¿Qué pasaría con las elecciones y el manejo del poder si agravara la enfermedad de Trump?
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue internado este viernes en el Centro Médico Militar Walter Reed, tras dar positivo en coronavirus y presentar "síntomas leves" de la enfermedad.
"El presidente Trump permanece de buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante el día. A modo de precaución, y por lo recomendación de su médico y expertos, el presidente estará trabajando desde las oficinas presidenciales de Walter Reed durante los próximos días. El presidente Trump aprecia la marea de apoyo hacia él y la Primera Dama", indica un comunicado de prensa publicado por la vocera presidencial, Kayleigh McEnany.
Un helicóptero fue dispuesto para el traslado al centro médico militar ubicado en Maryland y Trump abordó la nave caminando y vestido de traje.
La noticia del positivo de Trump y de su esposa Melania y su hospitalización llegan en un momento particularmente delicado: solo un mes antes de la elección presidencial en la que el actual mandatario se enfrenta al demócrata Joe Biden.
Una de las grandes cuestiones ahora es cómo afectará el contagio y la cuarentena de Trump a la campaña electoral. Desde BBC Mundo analizaron este y otros interrogantes:
1. ¿Qué se sabe sobre la salud de Trump?
El médico de Trump, Sean Conley, emitió un comunicado a última hora del jueves, diciendo que el presidente y la primera dama estaban "bien en este momento y planean quedarse en la Casa Blanca durante su convalecencia".
"Espero que el presidente continúe desempeñando sus funciones sin interrupciones mientras se recupera, y los mantendré informados sobre cualquier desarrollo futuro", agregaba el comunicado.
El médico no proporcionó más detalles. Horas después dijo que Trump muestra "ligeros síntomas" y fue trasladado al hospital como medida de precaución.
¿Está en un riesgo particular por su edad?
Para el caso del nuevo coronavirus, la edad es un factor de riesgo claro: a mayor edad, mayor es el peligro de que una infección por coronavirus se convierta en una amenaza para la vida.
Las personas de entre 64 y 74 años con covid-19 en EE.UU. tienen cinco veces más probabilidades de necesitar atención hospitalaria y 90 veces más probabilidades de morir que alguien de 20 años.
Según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), 8 de cada 10 muertes por covid-19 en el país han sido de personas mayores de 65 años.
El examen físico más reciente de Trump, realizado a principios de este año, indicó que pesaba 110,7 kg. Esto se considera obeso para su altura de 1,9 m.
El virus también parece afectar más a los hombres y a las personas con sobrepeso.
Esto ocurre porque la obesidad provoca un estado de inflamación crónica que afecta al funcionamiento de las células del cuerpo y de sus superficies mucosas, que ven interrumpida su función de barrera protectora natural y facilitan el ataque de virus como el coronavirus.
También tiene efectos negativos sobre el sistema inmune, como la disminución en la producción de proteínas vitales para defender al cuerpo contra posibles infecciones.
Pero ese es el panorama general, un patrón visto en toda la población, y no se puede adelantar cómo evolucionará el presidente estadounidense.
Según los expertos, la semana que viene puede ser clave para saber cómo va a evolucionar la salud de Trump.
Para el corresponsal de salud de la BBC James Gallagher es peligroso especular sobre cómo afectará el virus a cualquier persona.
La salud de dos personas de 74 años puede ser muy diferente y otras afecciones médicas alteran enormemente la amenaza que representa este virus.
¿Qué va a pasar con la campaña?
Para Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC para Norteamérica, es difícil decir exactamente cuán trascendental es esto a prácticamente un mes de las elecciones estadounidenses.
Esta ya era una campaña muy particular, sin eventos masivos debido a la pandemia.
El segundo debate presidencial entre Trump y Biden está programado para el 15 de octubre en Miami, Florida, y todavía no está claro cómo afectará el contagio del presidente a su organización, según BBC Mundo.
No obstante, Mica Mosbacher quien forma parte del equipo de asesores de la campaña de Trump, dijo este viernes en el programa Today de la BBC que se sienten "muy optimistas" y no descarta que el debate se pueda hacer de manera virtual.
"Siguiendo los lineamientos de los CDC, (Trump) no podrá asistir a eventos masivos", dijo Mosbacher, "pero es totalmente posible hacer un debate virtual en dos semanas".
También está por verse cómo maneja esto la campaña del mandatario, que según Zurcher tendrá que responder por qué el presidente adoptó una actitud aparentemente tan arrogante hacia la pandemia, y cuántos altos cargos en la Casa Blanca pueden haberse vistos expuestos.
Hace solo dos días, durante el primer debate, Trump menospreció al oponente demócrata Joe Biden por usar con frecuencia mascarillas y no dar mítines de campaña del mismo tamaño que los suyos.
Ahora el hecho de que el presidente haya dado positivo ya puede significar un golpe contundente para su campaña, que parece más comprometida que nunca.
Esto mantendrá en el centro de atención un tema que Trump trataba de evitar mientras figura detrás de Biden en las encuestas: cómo respondió él mismo a la pandemia.
Para algunos, que Trump ahora esté infectado quizás sea la prueba definitiva de que subestimó los riesgos del covid-19 y aumentó su impacto en el país.
Pero también es posible que Trump se recupere rápido del virus y logre retomar su campaña.
Algunos votantes hasta podrían sentir mayor empatía por el presidente en este momento de dificultad personal para él.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que tiene muchos parecidos con Trump incluida su respuesta a la pandemia, tuvo una recuperación importante en su popularidad después de que diera positivo por covid-19 en julio y entre otras cosas adoptara mayor reserva en la vida pública.
¿Bajo qué circunstancias se podrían retrasar las elecciones?
En cualquier caso, el período de cuarentena del presidente Trump tiene un impacto en su capacidad para hacer campaña y por eso otra de las cuestiones que surge es sobre las posibilidades de que la elección se retrase.
Según la ley estadounidense, las elecciones presidenciales se llevan a cabo el martes después del primer lunes de noviembre, cada cuatro años, por lo que este año son el 3 de noviembre.
Cambiar la fecha dependería de los legisladores estadounidenses, no del presidente. Se requeriría una mayoría en ambas cámaras del Congreso -Cámara de Representantes y Senado- para cualquier cambio de fecha, según BBC Mundo.
Eso parece poco probable dado que la Cámara de Representantes está controlada por los demócratas.
Pero incluso aunque se cambiara, la Constitución estadounidense establece que una administración presidencial solo dura cuatro años. Entonces, el mandato del presidente Trump expirará automáticamente al mediodía del 20 de enero de 2021.
¿Qué pasa si Trump cae gravemente enfermo y no puede cumplir con sus deberes?
Por ahora, no se ha informado que el presidente se encuentre mal, y este es un escenario que no anticipan desde la campaña de Trump.
"Es un guerrero y un luchador y no anticipamos en este momento que quedará incapacitado", le dijo Mosbacher a la BBC. "Así que nos sentimos muy optimistas acerca de esta situación".
La Constitución de Estados Unidos establece que el presidente puede entregar el poder a su vicepresidente si no puede seguir con sus deberes.
No obstante, si resulta gravemente enfermo y no puede cumplir con sus deberes, la 25ª enmienda de la Constitución de Estados Unidos establece que el presidente puede entregar el poder a su vicepresidente, lo que significa que Mike Pence se convertiría en presidente interino.
Pence dio negativo en la última prueba que se le realizó, este viernes, según informó su vocero.
Una vez recuperado, Trump podría reclamar su posición.
Esto sucedió durante los gobiernos de Ronald Reagan y George W. Bush.
Si Pence quedara incapacitado también, bajo la Ley de Sucesión Presidencial Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, una demócrata, sería la siguiente en la fila, aunque los expertos constitucionales dicen que tal transferencia de poder generaría batallas legales.