• 23/12/2024

El home office provocó burnout, especialmente entre los docentes

Encuestas demuestran el aumento drástico de síntomas relacionados al burnout entre docentes de educación superior y sus estudiantes
06/08/2021 - 08:33hs
El home office provocó burnout, especialmente entre los docentes

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout (el síndrome del trabajador quemado) afecta al 10% de la población mundial. Este síndrome será incluido en la lista de enfermedades reconocidas por la entidad en 2022.

Según Anna Fornés, pedagoga barcelonesa que desde el 2006 dirige la Fundació Factor Humà, que trabaja para difundir las buenas prácticas de administración del talento, "es un problema grave y parece que no somos lo suficientemente conscientes de ello".

"En general, creo que las vertientes de la salud mental y de los riesgos psicosociales en el entorno laboral, como el agotamiento laboral, están muy poco contempladas en la tarea preventiva de las organizaciones, muy centradas hasta ahora en los riesgos físicos y en su cumplimiento legal", consideró.

El paso acelerado de la fuerza de trabajo a la modalidad a distancia y a las reuniones por videollamada durante la pandemia de COVID-19 no tuvo el mismo efecto para todos los trabajadores. Algunos se adaptaron mientras que otros se sentían cansados, descontentos, agotados por esas herramientas y procesos. 

Le pasó también a los estudiantes. Los indicadores del síndrome burnout aumentaron drásticamente en algunas instituciones de educación superior durante el último año, según encuestas realizadas en Estados Unidos y Europa. En un sondeo de 1.122 profesores estadounidenses que se centró en los efectos de la pandemia, casi el 70% de los encuestados dijeron que se sentían estresados, más del doble que en 2019 que fueron el 32%, según relevó Infobae.

La encuesta, realizada por The Chronicle of Higher Education y la firma de servicios financieros Fidelity Investments en Boston, Massachusetts, también encontró que más de dos tercios de los encuestados se sentían fatigados, en comparación con menos de un tercio en 2019. Durante 2020, el 35% se sintió enojado, mientras que solo el 12% dijo eso en 2019.

Los efectos emocionales y de otro tipo del agotamiento relacionado con la pandemia fueron peores para las profesoras: el 75% de las mujeres informó sentirse estresadas, en comparación con el 59% de los hombres. Por el contrario, en 2019, ese número fue del 34% para las mujeres encuestadas.

Aproximadamente ocho de cada diez mujeres también indicaron que su carga de trabajo había aumentado como resultado de la pandemia, en comparación con siete de cada diez hombres. Casi tres cuartas partes de las profesoras informaron que su equilibrio entre el trabajo y la vida personal se deterioró en 2020, en comparación con poco menos de dos tercios de los hombres encuestados.

Depresión y ansiedad

Qué recomiendan los profesionales para lidiar con el burnout
Qué recomiendan los profesionales para lidiar con el burnout

Investigaciones recientes muestran que la depresión y la ansiedad han ido en aumento desde que comenzó la pandemia. Aún más alarmante, el estudio del Índice de Salud Mental de Life Works, entidad que mide este valor año a año para la población mundial encontró una puntuación de salud mental negativa constante.

Uno de los ítems mencionados para este descontento se centra en que cómo los empleados siguen siendo muy conscientes de las incertidumbres laborales, algunos tienden a trabajar con poca consideración por la salud física o mental solo para sentirse seguros en su trabajo. Todas estas piezas encastran hacia la mala salud mental y el agotamiento, que perjudican tanto a los empleados individuales como a las empresas.

Fornés asegura que es preciso "encarar una reevaluación reconociendo los desafíos que presenta el trabajo remoto en la era de COVID".

La profesora Deirdre O’Shea, titular de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones en Universidad de Limerick, dijo en declaraciones relevadas por Infobae que "el agotamiento es un proceso. No nos despertamos una mañana y decimos: ‘Estoy agotado’". Para ella la pandemia incrementó este cuadro. "Es una circunstancia que ha exagerado la cantidad de razones por las que uno se quema", afirmó.

"Tuvimos que aprender una forma completamente nueva no solo de vivir, sino también de trabajar", dijo O’Shea. "Teníamos una autonomía mucho menor. Tuvimos un aumento en la carga de trabajo porque debimos aprender las nuevas formas de hacer nuestra tarea. Redujimos el apoyo social, aumentó el aislamiento, redujimos los recursos físicos. Además, teníamos una gran cantidad de preocupación y ansiedad. Esta es literalmente la clasificación de lo que causa el agotamiento: aumento de la demanda y disminución de recursos", explicó.

"Pero nuestros cerebros no están diseñados para realizar múltiples tareas y el resultado es una fatiga intensa", dijo una especialista. 

Como lidiar con el burnout

Uno de los mecanismos que recomiendan los profesionales para lidiar con el burnout es reducir las obligaciones diarias. Elegir tres cosas para la lista de tareas del día, y eso es el índice con el que lidiar aceptablemente. "Si las expectativas son cumplir con 10, al final del día, tendrás una sensación de fracaso", afirma Fornés.

O´Shea también recomienda esta estrategia. "Una lista de tareas pendientes, le da a tu cerebro una pequeña oleada de dopamina. A veces se necesitan pequeños cambios en el entorno para que desaparezca esa sensación de agotamiento", sugiere. 

Otro síntoma del agotamiento es la falta de eficacia que puede intensificarse con el trabajo remoto para aquellos que dependen del andamiaje de la vida en la oficina para estructurar su día. "Cuando estás en casa, no hay las mismas señales, recordatorios y recompensas. De modo que dependes de la estructura de tu propio cerebro para crearlos. Y el riesgo entonces es que se mueva entre hacer correos electrónicos, escribir ese informe, hacer esa llamada y verificar las redes sociales", precisó O´Shea, y dijo que esto genera como consecuencia una fatiga intensa.

Asimismo, puede ayudar programar descansos de cinco minutos a lo largo del día, y practicar ejercicio físico, aunque solo sea una pequeña caminata. "Aporta el propio sentido al trabajo. Establezca metas frecuentes, alcanzables, pero un poco desafiantes. Programe un tiempo para un enfoque profundo y desactive las notificaciones y trate de dormir bien, sin pantallas en la mesa de luz", concluye Deirdre O’Shea.