Secuelas del Covid-19: ¿cómo queda una persona después de sufrir coronavirus?
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A menos de un año de su aparición, es muy poco lo que se sabe aún del Covid-19, el virus que se extendió en todo el mundo y causó una pandemia y una crisis económica inédita en la historia reciente.
Las secuelas de los pacientes que se recuperan aún se están analizando. Un reciente estudio publicado por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indica que el Covid-19 podría provocar secuelas prolongadas, incluso en adultos jóvenes o en pacientes que no presentaron síntomas graves de la infección.
Por CNN en Español, el Dr. Elmer Huerta analizó estos resultados ya que una de las preguntas más frecuentes que le hacen los oyentes es acerca de los daños que deja la infección.
Con más de 16 millones y medio de casos diagnosticados de Covid-19, es vital saber cómo saldrán esas personas una vez que se recuperen del virus.
El especialista aseguró que es temprano para evaluar las secuelas a largo plazo pero el mencinados nos da un atisbo de lo que nos puede esperar en el futuro y dice cuáles son los síntomas con los que quedan los pacientes ambulatorios que pasan la enfermedad, es decir, que no estuvieron hospitalizados.
"Esa diferencia es muy importante porque es esperable que un paciente hospitalizado, o que estuvo en la unidad de cuidados intensivos, tenga mayor probabilidad de presentar secuelas", apuntó.
En cuanto a los ambulatorios –que constituyen aproximadamente el 90% de los casos- cualquier secuela que pueda quedar e impida una vida normal, será de vital importancia para la salud pública.
El estudio consistió en entrevistar telefónicamente a 292 personas infectadas por el nuevo coronavirus, de las cuales 274 tuvieron síntomas al momento de hacerse la prueba y 18 eran asintomáticas.
La media de síntomas –entre los 274 pacientes ambulatorios sintomáticos– fue de siete, siendo la fatiga (71%), la tos (61%) y el dolor de cabeza (61%) los síntomas más comúnmente reportados.
De las 274 personas con síntomas, 175 (el 65%) dijeron que pudieron regresar a su estado de salud previo en un promedio de 7 días a partir de la fecha de la prueba; la salud de las otras 99 personas (el 35%) no fue la misma que antes de la infección. Eso incluyó al 26% de los jóvenes de entre 18 y 34 años, al 32% de los que tenían entre 35 y 49 años, y al 47%, de los mayores de 50 años.
Es más, entre los jóvenes de 18 a 34 años que no tenían ninguna enfermedad crónica, el 19% dijo que no pudo regresar a su estado de salud anterior.
Sin duda que ese hallazgo es muy importante porque muchos jóvenes piensan que la enfermedad en ellos es benigna y que no les deja ningún tipo de síntomas, pero -por lo visto-, ya sea que tengan o no un padecimiento crónico, muchos quedan afectados después del covid-19.
Con respecto a los síntomas persistentes, estuvieron relacionados con los iniciales. Por ejemplo, el 43% de los que dijeron tener tos al principio, la tuvieron todavía al momento de la entrevista telefónica que se hizo en una media de 16 días después de la prueba.
Del mismo modo, el 35% de los que dijeron tener fatiga, la siguieron presentando, y el 29% de los que tuvieron dificultad respiratoria, continuaron con ese síntoma.
Los autores concluyen que el covid-19 puede provocar enfermedades prolongadas, incluso entre adultos jóvenes y personas con enfermedades ambulatorias leves, por lo que los mensajes de salud pública deben estar dirigidos a todos, especialmente a los jóvenes.
Recordemos que el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso consistente y correcto de las mascarillas, son las medidas más importantes para prevenir la infección.