• 21/11/2024

Vinos extremos y originales: así son las nuevas añadas de Bodega Amalaya

La bodega presentó en Buenos Aires las últimas cosechas de sus vinos de altura, de la mano de su enólogo, Jorge Noguera. Cuatro etiquetas para probar
16/12/2023 - 18:11hs
Vinos extremos y originales: así son las nuevas añadas de Bodega Amalaya

Si hay un enólogo que conoce Cafayate, ese es Jorge Noguera, quien desde hace muchos años lleva las riendas de la enología en una bodega que nació con un espíritu disruptivo en los Valles Calchaquíes y con el objetivo de alumbrar vinos originales -principalmente cortes- y siempre con una vuelta de tuerca.

El surgimiento de Amalaya fue una bocanada de aire fresco para la zona. La génesis de este proyecto hay que buscarlo en bodega Colomé cuando, cerca del año 2005, presentó un blend de Malbec bautizado "Amalaya, esperanza por un milagro". Tras sumar el mítico Amalaya Blanco (Torrontés con un original toque de Riesling, inédito para la zona), la marca ya tenía vuelo propio.

Cinco años después, los vinos tuvieron casa propia. La bodega se consolidó y, a partir de viticultura de precisión por parte del equipo agronómico, y de la enología sensible de Noguera, llega hoy con un portfolio de vinos sabrosos, que hablan del lugar pero también, del espíritu innovador que aplicaron desde el inicio.

Actualmente, Amalaya está produciendo cerca de 1,4 millones de botellas y, además, viene de abrirse al turismo, tras haber inaugurado un gran wine bar a más de 1.700 metros de altura, al pie del Cerro San Isidro, que ofrece gastronomía con identidad del NOA.

Jorge Noguera le pone la firma a los vinos de Amalaya

Qué vinos probar

Actualmente, la bodega cuenta con un portfolio de 13 etiquetas: 7 vinos de corte (incluido el espumoso) y 6 varietales, que se comercializan exclusivamente en la bodega y en su página de ecommerce.

Jorge, que se crió entre viñedos en Mendoza pero que desde hace tiempo adoptó los Valles Calchaquíes, destaca que "los terroirs de donde provienen nuestras uvas nos permiten hacer vinos diferentes, elegantes, fáciles de tomar y agradables para el consumidor, pero siempre con identidad de lugar".

A continuación, cuatro etiquetas de las nuevas añadas que te recomendamos para reencontrarte con Amalaya:

Amalaya Blanco de Corte 2023

 

Este blend está elaborado con un 85% de Torrontés y un 15% de Riesling que se cosecha muy temprano: a mediados de enero. Las uvas provienen de dos fincas, ubicadas entre los 1.700 y los 1.800 metros sobre el nivel del mar. Su paleta se apoya mucho en lo floral, con notas a cítricos y muchas hierbas. En boca, exhibe un perfil bien gastronómico: un vino fluido pero con algo de densidad y una fruta que entrega un toque de dulzor, cortado por una marcada acidez. Permanece un largo rato en el paladar. Un vino pionero en la búsqueda de un Torrontés de clase mundial.

Amalaya Rosado de Corte 2023

 

Un rosado que se elabora como un blanco, conformado por un 95% de Malbec y 5% de Torrontés, inédito cuando fue lanzado. Esta cosecha se muestra bien floral y frutada, con una paleta bien expresiva. Vino fluido, largo y fresco. A medida que gana algo de temperatura, se percibe en el paladar el aporte del Torrontés, que se entiende muy bien con la cepa tinta emblema. Final seco y de acidez presente pero equilibrada de punta a punta.

Amalaya Gran Corte 2022

 

Esta cosecha, que verá la luz en enero del 2024, está conformada por un 85% de Malbec, 9% de Cabernet Franc y 6% de Tannat. "Somos de cuidar el vino antes de que salga al mercado", señala Jorge, en referencia a que este vino tiene una crianza de 12 meses en barricas y una estiba de 4 meses en botella. Un vino de paisaje, que habla mucho de la altura. Entrega notas de fruta roja y negra exuberantes, con una buena carga especiada y la floralidad característica del Malbec, sumando notas ligeras de especias dulces, dada por la crianza. En boca, los taninos tienen agarre y textura pero no hay aristas. Su paso es bien jugoso y su acidez está integrada. Deja flotando un recuerdo a regaliz.

Amalaya Corte Único 2022

 

Es el vino ícono de la bodega. Elaborado con un 90% de Malbec, 5% de Cabernet Sauvignon y 5% de Tannat, este blend está fermentado en barricas de roble francés y luego criado en los mismos recipientes. Esto implica mucho trabajo, sin dudas, dado que hay que desarmar y volver a armar las barricas. "Capacitamos personal especialmente para elaborar este vino", explica Jorge, quien agrega que este tipo de fermentaciones ayuda mucho a integrar vino y madera. Un vino con una paleta de alto impacto, que va de las frutas rojas y negras maduras, a las flores y especias, sumando trazos de cacao y tabaco. Al paldar se siente carnoso, graso y amplio, con un paso que llena el paladar. Taninos con buen grip pero pulidos, que refuerzan su elegancia. Larguísimo final, con un recuerdo aromático que permanece mucho, mucho tiempo. ¿El gran punto a favor? Es un vino que no abusa de la golosidad y, por lo tanto, no cansa.

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