Mujica llamó por teléfono a la Presidenta y ella le dejó la "musiquita" de espera
El presidente uruguayo José "Pepe" Mujica busca por todas las vías descongelar la tensa relación con Cristina Fernández. Luego de que se desatara el escándalo por una charla que tuvo con un intendente de su país donde tildaba a la mandataria de "vieja terca" y a Néstor Kirchner como "tuerto", la llamó por teléfono, pero ella lo dejó con la "musiquita" de espera.
Después de ello, decidió mandarle una carta que se espera sea entregada este jueves.
Si bien al principio, el gobierno oriental intentó minimizar las frases de su jefe de Estado, ahora el ex tupamaro intenta acercarse a su par argentina.
Pero la Presidenta se niega a escucharlo. El desplante, narrado por fuentes políticas a El Observador, puede ser una simple descortesía, pero demostró lo hondo que calaron los comentarios de Mujica.
El corresponsal de radio Oriental en Buenos Aires, Claudio Destéfano informó que la mandataria está "enojadísima" y rechazó "varias cominicaciones" con él.
Mujica no sólo quería disculpase con Cristina Kirchner, sino que también quería hablar con ella sobre los escenarios que se abren en Venezuela que este domingo tiene elecciones.
De ganar el oficialista Nicolás Maduro, el vínculo seguirá su curso actual, pero una victoria del opositor Henrique Capriles puede cambiar las cosas.
La preocupación en el gobierno uruguayo es también por el encuentro que tendrán en junio en Montevideo ambos mandatarios por la cumbre de presidentes del Mercosur, donde Venezuela tomará por primera vez la presidencia del bloque.
De acuerdo a consultas de El Observador en la cancillería, la intención del kirchnerismo es llegar a esa instancia sin estar enfrentados con Argentina.
Antes del desliz de Mujica, que se trasmitió a través de la web de Presidencia cuando por descuido dejó un micrófono abierto, la administración oriental había puesto en marcha un diálogo político con Argentina buscando soluciones a temas que aún están trancados, como las trabas a las importaciones.
El jefe de Estado pasó de intentar arreglar en silencio los problemas con Argentina, a tener que explicar que no quiso ser ofensivo cuando habló de Cristina Fernández y su marido.
Allegados a Mujica, señalaron al medio uruguayo, que más allá del error cometido, el presidente tiene "la más alta consideración y cariño por los Kirchner".
La relación con Argentina viene mal desde el gobierno anterior cuando el puente internacional había sido cortado por manifestantes de Gualeguaychú que se opusieron a la construcción de la planta de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos.
Por ese tema, el gobierno argentino llegó a denunciar a Uruguay ante la Corte Internacional de La Haya y la tensión llegó a un nivel tan alto, que el entonces presidente Tabaré Vázquez, pidió el respaldo a Estados Unidos.
Con Mujica se superó ese incidente del puente -así lo ordenó el fallo de La Haya- pero surgió otro, vinculado al canal Martín García, cuando el embajador Francisco Bustillo notificó al canciller Luis Almagro de un intento de coima por u$s1 millón que involucró a un representante de la empresa Riovia, que dragaba el canal, y al ex vicecanciller de Néstor Kirchner, Roberto García Moritán.
La tensión bilateral volvió a subir.