Empresas de software de Córdoba apuntan a generar 3.000 nuevos empleos por año
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La industria del software en Córdoba quiere crecer hasta 2030 a un ritmo del 15 por ciento anual, lo que requiere generar más de 3 mil puestos de trabajo por año.
La idea es parte del Plan Estratégico Federal 2018-2030, una propuesta de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) y de la Red Federal de Polos y Clusters en todo el país.
Los empresarios presentaron esta propuesta a fines de la semana pasada al secretario de Emprendedores y Pyme del Ministerio de la Producción de la Nación, Mariano Mayer, y del Gobierno porteño.
El Plan Estratégico Federal pretende que esta industria llegue en 2030 a generar en todo el país 500 mil empleos, lo que implica multiplicar por cinco la cifra actual.
El objetivo en ese plazo es superar los 20 mil millones de dólares de facturación anual, con más de 10 mil millones de dólares anuales de exportaciones.
Pero también busca que la Argentina ingrese a los primeros 30 puestos del índice de digitalización mundial NRI WEF y entre los primeros cinco países latinoamericanos del mismo listado.
La industria del software en Córdoba emplea a 12 mil personas, de las cuales 10 mil son informáticos y el resto administrativos, comerciales y de recursos humanos.
El plan es que Córdoba crezca de 12 mil a 50 mil empleos en 12 años, lo que implica crear en promedio 3.166 puestos de trabajo por año.
El Córdoba Technology Cluster (CTC), que tiene 280 empresas asociadas, incluidos los grupos asociados de Río Cuarto, Villa María y San Francisco, advirtió que la principal dificultad es la falta de recursos humanos.
Diego Casali, titular del CTC y asistente por Córdoba a ese encuentro, sostuvo al diario cordobés La Voz del Interior que, desde el nacimiento de la Ley de Promoción del Software en 2004, el sector ha crecido al 15 por ciento promedio anual, por lo cual confía en que esto se mantendrá en la próxima década.
Esta ley otorga exenciones del 60 por ciento en el Impuesto a las Ganancias y 70 por ciento en las contribuciones patronales. La norma vence en 2019, por lo cual la industria pide su renovación.