El terrible pronóstico de Javier Milei: qué pasará en la Argentina si continúan estas medidas
Para el economista Javier Milei, la Argentina se dirige a la peor crisis de su historia y asegura que es "ridículo" dejar de lado la economía para priorizar 100% la salud.
"Argentina va a la peor crisis de su historia. Va a ser una combinación de default, hiperinflación y una catástrofe sanitaria. Soy muy pesimista, creo que vamos hacia un desastre", señala.
Se trata de "una caída monstruosa del PBI y de los salarios reales y aumento del desempleo. Ahora, esperemos que todo esto sirva para que la gente comprenda que el Estado no es la solución, sino que es lo más importante dentro de los problemas que se generan. Es decir, el Estado no es la solución, el Estado es el problema", afirma.
"Puedo comprender lo que se hizo en tratar de frenar la expansión temprana del virus. Contribuyó a que la gente tome conciencia del problema y para que se mejoren hábitos en materia de higiene, algo fundamental para combatir este tipo de problemas. Pero es un falso dilema elegir entre la vida y la economía", dice en diálogo con Infobae.
"Esperemos que todo esto sirva para que la gente comprenda que el Estado no es la solución, sino que es lo más importante dentro de los problemas que se generan. Es decir, el Estado no es la solución, el Estado es el problema", advirtió.
"Si se va una cuarentena al extremo, nos entierran a todos", afirmó el economista, y agregó: "La producción es cero y como no vamos a tener nada para consumir, nos vamos a morir todos. Pero la gente no se va a dejar morir, va a tratar de resistir y todo termina en una guerra civil donde se muere para conseguir alimentos. Esto que parece una locura, muy lejano, pero hoy ya hay saqueos en Italia, una sociedad muchísimo más civilizada que la nuestra, del primer mundo y con muchísimos más ingresos. No darse cuenta de esto es un error garrafal. Además, hay casos exitosos como Israel, Singapur, Taiwán y Hong Kong".
Respecto a estos casos, explica: "Aíslan a los grupos de riesgo. El mayor grupo de riesgo son los adultos mayores, que en general están jubilados o perciben una jubilación y no aportan mucho a la producción. Después, en lugar de aislando a la gente, hay que hacer tests masivos. En lugar de tener a militares, gendarmes y policías controlándole papeles a la gente tendrías que tenerlos con esos termómetros modernos que se los pones en la cabeza y automáticamente te marcan la temperatura. Todos los que tienen debajo de 37,5, a laburar. Hay que tratar de minimizar la caída de la producción. No podés encerrar a todo el mundo y creer que eso se va a arreglar con emisión monetaria. Porque si todos estamos encerrados la producción es cero y se financia el aumento de gasto con emisión monetaria, eso da que el valor del dinero es cero. Estás gestando la base de una hiperinflación".
En cuanto a la deuda, advierte que "cuando Guzmán dice que va a resignar el cumplimiento de las metas fiscales está diciendo que no va a pagar, que va a ir al default directo. Cuando después dice que no va a pagar con reservas, lo está confirmando. Por algo los tenedores de los credit default swap están requiriendo que se determine si Argentina ya está en default y ese créditos se deben pagar".
Y añade: "Con un riesgo país arriba de los 4.000 puntos, con el ministro de Economía diciendo que va a arrear las metas fiscales, que no va a usar reservas para pagar, sin acceso al financiamiento externo. No hay magia, se llama default. O sea, el default en realidad ya empezó en el gobierno de Macri. Técnicamente, Argentina cayó en default a mediados del 2018, cuando fuimos al FMI para que pagues la cuenta. Si Argentina no se hubiera patinado la cantidad monstruosa de reservas que hizo durante el 2018 Argentina hubiera tenido una hiperinflación en el 2018. El programa del Fondo permitió comprar tiempo para hacer las reformas y Argentina no hizo ninguna reforma".
Sobre el horizonte que ve, estima que "las medidas que está llevando a cabo el Gobierno, como estimular la demanda con emisión monetaria con la demanda de dinero en caída, con contracción de oferta, con Ley de Abastecimiento, con caídas más pronunciadas de la producción y del empleo, no solo llevan al default con una hiperinflación, sino que generan una situación de desabastecimiento monstruosa que podría derivar en una guerra civil"..
Respecto a priorizar la vida en esta instancia y no la economía, como hizo el presidente Alberto Fernández, advierte: "Justamente, el falso dilema. Como hacedor de políticas públicas tiene que minimizar la cantidad de muertos. Si esto tan exitoso y hay cero infectados de coronavirus y no se muere nadie, nos morimos todos de hambre porque no hay producción".