Estos son los motivos por los que no debés tomar un vaso de agua con limón en ayunas

El mito recurrente de que un vaso de agua tibia con algo de jugo de limón en ayunas es una de las prácticas más sanas que existen está muy extendido. Teóricamente, habría que tomar esta bebida para que el estómago pueda prepararse para ingerir alimentos, así como para estimular los intestinos para que mejoren el cumplimiento de sus funciones fisiológicas. El vaso de agua también ayudaría a rehidratar el cuerpo tras la pérdida de líquido por transpiración durante la noche, especialmente si se duerme en ambientes muy secos por causa de la calefacción o el aire acondicionado.

Otro beneficio que se se le suele atribuir a esta práctica, en este caso del limón, es que "depura el cuerpo" y "lo alcaliniza", además de aportar la vitamina C necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo.

Ahora bien, ¿cuándo hay de cierto en todas estas afirmaciones?

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El único beneficio

Sin embargo, el único beneficio demostrable de tomar un vaso de agua tibia a primera hora de la mañana es la hidratación que brinda el agua, con o sin limón, de modo que ese mismo aporte nos puede venir de la taza de café con leche, té o cualquier otra infusión que se elija. El resto de supuestos beneficios no se han demostrado científicamente y, por el momento, permanecen en el mundo de los mitos.

Así, también es falso que contribuya a subir el pH corporal en concordancia con la extravagante dieta alcalina, ya que implica un aporte de ácido ascórbico que en primera instancia presenta un pH bajo. Asimismo, tampoco es saciante -es decir que no nos quitará las ganas de comer mucho- más allá del poder de la propia agua porque el zumo exprimido de un limón carece de fibra vegetal a no ser que después nos comamos la pulpa.

En cuanto a los polifenoles, que se encuentran sobre todo en los poros de la cáscara del limón y que producen el olor característico fuerte cuando se rasca, es cierto que existe un estudio que certifica que estas sustancias ayudan en ratones en controlar el peso al inhibir la formación de materia grasa, pero en el mismo se les dieron a los animales grandes cantidades de ellos, que sería muy difícil de ingerir para un humano. 

Además, si se exprime un limón, estos aceites no van a parar al jugo a no ser que se le incluya ralladura como en los tragos. Finalmente, no está demostrado que mejoren la calidad de la piel ni que estimulen la síntesis de colágeno dérmico; en cuanto al aporte de vitamina C, si bien es correcto, las cantidades que aportan no cubren el mínimo diario: 90 mg/día en hombres y 75 mg/día en mujeres. Sí lo hacen otros productos como los kiwis, el morrón rojo o el perejil.

Se aconseja comer frutas enteras en lugar de jugo de limón con agua

Por qué no deberías tomar esta bebida

Por el contrario, existen varias razones contundentes evidencias para no tomar un vaso de agua tibia con jugo de limón en ayunas. La primera es que al ser un producto claramente ácido, si la persona tiene tendencia a sufrir problemas de acidez o padece un principio de úlcera gástrica, puede acentuar estos problemas, dado el bajo pH del jugo. Lo recomendable en estos casos es tomar productos que no acidifiquen más la mucosa.

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Por otro lado, lo que se toma es un jugo de fruta más o menos diluido, pero con azúcares libres y sin fibra vegetal en absoluto. Es posible que la cantidad de azúcares sea baja e insignificante, pero si se piensa que el aporte de vitaminas del mismo es suficiente al menos para la mañana, la persona elegirá esta alternativa en lugar de comer una fruta entera, que sacia más y también hidrata.