¿Podés ganar plata ahora con un plazo fijo?: esto responden expertos
Cierra hoy la tercera semana de junio y las consultoras privadas ya empiezan a publicar sus primeras estimaciones de inflación para este mes. Luego de que abril y mayo marcaran un avance de precios de apenas 1,5% mensual, los economistas prevén una leve suba en el índice de precios al consumidor (IPC) para el sexto mes del año.
Ante ese escenario, la pregunta de los ahorristas más conservadores es: ¿el plazo fijo le ganará a la inflación de este mes? Para responder a ese interrogante, iProfesional consultó a varios economistas que compartieron sus pronósticos.
Plazos fijos: ¿le ganan a la inflación?
Desde el 1º de junio, la tasa mínima para plazos fijos bancarios de cualquier clase de cliente y monto está regulada por el Banco Central (BCRA) en 30,02%. Ese valor implica un retorno mensual que estaría un punto por encima de los últimos dos datos de inflación.
Así lo explicó Federico Furiase, director de Eco Go: "La tasa de plazo fijo al 30% significa una tasa efectiva mensual en torno a 2,5% que viene siendo más alta que la inflación de los últimos meses".
En la misma línea se manifestó el economista Martín Polo: "Con la suba de la tasa, el plazo fijo le ganó a la inflación en los últimos dos meses y probablemente lo haga en junio. Implica una tasa mensual del 2,5% en un contexto en el que la inflación se ubicó por debajo del 2%, eso hizo que la tasa se torne positiva".
Los registros de inflación de los dos últimos meses son especialmente bajos si se toma en cuenta que el ritmo de los precios en la previa a la pandemia. Al respecto, los economistas afirmaron que el freno de la actividad económica jugó un rol clave para desacelerar los precios.
"El derrumbe del nivel de actividad es tal, que le torció el brazo a los precios. A eso se suma el congelamiento de tarifas y combustibles. Es cierto que también hubo rubros con problemas de medición pero no fue el factor determinante. Lo que hizo bajar la dinámica de precios es el desplome del nivel de actividad y de consumo", señaló Polo.
"Por ahora, la recesión, el recorte de salarios, el congelamiento tarifario, el deslizamiento gradual del tipo de cambio oficial y la demanda precautoria de efectivo, mantienen la inflación en niveles relativamente moderados para Argentina. Eso se da a pesar de la emisión monetaria, el agujero fiscal, la brecha cambiaria y la incertidumbre con la deuda", coincidió Furiase.
Un reporte de Ecolatina, en tanto, complementó la idea: "La significativa desaceleración de la inflación responde más a la pandemia/cuarentena, que trastocó las decisiones de todos los agentes de la economía, que a la política antiinflacionaria".
Junio mantendría la tasa positiva
A diferencia de los números de abril y mayo, en junio el avance de los precios estaría más cerca del 2%, por lo que la remuneración real de los plazos fijos caería a 0,5% o menos.
En Ecolatina mostraron las proyecciones más optimistas. La consultora publicó un informe donde estimó que "el Índice de Precios al Consumidor Nacional no superará el 2% en junio 2020, acumulando una suba inferior al 5% en el segundo trimestre del año".
Furiase, en tanto, apuntó: "Probablemente, la tasa de plazos fijos también quede algo arriba de la inflación de junio, que por ahora la vemos en torno al 2%.
Para Polo, por el contrario, la inflación de este mes estaría "levemente por encima de 2%". No obstante, consideró que la tasa regulada de plazos fijos podría "emparejar a la inflación".
"Lo importante es que las tasas no sean persistentemente negativas. A mediados de abril reaccionaron. Vieron que una tasa debajo del 20% anual no era sostenible y la subieron. El Gobierno tendrá en el segundo semestre la oportunidad de mostrar qué tanto le importa la tasa real", sostuvo Polo, en referencia a los pisos de tasas para plazos fijos que el BCRA fue estableciendo sucesivamente.
El economista de Épyca consultores, Eric Paniagua, también se mostró cauteloso respecto de la chance de que los ahorristas obtengan una tasa positiva por sus depósitos bancarios.
"Los plazos fijos difícilmente puedan pagar un rendimiento mucho mayor a la inflación, aunque quizá puedan empatarla en junio. Con colocaciones al 30%, y si la inflación se mantiene en torno a lo exhibido al mes pasado (menos del 2%), el rendimiento pagado por el banco quizá llega a equiparar la pérdida del poder adquisitivo", estimó el también docente de la UNR.
Paniagua también se refirió a la falta de alternativas de inversión en moneda local, que generan poca competencia en la remuneración de plazos fijos. De hecho, desde que se estableció el piso de rendimiento, las tasas están clavadas en el nivel regulatorio.
"La diferencia ‘ganada’ por el inversor en pesos (contra la inflación) es exigua: hoy no hay tanta competencia entre las opciones tradicionales para invertir en moneda local. El caudal de pesos existente en el país encuentra pocas alternativas para colocarse en productos denominados en moneda local y por eso los bancos tampoco tienen tantos incentivos para mejorar las tasas", indicó.
Con todo, en mayo los depositantes reaccionaron positivamente al estímulo de tasas. Aunque hasta ese mes el piso estaba regulado en 26,6%, los clientes se tentaron y dejaron sus pesos en los bancos.
Así, el stock de plazos fijos repuntó el mes pasado, particularmente impulsado por las colocaciones mayoristas, que habían quedado excluidas de la primera parte de la regulación de tasas.
El cepo cambiario cada vez más estricto, que no permite comprar dólar oficial al mismo tiempo que dólar bolsa, también apuntaló la recuperación de los depósitos.
Dudas para el segundo semestre
La recesión y el freno a la actividad económica son factores fundamentales en la desaceleración inflacionaria de los últimos meses, en lo cuales el plazo fijo empató o incluso le ganó a los precios.
Sin embargo, los economistas advirtieron que esa dinámica podría revertirse a medida que se empiecen a levantar las restricciones a la actividad.
"El riesgo es hacia adelante. En un contexto de fuerte desequilibrio monetario y cambiario, si no se arregla exitosamente la deuda y si no hay un plan de salida fiscal, monetario y externo post cuarentena, hay un peligro de que la inflación acelere y empiece a licuar esta tasa de plazo fijo, que está muy justa en términos reales", señaló Furiase.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, también anticipó que "la desaceleración de la inflación observada en los últimos meses tenderá a revertirse a medida que se levante la cuarentena".
Y añadió: "El despertar de diversos precios gracias a la finalización de las restricciones, el encarecimiento de costos por los protocolos sanitarios que impone la ‘nueva normalidad’, la presión cambiaria latente por la creciente emisión para financiar al fisco, la mayor injerencia de la brecha en la formación de precios producto del endurecimiento del cepo y la reanudación de las paritarias, acelerarán la inflación en la segunda mitad del año".
"Creo que es importante que el Gobierno comience de dar señales más concretas de lo que quiere hacer y evite el voluntarismo. Más temprano que tarde tendrán que pensar en cómo aumentar la oferta de divisas genuinamente. Mientras no se vea un programa económico todo será de corto plazo", concluyó Polo.