Farmacias bajo estrés: ya faltan insumos críticos y denuncian especulación de fabricantes
Las complicaciones a partir de la profundización de la pandemia de coronavirus, tal como sucede con los números de nuevos infectados, no dejan de multiplicarse.
Al faltante en expansión de artículos de desinfección y aislamiento sanitario como el alcohol en gel -también la tradicional versión líquida-, barbijos o guantes, ahora se sumó el quiebre de stock de remedios clave como el paracetamol y el desabastecimiento de termómetros e incluso jarabes para la tos.
Más allá de la demanda desbordada en una época del año en la que no suele haber venta masiva de ese tipo de productos, en el ámbito de las farmacias denuncian presuntas maniobras de especulación implementadas por los pocos proveedores operativos en la Argentina.
Advierten, a la par, una tendencia creciente a la imposición de aumentos injustificados aún a pesar del pedido de las autoridades sanitarias oficiales.
"Las productoras de alcohol, por ejemplo, son muy pocas aunque luego fraccionan y comercializan a través de distintas marcas. Están ofreciendo este producto con precios que fijan incluso según la zona. No les cotizan igual a una farmacia en Buenos Aires que a una en Chaco. Quieren imponer precios imposibles", dijo a iProfesional Isabel Reinoso, presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
Además de enfatizar que las farmacias no son formadoras de precios, la directiva sostuvo que no hay precisiones respecto de cuándo podría "normalizarse" la disponibilidad de insumos determinantes para la prevención del coronavirus.
"No hay stock de productos básicos, la droguerías no abastecen. El stock de paracetamol está quebrado. En teoría debería recuperarse la entrega en próximos días, pero es algo de lo que no hay certeza. Hoy por hoy las farmacias no tienen insumos ni para proteger a sus propios empleados", aseguró.
Reinoso remarcó el riesgo que esto representante dado que los empleados y profesionales del rubro deben continuar con sus actividades al margen de la cuarentena predominante. "Lamentablemente, ningún organismo de gobierno está intercediendo con los fabricantes para que cumplan con el aprovisionamiento de la mayoría de las farmacias", aseguró la titular de COFA.
Según Reinoso, los termómetros "comenzaron a faltar a partir de la semana pasada", mientras que el desabastecimiento de antipiréticos como el paracetamol se aceleró a partir de los trascendidos que argumentan que su efecto es positivo a diferencia del uso de ibuprofeno.
"El stock desapareció por completo con agravantes como la falta de las alternativas para niños. La ausencia de estos productos derivó en que muchas personas comenzaron, por ejemplo con el alcohol, a hacer uso de derivados industriales totalmente inadecuados. Siempre en el caso del alcohol, el único correspondiente es el de aplicación cosmética avalado por ANMAT. No hay que comprar el gel que venden en la calle. Muchas personas van a terminar con problemas de piel por esa opción", explicó.
La contracara a este escenario corresponde a la cadena Farmacity. Fuentes ligadas a la compañía indicaron a iProfesional que los stocks "pueden variar según la demanda en cada farmacia", pero dejando en claro que se incrementó al máximo la reposición de artículos vitales para la pelea contra el coronavirus.
"Apelamos a que los clientes adquieran productos en forma moderada. Establecimos un tope de compra con el objetivo de facilitar un acceso equitativo a la mayor cantidad", comentaron fuentes consultadas.
Precios sin control
Por otro lado, desde el Sindicato de Farmacéuticos su secretario general, Marcelo Peretta, expuso una ausencia de controles sobre los proveedores que desarrollan insumos esenciales en nuestro país. Según el directivo, apenas el 30 por ciento de la producción clave para atender la pandemia se lleva a cabo en la Argentina.
"El 70 por ciento de lo que se comercializa en lo que hace a guantes, barbijos, hasta alcohol en gel, viene del exterior. Recordemos la cantidad de fábricas de insumos que se cerraron en los últimos años. A eso hay que sumarle que mucho personal en planta se encuentra en cuarentena. Bueno, todo eso complica de por sí el aprovisionamiento. Y a más de uno le permite especular con la entrega de productos o la fijación de precios", sostuvo ante iProfesional.
Peretta aseguró que el faltante comenzó a intensificarse a partir de la decisión oficial de otorgarle prioridad a hospitales y establecimientos de salud en general. Reconoció, igualmente, que la falta de racionalidad de muchos particulares que apelaron al acopio de alcohol en gel, barbijo y el mismo paracetamol también profundizó el desabastecimiento.
"Al margen de eso, lo que se necesita es un Estado más presente en el control sobre los proveedores. Muchos 'pisan' los productos para después elevar los precios. Y especulan con la entrega de insumos fundamentales. Después aparecen valores multiplicados por 10 sin que nadie responda por ese abuso", dijo.
El entrevistado puso como ejemplo el antipirético y analgésico Tafirol, elaborado por Sidus, que sólo en el último tiempo incrementó su precio más de un 12 por ciento.
"Nadie aplica una multa y la realidad es que las subas de precios son fáciles de constatar. Hoy un barbijo no debería costar más de 50 pesos, a lo sumo 100 en los casos de productos de máxima calidad en la elaboración. Sin embargo, en Buenos Aires puede costar 350 uno muy básico", precisó.
Peretta expresó que, en el caso del alcohol en gel, ocurre un desabastecimiento de días que luego deriva en la aparición de productos que cuestan el triple de su valor original. "Hay tres grandes proveedores del producto y manejan los tiempos de entrega según determinadas conveniencias. Hay monopolios visibles y claros en la actividad pero falta voluntad política para ponerle un límite a los abusos", dijo el dirigente.
Vivos en todos lados
En cuanto al incremento en los valores de determinados artículos, claro que no faltan las avivadas entre las mismas farmacias. Sin ir más lejos, la semana pasada se conoció el caso de un comercio de Wilde, en el conurbano bonaerense, que remarcó tres veces en 10 días el precio de su oferta de alcohol en gel.
En ese sentido, una clienta del local de "Soy tu Farmacia" divulgó una serie de tickets para ilustrar el abuso. En el primero de ellos, correspondiente al 6 de marzo, el producto cotizaba a 91 pesos. Una semana después, el mismo artículo costaba 191 pesos. Cuatro días más tarde, su valor ascendía a 350 pesos.
Ya durante el último fin de semana, inspectores de la Secretaría de Comercio Interior y la Administración Federal de Ingresos Brutos (AFIP) clausuraron una farmacia ubicada en el barrio porteño de Paternal tras comprobar que comercializaba el medio litro de alcohol en gel a 600 pesos.
De acuerdo a un informe divulgado por la consultora Focus Market —basado en información de los scanners de más de 900 almacenes y supermercados—, antes de la declaración de la pandemia los aumentos en los precios del alcohol en gel habían sido en promedio del 30 por ciento.
Luego del comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 11 de marzo, donde se calificó a la expansión del virus como una pandemia, y durante los dos días siguientes, se produjo desabastecimiento en las góndolas y los supermercados comenzaron a recibir reposiciones con aumentos cercanos al 50 por ciento.