• 22/11/2024

Apoyo sí, plata no: Brasil media por Argentina como parte del plan de Lula para convertirse en jugador global

No es sólo amistad: Brasil quiere afianzar su nuevo protagonismo global, y para eso depende del eje Mercosur con una Argentina estable y afín
08/05/2023 - 06:40hs
Apoyo sí, plata no: Brasil media por Argentina como parte del plan de Lula para convertirse en jugador global

El Mercosur es la plataforma de Brasil para presentarse como líder regional en la mesa global. Se apresta a presidirlo para la firma del acuerdo bi-regional más importante de la historia -con la Unión Europea en el segundo semestre de 2023-, presidir el G-20 de los más desarrollados en 2024, presidir los emergentes BRICS y albergar la COP ambiental en 2025, en momentos críticos. 

Lula busca protagonismo y su país pretende ser pivot estratégico heliocéntrico no sólo de Mercosur sino de Sudamérica, en cuyo corazón aterrizó a Brasilia. Por eso el 30 de mayo relanzará la Unasur, en retiro de presidentes, priorizando infraestructura de sus nueve vecinos fronterizos más Chile, objetivo inicial de la Comunidad Sudamericana de Naciones (antecesora en 2004 de Unasur en 2008) con su iniciativa de Infraestructura Sudamericana (IIRSA) de carreteras, ferrocarriles interurbanos y tren interoceánico Atlántico-Pacífico, para embarcar bienes de El Callao (Lima) a China.

Son, sobre todo, del NDB (banco de desarrollo del bloque BRICS) los fondos que canalizaría Brasil sin arriesgar su dinero, ni privándose de apelar al BID, BEI, CAF y Fonplata.

Con garantías y sin dinero

Alberto Fernández se fue de noche sin plata nueva de la residencia de Lula en Brasilia, pero con la promesa de que el Gran Hermano estaba intercediendo ante los tres polos financieros del norte -EE.UU., Europa y China- por asistencia urgente del FMI o China. Y de paso busca que esta última dé garantías a Brasil para que argentinos importen pagando en pesos a 366 días y que no sufra pérdidas Brasil si el futuro ocupante de Casa Rosada no puede pagar en 2024.

La posible medida provisoria que envíe Lula al Senado se hallará ante el temor de que quede su país con deuda incobrable de hasta U$S 18.000 mil millones/año, que el BNDES pagaría a 210 empresas norteñas. No desean repetir lo sucedido en 2009 con la ampliación del Metro de Caracas, acordado con Hugo Chávez. Venezuela entró en crisis de pago bajo Nicolás Maduro y el brasileño BNDES aún no cobró u$s747 millones por su crédito no respaldado con garantía. 

Como "el que se quema con leche, cuando ve otra vaca llora", Lula aprendió los costos de la confianza ciega por afinidad ideológica. Por eso ofreció a Fernández liderar tratativas como un broker en favor de Argentina, pero que la plata la ponga quien tenga "musculatura", dicen en su Ministerio da Fazenda. Diferente a un líder, Lula actúa como "gatekeeper", un portero de alcurnia que franquea ingreso a puertas cultivadas con buen networking. Ofrece al socio en apuros acceso privilegiado a cabildeo de alto nivel.

No es solo amistad por la visita a la cárcel de Alberto: si quiere una región que le proyecte eso exige tener una Argentina estable y afín.

Desde la asunción de Lula se produjo un acercamiento con Argentina, aunque las negociaciones muestran la dificultad para que los discursos se traduzcan en medidas financieras
Desde la asunción de Lula se produjo un acercamiento con Argentina, aunque las negociaciones muestran la dificultad para que los discursos se traduzcan en medidas financieras

Amigos del "number one"

En 33 años, Casa Rosada simbolizó la otra punta más relevante del eje sudamericano del Palacio del Planalto, en relación tan paritaria que llevó a que Brasil copiara en 1994 con el Real la convertibilidad del peso argentino y el dólar. Menem-Collor y Cardoso-Menem en los 90 prueban esa relación de pares, que competían por inversiones extranjeras, automotrices y laboratorios. El dólar barato se comió el capital obtenido por privatizaciones, para sostenerlo en ambos países, hasta que saltó el real a inicios de 1999 y el peso a fin de 2001. Del 1 a 1 de entonces, el dólar en Brasil vale ahora 5 reales, pero en Argentina cabecea el techo de $500. 

Siempre ha sido ventaja ser amigo del "number one" en cualquier empresa, institución, organismo o bloque internacional. Para que le saquen las castañas del fuego devaluatorio, la posición argentina sostiene el mote de socio estratégico de Brasil, núcleo bicéfalo de Mercosur. La falta de reservas netas llevó a la admisión albiceleste del líder ‘verdeamarelo’.  

Lula en la cancha grande

La "vuelta de Brasil al mundo" requirió de una experta agenda de Itamaraty de manera de recuperar para Lula el liderazgo regional en Argentina, Mercosur, CELAC y ahora Unasur. En tres meses, su tour de force por Estados Unidos, China, Medio Oriente y Europa, cubrió a las potencias globales en sucesión ordenada, hasta llegar al primer ministro de Gran Bretaña, que apoya el asiento permanente para Brasil en el Consejo de Seguridad. En la asunción al trono de Carlos III, el tema de Lula con los líderes mundiales en Londres fue Ucrania y el trato con UE. Resuena aún allí el título de The Economist ante su política exterior "Hiperactiva, ambiciosa e ingenua".

La intención de mediar entre Rusia y Ucrania chocó con su idea pública de ceder Crimea, desatando protestas estadounidenses y europeas por dichos de Lula en abril por China. Le faltó uña de guitarrero para entrar menos apurado a la cancha grande de la política global, antes de asumir en 2024 la presidencia del G-20. Ansioso de protagonismo, cuida la estrategia nacional de lograr el asiento permanente sin veto -si reforman a la ONU- y su plan personal de ganar el Nobel de la Paz -a solas o compartido- para lograr vía Ucrania su lugar en la historia.   

Gran Bretaña desde 1750, EE.UU. desde 1945 y China desde 2028 son los grandes imperios económicos en sucesión como la mayor potencia moderna, hasta que en 2050 se arrime India. Las dos economías mayores actuales, cuando salen de sus patios traseros inmediatos -el Mar Caribe y el Mar de la China Meridional- otorgan preferencia a líderes regionales afines. Xi Jinping reafirmó el liderazgo sudamericano de Da Silva. Biden también; si controla movidas chinas y rusas de Venezuela a Argentina, así como la inestabilidad política y económica de su vecindad.

Lula planteó al líder chino Xi Jinping la necesidad de una ayuda urgente a Argentina: queda la posibilidad de un préstamo del banco del BRICS
Lula planteó al líder chino Xi Jinping la necesidad de una ayuda urgente a Argentina: queda la posibilidad de un préstamo del banco del BRICS

Antes del amanecer

Apenas amanecía el domingo 22 de enero en una Buenos Aires, interrumpida por caravanas de remises y sirenas abiertas, trasladando mandatarios latinoamericanos antes de la cumbre de CELAC. Lula y Alberto publicaban ese día una solicitada poniendo proa a la moneda común, partiendo del pago del comercio en moneda local y luego con una divisa digital común.

El "Sur" nacía como idea imprecisa a extender de ambos socios estratégicos al Mercosur, Sudamérica y América latina. Horas después, el Nobel de economía Paul Krugman les dio con un caño por Twitter, tachándola de "idea terrible".

Advirtió que la moneda común solo vale entre "principales socios comerciales del otro (…) suficientemente similares, para no enfrentarse a grandes choques asimétricos". Y previó que "perturbaciones de la economía mundial provoquen grandes variaciones en el tipo de cambio real de equilibrio" del anhelado Sur, que aún tampoco existe.

Antes del atardecer

Atardecía el miércoles 13 de abril en Shanghai, adonde el colorido alboroto iba por cuenta de la delegación brasileña que asaltó la sede del NDB, banco de los BRICS, para escuchar a su actual mandatario y ver asumir como titular a su sucesora/antecesora Dilma Rousseff.

China le cedió el protagonismo al visitante pero limitó la accesibilidad a u$s100.000 millones de la entidad. Como su artículo 7 no permite financiar a no miembros, Lula le recordó en Beijing a Xi que no era conveniente dejar que se asfixiara Argentina, futuro socio BRICS desde fines del mes de agosto

"Puede dormir tranquilo", le dijo Lula a su colega, "aunque se vaya sin dinero". Es que Brasilia no tiene la "musculatura" de Beijing admiten altos funcionarios, deseosos incluso que China dé garantías para que sus empresarios exporten al vecino del sur, sin que este tenga que pagar durante un año.

Así Brasil quiere ser líder del Mercosur y reactivar Unasur, para convertirse en el portero que se siente poderoso por abrir el picaporte de la puerta de otro. Cual socio global de confianza en la región, aspira a regular el grifo de aportes de China. Su diplomacia quiere, a cambio, que Brasil se sume a la "Ruta de la Seda 2.0", asfaltando el largo camino para comerciar con la segunda potencia mundial, en camino -a este ritmo- de ser primera en media década.

La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es ahora una figura clave en el plan internacional de Brasil: ocupa la presidencia del banco del grupo BRICS
La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es ahora una figura clave en el plan internacional de Brasil: ocupa la presidencia del banco del grupo BRICS

Antes de la medianoche

Anochecía el martes 2 de mayo en la residencia presidencial en Brasilia sobre el dueño de casa y Fernández con sus equipos económicos y altos funcionarios. Lula llamó a Dilma sin reparar en la diferencia horaria de medio mundo y la halló en la bicicleta fija. Cuando le contestó que el banco, que asumió con su bendición, no podría asistir de urgencia a Argentina por no ser un BRICS, el mandatario ordenó a su delfín Haddad, que -como uno de cinco gobernadores del BND- tramite entre pares de Rusia, India, China y Sudáfrica, un fondo de asistencia a terceros países. El ministro de Fazenda propondrá este mes reformar esa cláusula del estatuto que lo impide.

Al relatar lo acontecido en el Palacio de la Alvorada, el dueño de casa revelaba públicamente que el gobierno argentino no tiene los medios de esperar tres meses, cuando en la cumbre presidencial de Sudáfrica de los cinco emergentes, sea aceptado entre los nuevos miembros. Si Massa lució falto de empatía cuando trató a Uruguay de "hermano menor", mostrando paternalismo y no liderazgo; el afectuoso Lula trató con condescendencia a Argentina como hermano en problemas que cuenta con su intermediación para obtener desembolsos, siempre que sea dinero de otro.

La hora de la verdad

Si no llegan fondos frescos del FMI o China, es difícil que la economía argentina supere entera, sin heridas, la mitad de este año. Brasil busca apoyo del voto en organismos multilaterales de Estados Unidos, Europa o el NDB, pues tienen los medios que este no dispone. Lula despidió a Fernández reconociendo que no pudo darle cash propio.

El financiamiento vía Brasil, si Massa ofrece garantías, fue pedido por u$s1.500 millones/mes, cuando el comercio mutuo de 2022 apenas superó u$s15.500 millones. Tal aspiración parece excesiva y por eso prefiere que el NDB de Dilma otorgue garantía al BNDES por la Casa Rosada. 

Si se incumple pagarle a Brasil, este no empeñará el liderazgo regional con controversias por el perjuicio a sus arcas, sino que cobrará al NDB y serán los chinos que pondrán cara mala ante Argentina e irán contra lo que ponga Massa como prenda. Lula prometió que Brasil hablaría al FMI para "sacar el cuchillo del pescuezo" de Argentina al revisar metas, medidas posibles y nuevos desembolsos. Sólo queda rogar que no lo cambien por una cuerda con nudo a la garganta.  

(*) Carlos Montero Gaguine es analista de política internacional y editor de La Síntesis Económica Mercosur

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