El futuro de las cajas de seguridad: bóvedas robotizadas para una gestión más rápida y segura
Hausler se inicia con el objetivo de brindar una solución moderna, digital y de alta tecnología en un negocio históricamente tradicional convirtiéndose así en la primera empresa de cajas de seguridad privadas no bancarias que hoy brinda su servicio diferencial a más de 20.000 clientes activos.
En un contexto en el que cada vez más personas buscan resguardar sus valores, las nuevas tecnologías ofrecen mayor seguridad y comodidad. Por eso, Hausler incluyó en sus nuevas sucursales las bóvedas robotizadas Gunnebo, fabricadas en Alemania y equipadas con diversas funciones para que los clientes, no solo cuenten con la tranquilidad de que sus bienes están debidamente protegidos, si no que además vivan una experiencia experiencia superadora en cuanto a mayor discreción, eficiencia y rapidez.
Una de las limitaciones que tienen los usuarios de cajas de seguridad bancarizadas es que solo pueden acceder a sus valores dentro del horario que el banco establece. Según un estudio reciente de Gunnebo - líder global en soluciones y servicios de seguridad -, los clientes valoran el acceso al servicio en una franja horaria más amplia, ya que el 59% del acceso a las cajas ocurre fuera de los días y horarios bancarios.
Hausler propone un esquema de atención extendida de Lunes a Sábados, con alta discreción en el ingreso y egreso de las sucursales. A este servicio se agrega la posibilidad de contratar Salas de Negocios seguras, lo que permite realizar operaciones dentro de un entorno de extrema seguridad.
¿Cómo funcionan las cajas robotizadas en Hausler?
La bóveda robotizada, es la mejor solución para mantener resguardados los valores. Su tecnología automatizada de última generación incorpora funciones de identificación biométrica, permitiendo así una gestión ágil sin necesidad de asistencia de terceros, logrando mayor rapidez y discrecionalidad en la operación.
Presentan una terminal simple y práctica, con una interfaz de usuario y un lector de tarjetas similares a la de un cajero automático, para el ingreso a la bóveda.
Para poder gestionar sus cajas, los clientes en la sucursal deben realizar estos tres simples pasos:
- La operación es rápida y simple, no necesitás avisar a tu ejecutivo de que vas a operar y accedés a la sucursal directamente con reconocimiento facial.
- Una vez dentro de la bóveda, el cliente debe identificarse a través de un lector de tarjetas mediante una contraseña y escaneo biométrico.
- El sistema extrae la caja de seguridad de forma automatizada y el cliente accede a ella con una llave personal sin necesidad de moverse del box o requerir asistencia de terceros.
- Cuando deja de usarla, el sistema cierra el compartimento de la caja y la envía automáticamente a la cámara acorazada.
Con su enfoque en la cercanía, la innovación tecnológica y la comodidad para sus clientes, Hausler sumó las bóvedas robotizadas Gunnebo a sus sucursales de Unicenter, Alto Palermo y Recoleta. Con esta innovación, la compañía busca seguir mejorando su experiencia, incorporando tecnología, combinando un servicio flexible, horarios extendidos de operación y un sencillo proceso de contratación. Consolidándose como la opción líder en el mercado de cajas de seguridad privadas no bancarias.