Hay un "éxodo" hacia los barrios cerrados: los condominios son la opción más barata para mudarse
El éxodo desde los grandes centros urbanos en busca de una mejor calidad de vida, espacio y contacto con la naturaleza, es una tendencia que continúa reafirmándose en el mundo y que se aceleró a partir de la pandemia de coronavirus.
En la Argentina explotaron las consultas de las familias para mudarse a barrios cerrados pero, para aquellos con presupuestos más acotados y quizás como un previo hasta llegar a la casa propia, existe la opción de los condominios.
Son unidades de departamentos, emplazadas en countries de primera categoría, en donde se puede disfrutar de todos los beneficios que estas comunidades ofrecen.
"Los condominios en barrios cerrados existen desde hace más de 20 años en el mercado argentino, pero a partir de la pandemia hubo un boom en el sector que creo que se seguirá consolidando en los próximos años. Fue muy importante el cambio de mentalidad de la gente, que se dio cuenta de la viabilidad del home office y lo bien que ahora funciona el comercio electrónico, además de los beneficios del contacto con la naturaleza. Es un sector que ya estaba en desarrollo y que ahora presenta algunas oportunidades de precios para aquellos inversores que cuentan con dinero en efectivo", explicó en diálogo con iProfesional, Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Tal como sucede con las casas y departamentos en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, en lo que respecta a condominios, hay para todos los gustos y presupuestos. Desde unidades a partir de 65 m2 que cotizan en torno a los u$s80.000, hasta departamentos de más de 250 m2 cuadrados que pueden cotizar cerca de u$s500.000.
En el medio de esta escala aparecen oportunidades interesantes para familias jóvenes, que buscan vivir en un barrio cerrado, pero por el precio de un 2 o 3 ambientes en Ciudad de Buenos Aires.
Amenities y menos expensas
"Actualmente ofrecemos unidades de 2 y 3 ambientes de 70 a 120 m2 desde u$s110.000. Es un condominio que está en plena etapa de desarrollo y que contará con 21 unidades. Además, cuentan con amenities exclusivos como SUM con parrilla, piscina, juegos para niños, jardines centrales, fitness point y cocheras", contó a iProfesional Ezequiel Martínez, gerente de producto del Grupo Haras del Sur.
El emprendimiento Haras del Sur, que se encuentra a 69 kilómetros de Capital Federal, también cuenta con un colegio propio lo que genera una conveniencia para las familias jóvenes con hijos en edad escolar que buscan emigrar del centro urbano. "A fin de año también se estará inaugurando formalmente un importante paseo comercial y por eso, si bien los mayores interesados son las familias, también son una opción muy válida para gente mayor e incluso jubilados que no quieren mantener una casa", explica Martínez.
En lo que respecta a las expensas también es otro beneficio para los bolsillos ajustados, porque, teniendo en cuenta los metros cuadrados de las unidades, en muchos casos son 50% menores a las casas que conviven en el mismo barrio.
"En líneas generales, una unidad del condominio actualmente paga una expensa que está en torno a los $12.000 al mes, cuando las casas abonan cerca de $22.000", detalla el gerente de Haras del Sur.
Oportunidad
En lo que respecta a precios y oportunidades, Gómez Picasso es categórico: "Actualmente los que tienen dólares en la mano están haciendo muy buen negocio porque se pueden encontrar departamentos un 20% por debajo del valor que pedían hace dos o tres años por una unidad similar. Los dólares hoy compran más metros cuadrados a pesar de que el valor de la construcción viene aumentando desde hace unos meses".
"También puede ser una buena opción para un inversor que busca renta porque el éxodo de la ciudad hacia las zonas verdes es una realidad que también puede reflejarse en los inquilinos", agrega.
Por su parte, Martínez plantea un tercer escenario teniendo en cuenta a los inversores: "A partir de la pandemia hubo cambios muy drásticos y hoy vivir en un country es un anhelo de muchas personas".
Y señala que, en este marco, "comprar una unidad en un condominio puede ser el trampolín para luego ampliarse a una casa o quizás para tantear si la vida en un barrio cerrado es lo que se busca. Las cualidades que presenta el entorno son muy beneficiosas y por eso creemos que esta es una tendencia que llegó para quedarse".