Argentinos huyen de los plazos fijos: perdieron más de $110.000 millones desde que empezó la cuarentena
El miedo a la falta de efectivo ante una cuarentena que se alarga más de lo esperado llevó a muchos argentinos a realizar largas colas en los bancos para hacerse de sus billetes.
Pero la necesidad de liquidez no afectó solamente a las cuentas sueldos o de beneficiarios Anses sino que también se sintió en los depósitos bancarios. Muchos clientes, especialmente los minoristas, no renovaron sus plazos fijos, ya sea por una decisión de contar con mayor liquidez o porque estaban acostumbrados a hacerlo en las sucursales. La incertidumbre, además, alimentó un nuevo goteo de los depósitos en dólares.
"Viene muy mal la colocación de plazos fijos. Está bajando el mismo porcentaje que el resto del sistema pero no tiene que ver con el cierre de sucursales porque la mayoría de los clientes está operando en forma online", se sinceraron en un banco.
En cambio, desde ICBC comentaron: "El porcentaje de renovación de plazos fijos fue de 82%; el 18% restante equivale a clientes que habitualmente trabajan a través de sucursal. De todos modos, no vemos cambios significativos".
Efecto pandemia
El saldo de los depósitos tradicionales a plazo fijo, es decir, aquellos que pagan una tasa fija en pesos, mostró un incremento nominal promedio de 3,7%. En términos reales, ese alza se tradujo en una suba de 1,4%.
Sin embargo, entre el 19 de marzo (día previo a la declaración de la cuarentena total obligatoria) y el último día del mes pasado, el stock de plazos fijos perdió más de $81.700 millones. Al tercer día de abril (último dato disponible), esa merma se había ampliado hasta llegar a los $113.300 millones.
En su último informe monetario mensual, el Banco Central (BCRA) se refirió a la particular dinámica de las colocaciones a plazo durante marzo. "Si bien la concertación de depósitos a plazo por canales electrónicos ganó participación en el total de operaciones realizadas, todavía hay una proporción significativa que habitualmente se efectúa en las sucursales", explicó el organismo.
Y detalló que, dado que a partir del 20 de marzo las sucursales estuvieron cerradas, se vio un aumento en los saldos inmovilizados del sector privado a partir de esa fecha. Según explicó el BCRA, esos saldos se refieren a plazos fijos no renovados a su vencimiento que no tienen una orden de ser transferidos automáticamente a una caja de ahorro o cuenta corriente.
"En efecto, entre el 20 y el 31 de marzo, el aumento de los saldos inmovilizados en pesos del sector privado fue equivalente al 56% de la caída de los plazos fijos en pesos. Así, el saldo promedio mensual de los depósitos a plazo del sector privado creció 4% respecto a febrero en términos nominales (1,4% en términos reales), mientras que la suma de plazos fijos y saldos inmovilizados completó un crecimiento promedio mensual de 4,8%", destacó el informe.
El economista y director de EcoGo, Martín Vauthier, señaló que el retroceso en los depósitos a plazo fijo se relaciona con los efectos de la pandemia. "Esa caída coincide con el aumento en las restricciones vinculadas a intentar contener la pandemia. Esto generó en muchas empresas y personas físicas un freno en los flujos de caja. Se observó un aumento importante en documentos y adelantos, es decir, en el crédito de corto plazo a empresas para capital de trabajo. Al mismo tiempo, se vio un descenso en los plazos fijos de mayoristas y minoristas. Eso yo lo atribuyo a la situación de iliquidez, ya que el sector privado recurrió a ahorros que tenía colocados en los plazos fijos", sostuvo.
Los minoristas, más desconfiados
De acuerdo a la consultora LCG, los minoristas fueron los que menos renovaron sus plazos fijos. "La baja (del stock de plazos fijos) se dio por una caída real en las colocaciones minoristas (-2,4%), combinada con una desaceleración de las mayoristas, que este mes crecieron 2,8% contra 6,2% del mes pasado", estimaron.
La caída en la remuneración a los depositantes, además del contexto de cuarentena, tampoco ayudó a tentar a los ahorristas. En marzo, la tasa general de plazos fijos perdió 3,4 puntos porcentuales y cerró en 27,1%. Esto se compara, señaló LCG, "contra una inflación esperada de 2,5-2,6% mensual, que en términos anualizados equivale a 34%. El rendimiento es negativo ex post". En referencia a los minoristas, la consultora agregó: "A esto se suman los efectos de la cuarentena obligatoria, ya que la incertidumbre ante la extensión de la misma motiva la tenencia de depósitos a la vista y de mayor liquidez".
En cambio, la consultora explicó que los mayoristas continúan constituyendo plazos fijos con sus excedentes de liquidez, debido a que no tienen muchas opciones de inversión, "a raíz de la implementación del cepo hard y el proceso de reestructuración de la deuda pública".
Suman fondos los depósitos UVA
A contramano de las colocaciones tradicionales, el saldo de los plazos fijos UVA, que ajustan el capital por inflación, creció 11,1% promedio nominal en marzo. El stock sumó $5735 millones en el tercer mes del año y cerró promediando $57.070 millones.
El aumento mensual, de todos modos, quedó muy lejos de los $21.000 que había crecido el stock de plazos fijos UVA en febrero, luego de que el Central obligara a las entidades financieras a ofrecer la opción de plazo fijo UVA precancelable a partir del día 30, con una tasa mínima de UVA+1%.
En un comunicado emitido hoy, la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce recordó que es "una alternativa atractiva de instrumento financiero que tiene como objetivo brindar una opción de ahorro en moneda local, ajustable a la evolución de los precios y que los bancos deben ofrecer en forma obligatoria".
Sigue el goteo de dólares
Pese al cierre de las sucursales, los depósitos en dólares no dejan de disminuir. El goteo, como se lo conoce en la jerga financiera, continuó en marzo. La baja promedió u$s349 millones y llegó a u$s430 al considerar el último día de febrero contra el último de marzo.
"Los depósitos en dólares cayeron 1,9% en promedio contra el mes anterior, desacelerando la baja de febrero (-2,1% mes contra mes). Punta a punta, la caída fue de 2,3% y finalizaron con un stock de u$s18.163 millones", resumió LCG.
No obstante, la salida de depósitos se dio en la primera parte del mes, mientras los bancos estuvieron atendiendo al público, ya que el grueso del retiro de dólares se realiza por ventanilla, dado que la mayoría de los cajeros automáticos no entregan moneda extranjera. Hasta el 19 de marzo, salieron de los bancos u$s473 millones. En cambio, desde el día que se cerraron las sucursales hasta el 30 de marzo, los depósitos en moneda estadounidense tuvieron una leve alza, de u$s43 millones.
Al respecto, Vauthier interpretó: "Hubo un goteo, pero está muy restringida la salida de dólares porque no hay margen para hacerlo en forma física. Puede ser que haya habido alguna empresa que haya vendido dólares para pasarse a pesos, vía mercado de bonos. De todas maneras, creo que las empresas que tengan ahorros en pesos, como plazos fijos, van a priorizar usar esos pesos antes que vender dólares".