Confidencial: lo que no se contó de la crisis por la foto de Fabiola y la búsqueda del culpable
Paranoia. Temor. Ira. Tal vez entre la patología y las otras dos emociones puede resumirse el estado de ánimo en el gobierno, después de la difusión de las dos fotos que se han dado a conocer del cumpleaños de Fabiola Yánez el 14 de julio de 2020, mientras todos los argentinos estábamos encerrados por orden el Gobierno.
La repercusión fue atroz, las consecuencias se esperan para los próximos días en las mediciones de encuestas, pero los padecimientos producto de lo ocurrido, son mucho más profundos que la mera pérdida de algunos votos y la eventual ruptura de su núcleo duro de electores.
¿Quién fue? Lo primero que dicen en el círculo estrecho de Alberto Fernández, cada vez más estrecho, es: "No se quién fue aunque tengo mi teoría, lo que te puedo decir es que fue calculado. Repasá: (Eduardo) Feinmann mostró la primera foto y lo cruzamos con que era un montaje, así que, como parecía que habíamos cortado el tema ahí, al toque tiraron la segunda, me jodés que no fue armado" dice la fuente. No responde el quién, pero revela una intencionalidad difícil de discutir.
"Seguime", dice la misma fuente: "Esto no fue, ni tan lejos de las elecciones como para que lo resolvamos sin consecuencias, ni tan cerca como para hacer un daño irreparable" y por fin la esperada frase: "No hay nadie en este país que se imagine que la oposición tiene capacidad operativa para armar esto, son pibes de jardín de infantes, esto vino de adentro". Todo la misma fuente, con una lógica compleja de contradecir.
Todos saben que fue de adentro, y nadie cree en la teoría del peluquero buscador de fama, ni en la investigación periodística merecedora del Pulitzer. La más sencilla es la que disparó El Cohete a la Luna, la publicación del "Perro" Horacio Verbitsky, relacionando a vocero presidencial, Juan Pablo Boindi, con la periodista que habría conseguido la foto. Son o han sido pareja, se profesan cariño en redes, sea que sigan juntos o no, se frecuentan.
¿Biondi entregó a su jefe y amigo? "Imposible", dicen quienes conocen a Alberto del peronismo porteño desde sus épocas de "cavallista". "Estuvo años cruzando el desierto con Alberto, en la nada, cuando el presidente era un tuitero sin destino que insultaba a la gente, mira si ahora que llegaron juntos lo va a hundir así, no hay un porque", explica.
¿En algún encuentro la periodista se hizo de la foto sin conocimiento de Biondi? Tampoco parece muy verosímil. "Yo creo que se la dieron para crear dos crisis, la social-electoral, y la interna, resquebrajando la relación entre Alberto y Juampi, porque a Alberto no le importa mucho tirar a Fabiola por la ventana si hace falta, mucho más le dolería desprenderse de Juampi (Biondi)", dicen cerca del presidente.
"Fueron los servicios" claman algunos. Pero, ¿Qué servicios? ¿Hay servicios que tienen cámaras ocultas en Olivos? "Ni idea si fueron servicios, pero vos sabés como funcionan acá estos pibes. Si me decís que extorsionan con alguna foto íntima para sacar guita te la creo más, pero esto en todo caso son espías al servicio de la política. ¿Qué ganan sino? Por lo que sé, no hay problemas del presidente con la AFI, ninguno", aseguran a Iprofesional. Hicimos los chequeos del caso, es cierto, no hay pases de factura de los organismos de inteligencia para con el presidente, están en paz.
Una cosa está clara. Hay más fotos. Y todos temen que se vayan difundiendo gradualmente para que el tema nunca muera, lo que mostraría una clara intencionalidad de influir en el proceso electoral. Son fotos que comprometerían más todavía al Presidente "porque no fue llegó y la (utiliza otra palabra) 'tonta' de Fabiola estaba de joda y él se sumó para la foto, Alberto estuvo ahí toda la comida, participó activamente, invitaron los dos", dicen desde el entorno cerrado del mandatario "y la sucesión de las otras fotos lo probarían, él está ahí en todo momento".
En el círculo del Presidente toma cuerpo una idea. Creen que un sector del kirchnerismo que se siente poco escuchado tiró una advertencia. Hilan estos hechos con la divulgación del vacunatorio VIP que salió de una nota en que, justamente "se le escapó" el tema a Verbitsky. "¿Vos te creés que al Perro se le escapa algo? Si creés eso sos un boludo", le dicen a este cronista. Aquella vez el daño fue grave y aunque Verbitsky también pagó un costo, "el perro se viste de amianto, qué carajo le importa, ¿a qué se va postular? ¿Quién lo votaría? Cumple un rol, es sicario de alguno", esgrimen.
Cuando hablan de servicios, muchos piensan en el periodista y cuando leen que en su página web El Cohete a la Luna se menciona a Biondi, como no lo había hecho ningún otro medio, la paranoia empieza a configurar un rostro "canino". "Que el Perro se la haga llegar de algún modo a Feimann no me sorprende nada, la de la periodista que la habría conseguido seguramente se jugó con intermediación, para protegerse más", dicen los que culpan al periodista.
En definitiva es solamente un teoría, que se maneja de adentro y con fuerza, pero sin pruebas. El camino de la investigación está en marcha. ¿Qué buscan? "Hay que saber a cuál de los invitados le pudieron haber mostrado una ‘carpeta’ lo suficientemente complicada, para hacerlo soltar las fotos, cuando sepamos eso, vamos a saber quién fue", dice un hombre cercano a Alberto que se estaría estrenando en estas cosas del espionaje, pero que se siente un James Bond del segundo cordón.