La huida de "lebaqueros off shore" podría seguir y el BCRA está dispuesto a vender más dólares
La intervención récord del Banco Central de este miércoles dejó mucha tela para cortar.
Por un lado, en la City pocos esperaban un día tan agitado, con ventas oficiales por la friolera de u$s1.472 millones para planchar el dólar.
Para tomar dimensión de esa magnitud:
- Se trata del mayor nivel histórico para una jornada
- Entre marzo y abril, el BCRA "quemó" u$s4.500 millones
- Ese monto equivale al 7,5% de las reservas (en apenas dos meses)
"Se priorizó utilizar las herramientas que permiten combatir la inflación. Bajo ese esquema, actuamos de la manera en que lo hicimos. No significa que siempre vaya a ser así", puntualizó una fuente oficial a iProfesional.
No obstante, en la mesa de dinero del Banco Central sabían perfectamente que algo se estaba "cocinando".
Concretamente, hacían referencia al desarme de posiciones de los "Lebaqueros off shore" (como se les dice en la City a los tenedores de Lebac del exterior), que se intensificó esta semana.
Tanto el lunes como el martes, cuando el BCRA terminó vendiendo u$s636 millones entre ambos días, hubo una presencia importante de estos inversores.
Esa salida a "mansalva" de fondos tiene una explicación: hoy comienza a regir el impuesto a la renta financiera, más precisamente a las ganancias obtenidas por los títulos que emite el BCRA.
Cabe recordar que alrededor del 8% del stock de las Lebac estaba en manos de foráneos. Oficialmente, ese pasivo llega a $1,23 billones, de modo tal que la cifra que podrían llegar a vender ascendía a un máximo de $98.400 millones.
Otro dato clave es que este miércoles se duplicó el volumen del mercado secundario de Lebac respecto al nivel que se veía registrando. Escaló a $45.000 millones, cifra que ayuda a explicar el fuerte movimiento de desarme que se estaba viviendo.
Además, sin intervención oficial, subieron las tasas de esos títulos, lo que "ayuda" al esquema restrictivo que propone el Central.
¿Todo lo que tuvo que "emigrar", ya salió? Tanto en el Banco Central como en las mesas de dinero de las principales entidades advierten que no. Que aún hay un remanente que podría salir en el transcurso de los próximos días.
En otras palabras, la presión para vender Lebac y recomprar dólares todavía no terminó.
"Aún puede haber una cola de gente todavía por irse. Si bien muchos ya lo hicieron, todavía quedan bastantes", afirmaban desde uno de los bancos que tiene como clientes a este tipo de inversores.
"De hecho, hay importantes operaciones que se debieron particionar en tramos ya que tampoco puede salir el total de una sola vez. Calculamos que este movimiento puede continuar en los próximos días aunque en menor magnitud", añadieron.
A esta presión sobre el dólar no se puede descartar, además, la que pueda sobrevenir por lo que ocurre en el exterior. Es que la suba de las tasas en los Estados Unidos en nada ayuda a calmar el malhumor con las monedas emergentes.
"Hubo un poco de todo. Si bien influye lo que sucede afuera, la salida tiene más que ver con lo que ocurre internamente, con el desarme de Lebac", afirmaron desde otra entidad líder.
Con todo, los banqueros no se muestran asustados por las mega-ventas de Sturzenegger (en tres días, u$s2.110 millones) y creen que la estrategia oficial es la correcta. ¿Por qué?
1.- Vender dólares implica reducir el stock de Lebac. En la hoja de balance del Central, los billetes que compra van al activo y las Letras que emite, al pasivo. Por ende, si se desprende de divisas estadounidenses reduce el activo pero también disminuye su contraparte. Es decir, el pasivo vía las Lebac.
2. - En los tres días en los que viene vendiendo, el BCRA absorbió 2,5 puntos la base monetaria, algo que está en línea con bajar la inflación vía una política más restrictiva.
"Para eso están las reservas, para usarlas si vemos que el movimiento del tipo de cambio no es el adecuado", resaltan en el Central, dejando así en claro que seguirán actuando, de ser necesario.
En la City señalan que el Gobierno, para complacer a la oposición, fijó un impuesto por el que poco va a recaudar y que puede perjudicar mucho. Es que:
- Por lo que señalan sus estatutos, los grandes fondos estaban obligados a vender
- Cuando estos importantes jugadores del mercado compran activos, lo hacen considerando la legislación vigente en ese momento
- Cualquier modificación, como en este caso un impuesto a las Ganancias, hace que tengan que volver al directorio (que decide las inversiones) para ver si aprueba un regreso a la compra de Lebac.
Un sistema engorroso, pero que pinta de cuerpo entero por qué hubo una (avisada) salida de inversores en las Letras del Central.
"Pueden llegar a retornar, ya que no deja de ser negocio un dólar estable combinado con tasas que hasta pueden subir para controlar la inflación", señaló el jefe de la mesa de dinero de una entidad extranjera.
"Además, hay que tener presente que todo ese dinero que se fue hoy te puede volver mañana", añadió.
En este agitado contexto, hay algo que queda claro: si el BCRA este jueves observa que el día amaga a parecerse al miércoles, volverá a intervenir para enviar el mismo mensaje. "Para eso hemos venido acumulando reservas, para actuar cuando haga falta".