Mauricio Macri busca resistir la creciente hostilidad de los libertarios sobre el PRO
Por estas horas Mauricio Macri comenzó a sufrir de porfirofobia. Este sustantivo describe la afección y el miedo al color púrpura, al violeta o al morado. Uno de los colores preferidos por mucha gente se convierte en este caso en estímulo de una fobia. Es el color de La Libertad Avanza (LLA) y, si bien es un trastorno muy frecuente, sólo puede ser equiparado al que siente la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, por el amarillo, al que teme simbólicamente, por el poder no tan figurado, en dinero y contactos, del expresidente.
Y, si bien el principal desplante realizado a los amarillos fue el movimiento que realizó Patricia Bullrich al incorporarse sin condiciones al gabinete del presidente Milei, otras desavenencias y desencuentros para formar equipos en el que estaba interesado el ingeniero, allanaron el camino bifurcado que están transitando por estos días, el economista libertario y el fundador del PRO, de manera irremediable.
En este juego de ajedrez, en el que Milei juega con blancas, la primera en atacar fuerte fue la dama. Patricia Bullrich ordenó la ruptura del bloque PRO en la legislatura de la provincia de Buenos Aires.
Esta semana nació el bloque PRO-Libertad compuesto por cinco diputados provinciales y un senador.
En la cámara baja, quienes conformarán el nuevo espacio son las diputadas Florencia Retamoso, Sofía Pomponio, Abigail Gómez, Oriana Colugnatti y el bahiense Fernando Compagnoni. En el Senado, habrá una sola fuga y será la de Daniela Reich, esposa del intendente de Tres de Febrero, el periodista Diego Valenzuela.
Esta apertura agresiva se justifica, según sus actores, en que los alfiles de Mauricio Macri, con Cristian Ritondo liderando la ofensiva ordenaron vaciar de poder a la esposa de Valenzuela, hasta ahora titular del PRO de Buenos Aires.
Maurcio Macri, contra Patricia Bullrich por buscar una alianza con Javier Milei
Bullrich acusó a Ritondo por la jugada y denunció dramáticamente un coup d’Etat: "Si tengo mandato hasta el 2026 y me renuncia toda la gente para adelantar las elecciones, eso se llama golpe de Estado. Como los quisieron echar, los legisladores se agruparon", justificó.
Pero las negras también juegan y mientras Ritondo le respondía, "Que Patricia Bullrich vaya y se afilie a La Libertad Avanza si quiere, ningún problema", Mauricio Macri sonreía ante la frase escuchada en la televisión y se la dedicaba, silenciosamente, a Karina Milei.
Ritondo pegó debajo del cinturón, donde duele, porque Patricia Bullrich le prometió al presidente la estructura principal del PRO, sin Larreta’s boys, obviamente, a Milei cuando cerró para dirigir la seguridad y el ministerio de Defensa con Luis Petri, por el cual los hermanos Milei debieron lidiar con el enojo, más o menos público, de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que suele conversar más de lo que se sabe con Mauricio Macri.
La OPA hostil, en marketing se trata de una oferta de compra elaborada por una empresa o inversionista para adquirir un número importante de acciones de otra empresa, sin consentimiento o aprobación de la junta directiva de la compañía objetivo, pensada por Milei para adquirir el PRO, deberá esperar.
Macri no dejará morir a la criatura política que pergeñó, sólo por una popularidad presidencial que se sostiene y se muestra intacta a pesar de la crisis económica que asuela a los argentinos.
El ingeniero hizo, además, un enroque que paso bastante desapercibido. Llamó a su hombre de confianza, Néstor Grindetti, y lo posicionó como posible candidato en 2025 relegando a Diego Santilli que contaba con el visto bueno de Mauricio hasta que lo vio cada vez más cerca de los asesores políticos de Karina Milei.
La Libertad Avanza busca sumar a Federico Sturzenegger en un rol relevante
En el equipo de LLA no se quedaron quietos y, más como una necesidad por los magros resultados de un equipo ministerial que no termina de afianzarse en la gestión, se decidió que Federico Sturzenegger ocupe un rol relevante en el día a día.
Un protagonismo que ya tenía desde que acompañó a Patricia Bullrich en campaña y redactó, para su postulación presidencial, los artículos necesarios para desregular y transformar la economía nacional que adopto "in toto" Javier Milei como fundamento del decreto Nº 70/2023.
Pero la llegada de Sturzenegger significa el desvío más importante en el sendero que parecían discurrir juntos el expresidente y el actual mandatario.
Federico Sturzenegger, uno de los teóricos favoritos de Milei, fue traicionado por Mauricio Macri durante el gobierno de Cambiemos cuando ocupaba la titularidad del Banco Central junto Lucas Llach con quien hoy vuelve a reunirse en el mandato de LLA.
Pero todo cambió en el llamado '28-D'. El 28 de diciembre de 2017, día de los Inocentes, tras su victoria en las elecciones legislativas de mitad de mandato, Macri ordenó subir el objetivo de inflación del 10% al 15%, reconociendo que no lo iban a alcanzar porque el alza de precios cerró el año en el 25%.
El resultado fue la pérdida de credibilidad del BCRA: los mercados dejaron claro que una cosa es no cumplir con el objetivo de inflación, pero asegurar que se van a tomar todas las medidas necesarias para alcanzarlo, y otra es no cumplir con él e implementar un nuevo objetivo que lucía irrealizable. El resultado fue el cierre repentino de los mercados internacionales y los precios de los bienes y servicios volvieron a crecer.
Sturzenegger dimitió poco después, trás una muy poco honorable conferencia de prensa organizada por Marcos Peña y molesto por la intervención de Macri y el giro impuesto a la política del BCRA.
Se lamentó públicamente por lo absurdo de la situación: "Es la primera vez que un presidente pedía más inflación, no menos". Macri, por su parte, le acusó de un "exceso de optimismo" inicial que evitó que tomara medidas más duras de entrada. La relación entre ambos se deterioró. Y, hoy Macri, observa como Sturzenegger es llamado "el titán" por Javier Milei.
Este ascenso, sumado a los crecientes rumores de alejamiento del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, por haber admitido a Germán Garavano, el impulsor de la mesa judicial macrista, como asesor de la cartera, no hacen más que agregar algunas manchas más al tigre, en la difícil relación entre los dos líderes más relevantes de la derecha argentina: Mauricio Macri y Javier Milei.