayor claridad. Además, se espera un importante ingreso de divisas, estimado en u$s15.000 millones del FMI, u$s6.000 millones de otros organismos multilaterales y una ampliación de líneas repo por u$s2.000 millones.

Según el análisis del bróker, este volumen de recursos podría funcionar como una sólida barrera de liquidez para el Banco Central, brindando mayor credibilidad al nuevo esquema desde su inicio. Esta solidez permitiría al organismo regulador enviar una señal clara de fortaleza a los mercados, algo que resultaba imperioso tras semanas de tensiones cambiarias e intervenciones en el mercado.

Los especialistas también destacaron que uno de los desafíos clave será evitar que el tipo de cambio vuelva a alcanzar el techo de la banda por efecto del deslizamiento mensual del 1% del crawling peg. En ese sentido, el grado de passthrough (traslado del tipo de cambio a precios) será determinante. Cuanto menor sea el traslado a precios, más sostenible se volverá el nuevo régimen, ya que se reducirá la presión para nuevos ajustes en el tipo de cambio.

En esta línea, los expertos de BMB subrayaron que tanto la reacción inicial del dólar como la evolución de los precios serán las dos variables principales a seguir en el corto plazo. Si el mercado percibe estabilidad y control de expectativas, se fortalecerá la credibilidad del nuevo sistema, algo que ven como esencial en la coyuntura actual.

Cuál sería un equilibrio razonable para evitar presiones inflacionarias

Federico González Bull, economista de la consultora Omega, explicó que la evolución del tipo de cambio tras la salida del cepo será clave para definir el rumbo económico de corto plazo. "El precio del dólar en el arranque de esta nueva etapa tiene un valor simbólico y económico central. Si la divisa se acomoda en un rango entre $1.250 y $1.300, estaríamos ante un punto de equilibrio razonable. No solo permitiría evitar un nuevo salto inflacionario, sino también daría señales de estabilidad al mercado", señaló.

Según González Bull, una corrección de entre el 20% y el 25% respecto del tipo de cambio mayorista vigente al cierre del viernes —$1.078— sería esperable dentro de una lógica de convergencia con el dólar financiero, que ya operaba en torno a los $1.300/$1.340.

"El mercado anticipaba una devaluación mínima del 15% como parte del reacomodamiento del precio relativo del dólar. Pero si ese ajuste se va demasiado arriba, por encima de los $1.350 o $1.400, podrían generarse expectativas de remarcaciones y trasladarse a precios en muy poco tiempo, lo que pondría al Gobierno en una posición incómoda, sobre todo si busca consolidar un proceso de desaceleración inflacionaria", advirtió.

Por el contrario, sostuvo que un dólar demasiado bajo, cercano al valor anterior al levantamiento del cepo, tampoco sería deseable: "Un tipo de cambio atrasado dejaría al país fuera de competitividad, limitaría las exportaciones y, eventualmente, haría necesario otro ajuste más adelante. En este contexto, el equilibrio es fundamental".

González Bull también analizó la estrategia oficial: "El Banco Central anticipó que permitirá una flotación libre dentro de ciertos márgenes, aunque con la posibilidad de intervenir si detecta movimientos bruscos o poco justificados. Esa señal apunta a evitar episodios de volatilidad extrema sin anular del todo el funcionamiento del mercado", explicó.

Temas relacionados