Cadenas de valor de los agronegocios: cuáles son los desafíos que enfrenta la Argentina
Se necesitan soluciones innovadoras y colaboración entre todos los actores de la cadena de valor para lograr su sostenibilidad y adecuación a las exigencias de los mercados globales. Esto incluye a los productores, procesadores, distribuidores, minoristas y consumidores. Todos tienen un papel importante que desempeñar en la transición hacia una industria que gane más mercados.
Se proyecta un crecimiento del 70% de la demanda de alimentos para el año 2050, en un mundo con 10.000 millones de habitantes.
Descarbonizar la cadena de valor agroalimentaria requiere desplegar tecnologías, innovación, alianzas y cooperación entre sectores. En este sentido, las nuevas tecnologías son una herramienta valiosa para lograrlo. Los avances en IoT, robotización, machine learning, marketplaces agropecuarios, biomateriales, fintechs para el agro, la geolocalización, la nanotecnología, la edición génica, etc. pueden mejorar la eficiencia y la rentabilidad, mientras se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todas las etapas del proceso.
A partir de la producción y hasta el consumo e incluso secuestrando el mismo en el suelo a través de la incorporación de la materia orgánica. El crecimiento continuado de la población mundial trae más consumo de alimentos en un futuro cercano. Argentina puede liderar ese proceso con soluciones innovadoras y colaborar para satisfacer esta demanda creciente.
El desafío es doble, porque se requiere alimentos más ricos en proteínas y una producción sustentable que cuide los recursos naturales. Las dos grandes preguntas que nos hacemos hoy: ¿cuáles son los incentivos para que los agricultores cambien la forma en que hoy están produciendo, si perder rentabilidad? Y la segunda, ¿serán las empresas de alimentos quienes pagarán un Premium Price por estos cambios que implican inversiones en insumos, recursos económicos y humanos hasta equilibrar nuevamente el ROI? Aunque aún hay mucho por hacer para instalar un proceso de descarbonización efectivo en cadenas de valor agroalimentarias de nuestro país, el rumbo está trazado.
El Fórum Nacional de Agronegocios dio un paso importante en esta dirección. Dejamos las expresiones de deseo y entendimos el urgente imperativo de subirnos al tren bala de los proveedores de proteína animal y vegetal. Y, con ello, al desarrollo económico y social sustentable.