¿Oportunidad de negocio en medio del desplome?: la caída de 40% en las acciones atrae a "contrarians"
La "tormenta perfecta" parece haber llegado para los inversores argentinos: a los ruidos generados por la turbulenta renegociación de la deuda externa se le sumó la pandemia mundial del coronavirus y el freno de la actividad mundial.
Bajo este panorama sombrío, al menos en el corto plazo, muchos de los inversores más propensos a tomar un alto riesgo para sus carteras se preguntan si este momento, en el que prima el pánico y el desplome generalizado de los precios de las acciones y bonos, es el ideal para comprar algunos papeles que lucen baratos.
Claro que el gran interrogante es si los valores del mercado ya han tocado un piso y pueden tener un rebote. O bien, si como muchos temen, la pandemia de coronavirus todavía no ha llegado a su máxima expresión y la crisis puede llegar a profundizarse.
Por los pronto, el principal índice argentino de las acciones líderes, el Merval de Buenos Aires, cayó en las primeras dos semanas de marzo un 19%. Algunos de sus papeles, incluso, llegaron a desplomarse hasta 40%.
Pero esta tendencia no fue sólo doméstica, sino que "barrió" a todos los mercados: por ejemplo, el Dow Jones de Wall Street, que se caracteriza por tener leves variaciones, sufrió días atrás su peor caída desde 1987, al bajar 10% en una sola jornada. Y en la primera mitad de marzo arrastra un negativo de 9%.
Si bien la plaza local ya venía golpeada desde hace unos meses por los ruidos políticos, la economía frenada y, más recientemente, por la falta de definiciones en la renegociación de la deuda. Puede decirse que el coronavirus le ha dado el golpe de gracia.
"En las últimas semanas el avance del coronavirus ha deteriorado en forma severa las expectativas económicas globales. Para contener el virus se requiere reducir sensiblemente la interacción social presencial (el medio de transmisión)", dice en un informe Juan Manuel Garzón, economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.
Y completa: "Esto exige medidas muy drásticas, que impiden directamente la prestación de muchos servicios y que dificultan enormemente el desarrollo normal de las restantes actividades productivas".
Esta señal del fuerte pesimismo hacia el futuro se reflejó en las empresas del mundo que cotizan en Bolsa, ya que han perdido "entre el 5% y el 25% de su valor en lo que va del año", según la región donde estén ubicadas y el impacto que haya tenido allí el virus.
También el petróleo acumula un retroceso de alrededor del 46% en 2020, ya que su precio se desplomó días pasados desde u$s61 a u$s33 por cada barril (WTI).
"Hay pocos antecedentes de una caída de esta magnitud en tan poco tiempo. El ajuste se explicaría tanto por la debilidad de la demanda como por disputas al interior de la OPEP", agrega Garzón.
Este difícil panorama internacional, que afecta las exportaciones y el consumo local, genera un freno a la actividad económica que le pega de lleno a las empresas y a su facturación, hecho que se ve reflejado en las cotizaciones bursátiles de los papeles argentinos.
Acciones y bonos golpeados
La situación que se vive en la primera quincena de marzo, que es el período en el que se ha profundizado notoriamente la expansión del coronavirus fuera de China, impactó de lleno en la Bolsa porteña.
En este contexto, apenas en las dos semanas que han transcurrido de este mes, el principal índice de Buenos Aires descendió 19%, con algunos papeles que, incluso, han retrocedido hasta 39%, como es el caso de las acciones de la petrolera estatal YPF, afectada por la mencionada caída mundial del valor del crudo.
Le siguen en el "podio" de rendimiento negativo los activos del Grupo Supervielle, con una baja del 33%, y Aluar y Banco Macro, con un descenso en ambos casos del 22%.
Incluso, esto se replica en Wall Street, ya que las bajas de los ADR argentinos que cotizan en Nueva York llegaron a acumular en los últimos 15 días un retroceso de hasta 44%, como ocurrió con los activos de YPF, seguidos por Tenaris (-38%), Grupo Supervielle (-37%) y Despegar, con una baja del 35%.
En cuanto a los títulos públicos, los más afectados, en sintonía a lo que ocurre en el mundo, son los nominados directamente en dólares o con ley internacional.
En este plano, en las primeras dos semanas de marzo, hubo papeles argentinos que se desplomaron hasta 19%, como es el caso del Discount nominado en dólares (DICAD). Y también muy cerca estuvieron las versiones en moneda estadounidense del Bono Argentina 2117 (AC17D), del Bonar 2037 (AA37D) y del Bonar 2020 (AO20D).
¿Es momento de comprar acciones y bonos?
Desde la City, los analistas consultados por iProfesional visualizan que los valores del mercado están prácticamente tocado un piso histórico y que, por lo tanto, ingresan en atractivos niveles para la compra. Aunque el temor principal existente es que lo peor aún no haya llegado, y que por la pandemia de coronavirus, la crisis se profundice. Algo que generaría un nuevo retroceso.
"Debido al temor de una recesión global provocada por el impacto del coronavirus, los mercados financieros sufrieron fuertes pérdidas las últimas semanas. El Merval medido a través del dólar CCL (contado con liquidación) descendió 44% en lo que va del año y 27% en el mes de marzo", resume Ignacio Abuchdid, presidente de Invertir en Bolsa.
Por lógica, estas caídas tan significativas atraen a inversores más riesgosos, "sin embargo, dado que aún es prematuro para visualizar el impacto total causado por el virus en la economía local y global, nuestra recomendación es ingresar sólo con una parte del patrimonio. Nada más, puesto que podrían generarse mejores precios de ingreso en el futuro", resume Abuchdid.
En el mismo sentido, Gustavo Neffa, analista de Research For Traders, indica que "no vemos un piso para el Merval todavía mientras no se estabilice la situación en el exterior".
Y aclara que la aversión al riesgo "todavía es muy grande, y es imposible ser constructivo con Argentina en esta situación de mercados globales. Ni siquiera el oro está respondiendo a su mote de refugio de valor".¿Qué se puede esperar entonces para el principal índice bursátil de Buenos Aires? Para los expertos, el Merval presenta oportunidades de compra debajo de u$s300 e, históricamente, oportunidades de venta por encima de u$s900.
En consecuencia, tomando el valor del dólar de contado con liquidación actual, en torno a $89, hoy el Merval se ubica en los u$s319, muy cerca de ese piso de compra.
Para aquellos inversores que buscan rebotes técnicos, donde se intentan encontrar posibles pisos en mínimos y máximos anteriores del mercado, cabe graficarles que la zona actual del Merval es "un piso sólido coincidente con el mínimo anotado en el 2012, tras la crisis del euro", dice Abuchdid.
Por lo tanto, cualquier análisis que se haga desde la perspectiva fundamental, "se estaría dando señales que la valuación de las acciones de empresas argentinas está en niveles muy bajos", resume a iProfesional Damián Zuzek, Chief Investment Officer de SBS Asset Management.
Y acota: "consideramos que dadas las valuaciones de los papeles locales, es un momento para invertir, o en muchos casos no vender posiciones que ya se tienen, sabiendo que son decisiones de inversión a mediano o largo plazo, que conllevarán una volatilidad de los precios extrema".
Sectores para la inversión
Para Abuchdid, en este contexto, se recomienda posicionarse en bancos, que "son aquellos activos con mayor beta".
En este sentido, Neffa acota que el sector financiero es "un caso particular, porque allí existe demasiado castigo por los niveles de balances que hay, pero los desafíos son mayúsculos. Ahí hay que empezar a ver papeles del rubro, y nosotros priorizamos Banco Macro".
Además, indica este analista que empiezan a aparecer otras oportunidades, como YPF, que a comienzos de año estaba en u$s11, y ahora en la zona de u$s5, por lo que "podría ser una buena alternativa".
Aunque alerta que se cayó el precio del petróleo, la prima de riesgo está en aumento y que hay caídas históricas de las bolsas mundiales. "No sé cuándo será el mejor momento para comprar, pero habría que ver si ya está incorporado en el precio del papel todos estos temas", concluye Neffa.
Incluso, este analista va más allá y sentencia que, en Argentina "no me gusta nada lo que tiene que ver con petróleo". Para graficarlo, cita un caso que puede llegar a tener repercusiones importantes, como el de Vista Oil, que "apuntaba al shale pero con estos valores no es redituable".
Y la estrategia a futuro del sector depende de varios factores: la proyección del desarrollo de Vaca Muerta, con todas las trabas y regulaciones para exportar que llevan. Más un dólar anclado, retenciones y congelamiento en el precio de las naftas. "Un panorama que tampoco ayuda a otras compañías del sector, como Pampa", resume Neffa, que agrega que también "obviaría a los sectores de utilities (servicios públicos), tanto gas y electricidad, y de consumo, donde no veo una oportunidad todavía". Allí cita los casos de papeles afectados como Mirgor e IRCP (IRSA Propiedades comerciales).
A ellas se suman casos de empresas exportadoras, como San Miguel, Siderar (exporta 25% de su producción) o Aluar, golpeadas por la retracción del consumo mundial, pero que "también mitigan los riesgos de la devaluación del mercado local, mejorando su eficiencia en su rentabilidad", alude Neffa.
En conclusión, para este experto, "es un panorama muy complicado y no estamos propensos en invertir en los mercados bursátiles en Argentina".
Agregar que el sector que podría llegar a tener algo de valor son aquellos pocos negocios que hoy tienen buen flujo de caja y que han hecho los "deberes" bajando su deuda.
Es el caso de Telecom y Cablevisión. "Ese grupo me gusta porque, pese a que no está exento de riesgos, puede llegar a tener un valor a futuro", finaliza Neffa.
En tanto, Abuchdid recomienda ByMA, para el caso de los inversores que buscan valor a largo plazo, ya que cotiza a "un valor libro muy atractivo y tiene grandes tenencias de dólar cash dentro de sus activos".
¿Y en bonos? Por la situación local, la estrategia de las sociedades de bolsa desde hace algunos meses es la de no recomendar bonos en dólares. En cambio, en papeles en pesos, varios consultados por iProfesional se inclinan por las Lecaps de marzo y abril, el Boncer 2020 (TC20) y el Bono del Tesoro TJ20.
Estos dos últimos papeles, que estarían venciendo en abril y en junio de este año, son los más recomendados, sobre todo por la alta participación que tiene la ANSES en ellos. Todo lo demás "está sujeto a una gran incertidumbre", dicen por la City.