Tarjetas de crédito, en "modo cuarentena": así utilizan sus plásticos los argentinos en plena crisis sanitaria y económica
Sin dudas, la cuarentena obligatoria detuvo a la actividad económica y, con ello, el consumo. En el caso de la financiación con tarjeta de crédito, en marzo hubo un aumento nominal que, en términos reales, resultó en un retroceso.
Más allá de la menor actividad en el consumo con tarjeta, en los bancos ya empezaron a ver un cambio en los hábitos. Mientras caen los gastos en actividades recreativas, suben las compras en supermercados, farmacias y tiendas virtuales. Estas últimas, en muchos casos, salieron a realizar promociones o bonificaron los envíos a domicilio para mejorar sus ingresos mientras los locales permanecen cerrados.
"Claramente están creciendo los consumos por e-commerce y esperamos que siga aumentando esta curva", sintetizaron en BBVA.
En Santander coincidieron: "Se produjo una sensible baja en los consumos. Pese a ella, los dos rubros que crecen son farmacias y perfumerías y supermercados".
"Al dividir por rubros, vemos que se mantiene estable o crece un poco el consumo en alimentos y farmacia. En cambio, caen drásticamente turismo, entretenimiento, gastronomía e indumentaria", añadió el área de tarjetas de crédito de una tercera entidad.
Los números que dejó marzo
Según los datos publicados por el Banco Central (BCRA), las financiaciones con plásticos aumentaron en términos nominales durante marzo, de la mano de la cuarentena. De acuerdo con la autoridad monetaria, en términos nominales y sin estacionalidad, las financiaciones con plásticos crecieron 1,9% durante el mes pasado.
No obstante, el freno impuesto por la cuarentena se sintió en el saldo financiado. Aunque el stock promedio se incrementó y cerró en $566.579 millones, la suba mensual promedio mensual fue de sólo $1.452 millones. Se trató de la menor alza nominal desde abril del año pasado, cuando el saldo directamente había bajado con respecto al mes anterior.
En términos reales, las noticias fueron opuestas. Según calculó Julia Segoviano, economista de LCG, los préstamos totales al sector privado cayeron 0,7% mensual real.
"El único financiamiento que creció mensualmente fueron las líneas a empresas, que ganaron un 4%, principalmente traccionadas por los adelantos en cuenta corriente. Los préstamos al consumo perdieron 2,8% real en el mes. Al desagregar por rubros, cayó más el financiamiento con tarjeta de crédito (-3%) que los préstamos personales (-2,4%). En cuanto a los créditos con garantía real (hipotecarios y prendarios) cayeron 3,9%", afirmó Segoviano.
La cuarentena total y el freno en la actividad se sintió en la comparación de los números de marzo frente a los de los meses anteriores. Así lo indicó la economista de LCG: "La caída mensual fue más alta de lo que se venía viendo, así que hay un efecto de la parálisis que generó la cuarentena. En promedio, la financiación con tarjeta había crecido 2,6% los últimos 5 meses. La caida de marzo, en comparación, es pronunciada".
En una entidad bancaria coincidieron en la visión: "Según los datos de consumo mensual, vemos que en la última semana de marzo, cuando arrancó la cuarentena, cayó entre un 30% y un 35% respecto de la semana anterior y de la última semana de febrero. Para la primera semana de abril todavía no tenemos datos pero puede llegar a ser incluso peor porque a fin de marzo la gente se stockeó y en los primeros días de abril seguramente haya bajado la cantidad de compras".
Por su parte, desde First Capital Group, Guillermo Barbero comentó: "Generalmente, este mes (por marzo) marca el inicio de la actividad financiera anual de las familias con el fin de las vacaciones y el ‘regreso a la escuela’: una serie de gastos acumulados durante el período veraniego más los necesarios para afrontar el inicio del ciclo lectivo en todos los niveles impulsa las colocaciones. Sin embargo, esta vez el mismo se ha truncado por los efectos de la cuarentena".
Baja de tasas
La dinámica descendente en los préstamos con tarjetas se dio pese a que en marzo ya se había dispuesto una rebaja en la tasa de interés que cobran los bancos por financiar a aquellos que hacen el pago mínimo. Desde el mes pasado, el BCRA fijó la tasa tope en 55% pero hasta febrero eran varias las entidades que cobraban más de 100% a quienes elegían patear el pago total del resumen. Incluso, el propio Presidente de la Nación se había quejado de esos costos.
A la vez, con la prolongación de la cuarentena, se dieron una serie de nuevas medidas respecto de las tarjetas que, según publicó el BCRA en su informe monetario mensual, tendrán impacto en la evolución de esta línea de crédito durante el próximo mes. Una de las decisiones fue un nuevo recorte en la tasa de revolving, que pasó de 55% a 49%.
Además, se postergaron dos veces los vencimientos de los resúmenes sin costo alguno para los clientes. Primero se prorrogaron hasta el 1º de abril y, luego, hasta el 13 de este mes. Incluso, el BCRA estableció que aquellos clientes que realicen sus pagos por débito automático podrán pedir a su banco que les reintegre el monto cobrado y lo vuelva a debitar al término de la cuarentena.
Al respecto, el área de medios de pago de Santander sostuvo: "Entendemos que la postergación de los vencimientos ayudó a que los clientes puedan organizar sus gastos. De todos modos, es posible que ante el contexto actual y la baja de la tasa de financiación más clientes elijan abonar el pago mínimo".
En otros bancos reconocieron que el recorte de tasas es un nuevo golpe a la rentabilidad. "Nos afecta mucho, el costo que estimamos es de unos $100 millones", se sinceraron en una entidad. Y añadieron que es probable que en esta situación de crisis se incremente la cantidad de clientes que pague el mínimo o se demore en abonar el resumen, más allá de que se aplacen los vencimientos.
En otro banco se manifestaron en la misma línea: "Un 35% o 40% de los clientes financia el consumo que se realiza en un pago, por lo que este tope a las tasas nos afecta en términos de rentabilidad". A la vez, explicaron: "En los primeros días de abril, la mayoría de la gente pagó sus tarjetas sin usar el espacio de días sin interés que brindó el BCRA. Obviamente los volúmenes bajaron, pero no significativamente. Eso tiene que ver con que tenemos clientes de cuentas sueldos, que percibieron su salario y abonaron la tarjeta. Además, al pagar, se les libera límite para próximas compras".
A esas medidas se sumó la extensión hasta el 30 de junio de los programas de cuotas fijas Ahora 12 y Ahora 18, que incorporaron nuevos rubros, como alimentos y medicamentos, y también incluyen compras online para incentivar a la gente a consumir sin salir de su casa. Estos planes de cuotas, que solamente aplican a productos de origen nacional, tienen las tasas de financiamiento más bajas del mercado, en torno al 18,5% promedio, mientras el costo financiero total está debajo de 26%.