Atención ahorristas: ¿cómo impacta la nueva tasa de interés en los créditos personales?
Los últimos ajustes correspondientes a medidas de política monetaria, se vieron configuradas por un cambio que hubo en las tasas de interés, en donde el plan del BCRA, es hacer un giro hacia la normalización económica para retomar el sendero de crecimiento económico.
La Tasa de Política Monetaria (TPM) es una tasa de referencia para todas las tasas de interés del sistema financiero. Cualquier aumento no solo afecta a los instrumentos del BCRA, sino también a las tasas de créditos de consumo, hipotecarios, plazos fijos, etc.
Este tipo de política monetaria permitiría en un mediano plazo estabilizar los distintos instrumentos financieros eliminando la presión inflacionaria del país. Las personas físicas, pueden elegir comprar dólares o ir hacia instrumentos en pesos que tengan un mejor rendimiento (lo óptimo es que tenga una tasa real positiva que supere a la inflación), es por ello que el BCRA debe generar los incentivos correctos para que estos puedan elegir siguiendo las señales de la tasas de interés, porque lo que hay detrás de esta medida es la idea de "volver a los pesos atractivos como medio de resguardo de valor".
El BCRA autorizó hace unas semanas un aumento en este esquema de tasas de interés, dejando a la TPM en un 40% (en el 2021, la TPM estuvo "planchada" en un 38%). Según el Presidente del BCRA, este nuevo nivel de tasa de interés de política monetaria permitiría adecuarse con los nuevos objetivos y planes para este año, ya que la idea general es sumar además un conjunto de políticas cambiarias que logren preservar la estabilidad monetaria y cambiaria.
Entre los distintos impactos que tuvo este aumento de la TPM, se pueden mencionar los dos más importantes; uno de ellos es la mejora del rendimiento de la tasa de los plazos fijos, ya que el rendimiento de estos se acerca un poco más hacia el campo real positivo, pero otro de los efectos, es el aumento de los costos que generan a los préstamos personales.
Según el BCRA, la tasa promedio de los préstamos personales se encuentra en un 56.12%, lo cual se transforma finalmente en un impacto directo sobre el Costo Financiero Total (CFT) de un 75% (antes el CFT era de 66.45% anual), por tanto, el costo de financiarse se vuelve cada vez más caro ya que recordemos que este concepto incluye IVA, más distintas comisiones y gastos que suman al pagar la cuota del préstamo.
La vía de financiamiento se encuentra volviéndose cada vez más costosa, por esta razón, la evaluación que tienen que hacer los consumidores de créditos debe ser mucho más cuidadosa al analizar qué tipo de crédito o préstamo personal deben elegir. Deben tener en cuenta muchos elementos, como son las tasas de interés que ofrecen cada entidad financiera, impuestos y las comisiones entre los bancos.
De esta manera se logra una mejor estimación de lo que al final del mes pueda pagarse en el resumen. Por ejemplo, hay que tomar en cuenta los importes de las comisiones (incluye IVA) de cada entidad bancaria: mientras el Banco Superville ofrece por sus servicios un 11% en comisiones, el Banco BBVA ofrece un 14%; este tipo de información permitirá al usuario elegir con mejor información la entidad financiera.
Algunos expertos en el tema, aseguran que este tipo de aumentos en la TPM aún no impactó directamente en estos sistemas de financiación, por lo cual se espera que los CFT se ajusten más. Las entidades financieras se encuentran con tasas de interés dispares y más altas que el promedio, llevando así a que el CFT sean más del 100%. Algunos bancos de corte más conservador esperan que sus usuarios lleguen a ser morosos incobrables, por ello se cubren pidiendo requisitos un poco más estrictos como la acreditación de salarios y años de antigüedad laboral al momento de pedir préstamos.
Tomemos un caso real. Una persona decide tomar un préstamo personal de $100.000, el cual deberá pagarse en un plazo de 12 meses, con un CFT del 75% (costo real de un préstamo), tasa de interés mensual del 6.25%. La clave es que el usuario elige pagar la cuota mínima de $5.000 (5% del saldo a financiar), más los intereses y los gastos por comisiones e impuestos; lo que finalmente hace que el total a pagar del primer mes sea de $6363, pero con el pasar de los meses al pagar la cuota mínima (también llamada "revolving"), la totalidad del préstamo ($100.000) no será cubierta en 12 meses, ya que en este tiempo el usuario solo logró pagar el 60% del préstamo. El deudor no solo deberá seguir abonando mensualmente la cuota más que el tiempo estipulado, sino que además que estará expuesto a expensas de posibles aumentos en las tasas de interés.
En nuestro caso esta persona, al pagar la cuota mínima se demorará 48 meses más del plazo estipulado, esto significa que, si abona mensualmente la cuota mínima, tardará aproximadamente 5 años en pagar el préstamo. Pero si este usuario decide amortizar la totalidad del pago deberá abonar $12.091 mensuales para que cumpla con los plazos requeridos.
Por lo que el deudor se encontraría con un trade off entre pagar la totalidad de la cuota superando su presupuesto o pagar la cuota mínima y estar expuestos a consecuencias como: aumentos en la tasa de interés, incremento del CFT, plazos de pago más largos en el tiempo y riesgo inflacionario que impida refinanciación.
Debido a las consecuencias que sufren los usuarios al pagar las cuotas mínimas, la Secretaría de Comercio Interior, decidió renovar el Plan Ahora 12, por seis meses más con una tasa nominal anual de 31% para plazos de 3, 6 y 12 cuotas y de 36% para 18 y 24 cuotas. Con la intención de evitar que los ciudadanos de a pie necesiten financiamiento extra en una entidad bancaria, así como también dinamizar el consumo, producción de bienes y mejora en la actividad económica.
Sin embargo, en muchos casos la búsqueda de una solución es también un problema. En la mayoría de los casos el sobrendeudamiento con tarjeta con este tipo de cuotas a tasa baja termina pagando el mínimo de saldo de tarjeta pagando una tasa y costo financiero total muy grande, generando una bola de nieve de deudas impagable.
Para comprender la magnitud de estos cambios, se debe entender que en un país con estabilidad económica, la tasa de interés debe de dar la señal correcta y la entidad que la ofrece debe ser independiente, para que las personas puedan elegir entre un instrumento financiero en moneda local o extranjera, sin tener en cuenta la inflación como variable dominante.
En Argentina la tasa de interés se encuentra totalmente regulada y a merced de la política fiscal, ya que el BCRA se encuentra cautivo de los policymakers, lo que significa que este es aumento de la TPM es una medida aislada de un programa monetario que debería existir, para que de alguna forma logren llevarnos hacia la senda de la normalización y posteriormente lograr el crecimiento del país.
Por Damián Di Pace – Analista Económico