• 22/12/2024

El "ingrediente secreto" que destrabó la negociación entre los bancos y el BCRA por los saldos de las tarjetas de crédito

Si bien se se logró una nueva baja en la tasa de interés, el detalle importante es la fecha a partir de la que se empieza a computar cargos de financiación
10/04/2020 - 17:20hs
El "ingrediente secreto" que destrabó la negociación entre los bancos y el BCRA por los saldos de las tarjetas de crédito

No fue fácil la negociación entre el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y los directivos de los bancos para determinar qué hacer con los saldos impagos de las tarjetas de crédito que vencían el próximo lunes.

Luego de la primera medida de postergación de los vencimientos, existía la posibilidad de un nuevo corrimiento de fechas ante la extensión de la cuarentena. Los bancos se negaban de plano: temían que la cercanía del nuevo vencimiento con el correspondiente a mayo generara más caos en el sistema.

Por otra parte, el Central, que ya había determinado una baja en las tasas de financiación de saldos desde el 55% al 49%, pedía que se aplicara una nueva caída en el costo que deberán pagar los endeudados.

Pero también ahí había resistencia. Los banqueros entendían que una caída sustancial en las tasas  los llevaría a tomar para sí pasivos que corresponden a las empresas administradoras de las tarjetas.

El resultado de la negociación, de momento, dejó conformes a todos. Con el plazo de gracia de tres meses y la refinanciación en hasta nueve cuotas se cumple el objetivo de desahogar a los millones de argentinos que súbitamente vieron una disminución de sus ingresos. Y, como quería el Central, hubo un nuevo descenso de las tasas, ahora en el nivel de 43%.

A primera vista, esto podría interpretarse como un afloje en la postura negociadora de los bancos. Sin embargo, hay un detalle que puede marcar la diferencia: el hecho de que haya un período de gracia de tres meses no implica que se deje de cobrar intereses correspondientes a ese lapso.

Aun así, se lo puede considerar una medida de gracia, en el sentido de que no habrá punitorios ni nadie verá sus datos en el informe de malos pagadores por el hecho de no realizar pagos correspondientes al último resumen.

Pero la tasa del 43% correrá ya desde la fecha en que se registre el impago, es decir este lunes.

En otras palabras, que para los bancos se registrarán intereses durante el período completo en que se termine de pagar los saldos de la tarjeta.

El dato figura en la resolución emitida por el BCRA: explica que a partir del 13/4/2020 comienza la vigencia de la tasa nominal anual por interés compensatorio máxima de 43% que las entidades financieras pueden percibir por los saldos financiados en tarjetas de crédito. Y argumenta que de esa manera se garantiza que la trayectoria de dicha tasa esté alineada con la tasa de política monetaria.

¿Conviene refinanciar?

En este punto, tal vez algunos que sí pueden pagar el resumen de la tarjeta lleguen a plantearse la cuestión de si, a una tasa del 43%, conviene igualmente dejar el saldo impago, pensando en que la inflación llegue a licuar el costo financiero.

Después de todo, abundan los pronósticos sobre una aceleración inflacionaria como consecuencia de la inyección monetaria que se está verificando en estos días.

Pero la realidad es que para que esa decisión sea un buen negocio hay que pensar en un escenario muy pesimista, que de momento no es el mayoritario entre los economistas. De hecho, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado, ya con la cuarentena iniciada, siguió marcando un promedio de 40% de inflación esperado para el año.

Pero aun cuando alguien pensara que la situación fuera a empeorar drásticamente, es necesario tener cuidado en la comparación de las cifras: la tasa del 43% que cobrarán los bancos es nominal, lo que implica que el costo financiero total se ubicará muy por encima.

Es algo que pueden comprobar los usuarios en los propios extractos que envían los bancos. Cuando alguna entidad proponía planes de refinanciación en cuotas de los saldos, sobre la anterior tasa de 55%, la tasa efectiva anual terminaba siendo de 71%, a lo cual luego había que sumarle el IVA sobre intereses, seguros y otros cargos administrativos.

De hecho, en la mayoría de los casos el costo financiero total, con la tasa pre-cuarentena, terminaba ubicándose en 91%.

Y ahora, con la tasa nominal del 43%, los banqueros estiman que el costo final real podría estar entre 65% y 70%.

Teniendo en cuenta esos datos, en principio la refinanciación no parecería una opción favorable para aquellos que sí tienen disponibilidad para cancelar en la fecha de vencimiento.

¿Cómo usaron el plástico los argentinos durante la pandemia?

Más allá de la menor actividad en el consumo con tarjeta, en los bancos ya empezaron a ver un cambio en los hábitos. Mientras caen los gastos en actividades recreativas, suben las compras en supermercados, farmacias y tiendas virtuales. Estas últimas, en muchos casos, salieron a realizar promociones o bonificaron los envíos a domicilio para mejorar sus ingresos mientras los locales permanecen cerrados.

"Claramente están creciendo los consumos por e-commerce y esperamos que siga aumentando esta curva", sintetizaron a iProfesional en BBVA.

En Santander coincidieron: "Se produjo una sensible baja en los consumos. Pese a ella, los dos rubros que crecen son farmacias y perfumerías y supermercados".

"Al dividir por rubros, vemos que se mantiene estable o crece un poco el consumo en alimentos y farmacia. En cambio, caen drásticamente turismo, entretenimiento, gastronomía e indumentaria", añadió el área de tarjetas de crédito de una tercera entidad.

Según los datos publicados por el Banco Central (BCRA), las financiaciones con plásticos aumentaron en términos nominales durante marzo, de la mano de la cuarentena. De acuerdo con la autoridad monetaria, en términos nominales y sin estacionalidad, las financiaciones con plásticos crecieron 1,9% durante el mes pasado.

No obstante, el freno impuesto por la cuarentena se sintió en el saldo financiado. Aunque el stock promedio se incrementó y cerró en $566.579 millones, la suba mensual promedio mensual fue de sólo $1.452 millones. Se trató de la menor alza nominal desde abril del año pasado, cuando el saldo directamente había bajado con respecto al mes anterior.

En términos reales, las noticias fueron opuestas. Según calculó Julia Segoviano,  economista de LCG, los préstamos totales al sector privado cayeron 0,7% mensual real.

"El único financiamiento que creció mensualmente fueron las líneas a empresas, que ganaron un 4%, principalmente traccionadas por los adelantos en cuenta corriente. Los préstamos al consumo perdieron 2,8% real en el mes. Al desagregar por rubros, cayó más el financiamiento con tarjeta de crédito (-3%) que los préstamos personales (-2,4%). En cuanto a los créditos con garantía real (hipotecarios y prendarios) cayeron 3,9%", afirmó  Segoviano.

En una entidad bancaria indicaron: "Según los datos de consumo mensual, vemos que en la última semana de marzo, cuando arrancó la cuarentena, cayó entre un 30% y un 35% respecto de la semana anterior y de la última semana de febrero. Para la primera semana de abril todavía no tenemos datos pero puede llegar a ser incluso peor porque a fin de marzo la gente se stockeó y en los primeros días de abril seguramente haya bajado la cantidad de compras".

Por su parte, desde First Capital Group, Guillermo Barbero comentó: "Generalmente, este mes (por marzo) marca el inicio de la actividad financiera anual de las familias con el fin de las vacaciones y el ‘regreso a la escuela’: una serie de gastos acumulados durante el período veraniego más los necesarios para afrontar el inicio del ciclo lectivo en todos los niveles impulsa las colocaciones. Sin embargo, esta vez el mismo se ha truncado por los efectos de la cuarentena".

En otro banco explicaron: "Un 35% o 40% de los clientes financia el consumo que se realiza en un pago, por lo que este tope a las tasas nos afecta en términos de rentabilidad". A la vez, explicaron: "En los primeros días de abril, la mayoría de la gente pagó sus tarjetas sin usar el espacio de días sin interés que brindó el BCRA. Obviamente los volúmenes bajaron, pero no significativamente. Eso tiene que ver con que tenemos clientes de cuentas sueldos, que percibieron su salario y abonaron la tarjeta. Además, al pagar, se les libera límite para próximas compras".

A esas medidas se sumó la extensión hasta el 30 de junio de los programas de cuotas fijas Ahora 12 y Ahora 18, que incorporaron nuevos rubros, como alimentos y medicamentos, y también incluyen  compras online para incentivar a la gente a consumir sin salir de su casa. Estos planes de cuotas, que solamente aplican a productos de origen nacional, tienen las tasas de financiamiento más bajas del mercado, en torno al 18,5% promedio, mientras el costo financiero total está debajo de 26%.