Sigue el éxodo: de Dr. Martens a la dueña de Okebon y Plusbelle, más empresas dejan Argentina
La decisión de Dr. Martens, marca emblemática de botas, borcegos y calzados en general, de cerrar su negocio doméstico volvió a poner en evidencia las dificultades que enfrentan las empresas internacionales a la hora de operar en la Argentina. A fines de enero, la compañía bajó las persianas de sendos locales –contaba con puntos de venta en Alto Palermo, Unicenter y Alcorta, entre otras locaciones– y desactivó su canal online tras reconocer que las restricciones vigentes para la importación complicaron de forma irreversible su stock de productos.
La firma dio a conocer su decisión a través de posteos en redes sociales. "Por razones de fuerza mayor, desde hoy nuestra tienda online cierra sus puertas en la Argentina", divulgó la marca para ponerle fin a una experiencia comercial que inició en 2015. La ausencia de toda producción a nivel doméstico y la decisión oficial de cerrar el grifo importador para frenar la salida de dólares terminaron por volver irreversible la continuidad de Dr. Martens.
La decisión de la marca llegó muy pocas semanas después de la salida de una alimenticia y cosmética de peso en la región: la peruana Alicorp, dueña de etiquetas como Okebon, Zorro y Plusbelle, también cesó sus operaciones comerciales luego de 13 años ininterrumpidos de funcionamiento en el país.
Durante diciembre, la empresa transfirió sus activos a un grupo de empresarios locales encabezados por Jonathan Gerszberg, quien hasta ese mes se desempeñó como country manager de la misma Alicorp Cono Sur.
Según lo divulgado por la firma peruana, el grupo que se hizo cargo también operará las tres plantas que Alicorp explotaba en San Justo, Morón y Garín. Los nuevos dueños del negocio fronteras hacia adentro también "heredaron" marcas como Plusbelle, Campos Verdes y Limol en cuidado personal, Zorro, Limzul, Federal y Suave en cuidado del hogar, y Okebon Leche, Girotondo, Panal, Molino Natural y Brios en alimentos.
En un comunicado elevado a la Bolsa de Valores de Lima en el cierre de 2021, la compañía informó su decisión de mantener su estructura comercial en Brasil, Colombia y Ecuador. La operación en la Argentina, notificó Alicorp a la entidad limeña, terminó por generarle un rojo del orden de los 50 millones de dólares.
En el último tramo del segundo semestre de 2021 también dijo adiós la española Ecolumber, especializada en el cultivo y comercialización de frutos secos, y se despidió MetLife, que decidió vender su negocio a GST –firma que en octubre ya había comprado su unidad Metlife Seguros de Retiro– en un monto que en el mercado se estima en alrededor de 8 millones de dólares.
A principios de agosto, en tanto, Dow anunciaba la intención de cerrar su planta en la localidad santafesina de San Lorenzo, decisión que en octubre fue para atrás luego de intensas gestiones efectuadas por Matías Kulfas y Omar Perotti, ministro de Desarrollo Productivo y gobernador de Santa Fe, respectivamente.
Un poco después, a fines de octubre, la local Georgalos adquirió el 100 por ciento de las acciones de Alimesa S.A, una planta hasta ese momento propiedad de Pepsico, ubicada en la provincia de La Rioja, y en la cual se elaboran las marcas Toddy y Zucoa. Si bien la marca de la gaseosa se apuró en informar que la medida no se correspondía con una salida de la Argentina, lo cierto es que ejecutivos de la filial en el país sí reconocieron la decisión de la marca de pasar a enfocarse en categorías estratégicas.
Dos años de salidas
Durante 2020 y 2021, la lista de empresas multinacionales que dejaron el mercado local o anunciaron sus intenciones de irse de la Argentina fue aumentando más allá de los casos emblemáticos como los de Walmart y Falabella o LATAM.
La llegada de la pandemia del Covid-19 aceleró la salida de los grupos multinacionales que ya venían trazando estrategias para abandonar sus operaciones afectadas por un contexto desfavorable por la crisis financiera y económica, el derrumbe del consumo y, en especial, las medidas regulatorias y cepos varios impuestos por el Gobierno a casi todos los factores que componen un plan de negocios.
En el grupo de las que se fueron se destacan, por ejemplo, empresas productoras de electrónica como Brightstar, que decidió vender sus activos locales a un jugador nacional como es Mirgor. O el caso de Glovo que entregó su ruta de devilery a Pedidos Ya.
Hubo además, grandes grupos que mantuvieron sus actividades pero mudaron sus centros de decisión a países vecinos. Marcas como Nike y Adidas pasaron a comercializar sus productos de manera tercerizada, esto es, a través de franquiciados locales.
Además de LATAM, Air New Zealand, Qatar y Emirates estuvieron en el pelotón de las aéreas que interrumpieron servicios en y hacia la Argentina. Cesaron operaciones la farmacéutica estadounidense Eli Lilly y dejó de vender de manera directa la marca de indumentaria deportiva Under Armour.
En abril del año pasado, Ferrero notificó su plan para restructurar el negocio doméstico. En 2020 el desastre fue peor que el registrado el año pasado: Asisc y Petrobras "levantaron campamento" de manera definitiva, mientras que la brasileña Peixe vendió la ex Groupon Argentina a la local Agrupate.com.
En el último mes siempre de 2020 este medio expuso la voluntad de Telefónica de retirarse de la Argentina, mientras que en noviembre el Grupo De Narváez se quedó con las operaciones locales de Walmart, luego de firmar un acuerdo con los propietarios de la cadena de hipermercados oriunda de los Estados Unidos.
La pregunta que queda para este inicio de año es cuánto más se extenderá esta racha negativa en términos de desinversiones y retiro de compañías. Y si el Gobierno, responsable con mayúsculas de este éxodo incontenible, tomará medidas para revertir la tendencia o, en todo caso, continuará negando estas salidas multiplicadas.