La mayor generadora de electricidad vuelve a distribuir dividendos
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Tras haber cerrado la compra de la ex Central Costanera al grupo italiano Enel, diversificado su matriz de negocios con su desembarco en el sector forestal y analizar su ingreso a nuevos proyectos, Central Puerto ahora busca reducir su endeudamiento.
Como el resto de las empresas, el objetivo de la mayor productora de energía de la Argentina es obtener la liquidez necesaria para poder equilibrar financiera y comercialmente sus operaciones.
El primer paso lo dio sumándose al grupo de empresas que lanzaron programas de compra de acciones propias como son los casos de Pampa Energía, YPF, Loma Negra, Edenor, Transportadora de Gas del Sur (TGS) o IRSA, entre otras.
Pero luego, y a partir de las imposiciones establecidas por el Banco Central (BCRA), para refinanciar pasivos, la mayor generadora de energía de la Argentina terminó cayendo en default al no poder abonar una cuota del préstamo que suscribió el 12 de junio del 2019 con un grupo de bancos internacionales liderados por el Citibank, JP Morgan Chase Bank y Morgan Stanley Senior Funding por un monto total de u$s180 millones.
Lo que concretamente no pudo fue refinanciar la tercera cuota de amortización del crédito que es de u$s36 millones e inmediatamente comenzó a negociar con los acreedores ciertas modificaciones al préstamo para cumplir con un cronograma de amortización conforme con la normativa del Banco Central.
Gracias a esa estrategia logró salir de la calificación de default y obtener más plazo para cancelar una deuda que venció el 12 de junio del año pasado suscribiendo una tercera enmienda al préstamo, que prevé la modificación de las cuotas de amortización, la extensión del vencimiento final, y la modificación de ciertos compromisos financieros y obligaciones.
Sin obstáculos
Ahora, Central Puerto S.A. acaba de informar que, como consecuencia de la pre cancelación parcial del préstamo sindicado con dichas entidades financieras internacionales, realizada por algo más de u$s49 millones, logró cancelar más del 80% del préstamo.
La decisión la beneficia para poder terminar con la restricción de dividendos existentes hasta ese momento, ya que quedó sin efecto para la compañía.
Como consecuencia de ello, a partir del 20 de octubre dejó de tener obstáculos para llevar a cabo un reparto de ganancias, más allá de las que surjan de la normativa vigente y del Estatuto social. Ahora planifica nuevas inversiones en el sector durante este año de la mano de los "beneficios" que obtendrá a partir de esa operación.
Plan estratégico
La empresa es propiedad del grupo energético Sadesa, que tiene entre sus principales accionistas a Carlos Miguens Bemberg (33,9%), Guillermo Reca (22,5%), la familia Escasany (13,6%) y los hermanos Ruete Aguirre (7%), entre otros.
Durante este año, se focalizará en continuar la mejora de su eficiencia, no sólo en lo que respecta al manejo de las unidades de generación, sino también en la administración de sus recursos.
El plan se basa en los buenos resultados logrados durante los primeros seis meses de este año cuando registró una ganancia operativa de $55.819 millones, mientras que en el mismo período del año 2022 había ganado $59.856 millones.
La variación se debió a menores ingresos por actividades ordinarias principalmente por la finalización del contrato de la central Brigadier Lopez y por la menor venta de vapor de la unidad Luján de Cuyo; el mayor costo de ventas gracias a un incremento en las depreciaciones de propiedades de planta y equipos; aumento de consumo de materiales y repuestos y la incorporación de los gastos de producción forestal y silvicultura.
Estos efectos se vieron compensados parcialmente por los ingresos de la actividad forestal; mayores ingresos por ventas al mercado spot producto de la adquisición de Central Costanera; incrementos por diferencia de cambio netas e intereses principalmente por los créditos de CVO y el resultado por revaluación de activos biológicos.
Exposición financiera
Sin embargo, dicha ganancia operativa se ve disminuida por los resultados financieros generados por el resultado negativo por la exposición al cambio de poder adquisitivo de la moneda; mayor resultado negativo por diferencia de cambio; aumento de intereses por préstamos y menor resultado positivo por swap de tasa de interés.
Como consecuencia de esta ecuación, se registró una ganancia neta antes de impuesto de $10.690 millones, mientras que en el mismo período del ejercicio 2022 fue una ganancia de $24.098 millones.
La caída se debió a menores ingresos por actividades ordinarias, el mayor costo de ventas, el resultado negativo por la exposición al cambio de poder adquisitivo de la moneda y el mayor resultado negativo por diferencia de cambio.
Estos resultados se vieron compensados parcialmente por los mayores ingresos por ventas al mercado spot producto de la adquisición de Central Costanera, el mayor ingreso por diferencia de cambio netas e intereses principalmente por los créditos de CVO, el resultado por revaluación de activos biológicos y el mayor resultado positivo por la tenencia de activos financieros al valor razonable.
En este sentido, la compañía sumó las centrales de generación térmica pertenecientes a Central Costanera, conformadas por seis unidades turbo-vapor con una capacidad instalada de 1.131 MW y dos centrales eléctricas a ciclo combinado cuya potencia es de 1.173 MW.
También incorporó las actividades de las sociedades Empresas Verdes Argentina, Las Misiones S.A. y Estancia Celina S.A. que poseen más de 88.000 hectáreas de activos forestales.
"De esta forma, Central Puerto continuará concentrándose en la expansión de su capacidad de generación eléctrica y producción forestal consolidándose de esta forma como una de las empresas líderes del sector eléctrico y forestal", argumentan sus ejecutivos en un informe enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
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En este contexto, planea aumentar la disponibilidad de potencia de las máquinas de Central Costanera para fortalecer y cubrir la demanda a nivel nacional de la planta ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, que alcanza casi el 6% de participación en la capacidad instalada total de SADI y genera la energía que demandan 3,5 millones de hogares en todo el país.