En Estados Unidos, el mes de junio estuvo marcado por una inflación que continúa con su tendencia a la baja. El dato de mayo fue de un aumento del 0,1% mes a mes y del 2,6% año a año, por debajo del 2,8% registrado en abril. Por otro lado, se presentó la revisión final del PBI para el primer trimestre de 2024 ajustando a la baja el consumo personal, que terminó aumentando un 1,5% en lugar del 2,5% que se había reportado inicialmente. Antes de que se presentaran estos datos la Reserva Federal decidió mantener sin cambios la tasa de referencia, pronosticando dos recortes para este año, cuando en marzo había pronosticado tres.

La inflación a la baja y un consumo minorista menor al esperado causaron una disminución en la tasa a 10 años de aproximadamente 10 puntos básicos, terminando el período en torno al 4,4%.

Este escenario fue benigno para la renta fija, que subió en general. Los bonos del tesoro de duración media aumentaron un 1,2% en junio, mientras que los de grado de inversión y los de alto rendimiento lo hicieron un 0,6% y un 0,5% respectivamente. En el año, se encuentran en -1,5%, -1,4% y +2,3%. Por el lado de la renta variable, medido por el S&P 500, fue un buen mes gracias al sector tecnológico, que continúa acumulando ganancias. El índice subió un 4,0% y en el año lo hace un 15,3%.

En Europa, las acciones cayeron en medio de tensiones políticas en Francia que plantean inestabilidad en la zona euro. De esta manera, se dislocaron de sus pares norteamericanas y corrigieron un 4,9%. En el año, rinden un 8,2%. Mientras tanto, Christine Lagarde, la presidente del Banco Central Europeo, pidió cautela luego de bajar las tasas de referencia por primera vez en dos años y declaró que el "aterrizaje suave" de la economía no está garantizado.

Por último, no fue un gran mes para los países emergentes. Las acciones chinas, medidas por el FXI (iShares China Large-Cap ETF), cayeron un 1,8% en junio, aunque en el año acumulan una suba del 8,9%. El gigante asiático sigue presentando problemas para reactivar su economía, y los metales industriales comienzan a sentir esta falta de actividad. Por el lado del riesgo emergente, las acciones de estos países subieron este mes un 2,8% y en el año acumulan un aumento del 6,9%.