Los dólares financieros registraron su avance semanal más alto desde julio
En la última rueda de la semana, el dólar blue se vendió este viernes con una suba de cinco pesos, a $1.225 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negoció a $1.200; mientras que el dólar MEP operó en $1.159.
Desde el viernes pasado, el MEP acumuló una suba de $24,21 (+2,1%), el más alto desde la primera semana de julio. El CCL, por su parte, registró un incremento de $17,72 (+1,5%), también el más alto en más de tres meses.
El reciente período de calma en el mercado cambiario argentino, caracterizado por una menor brecha entre el dólar oficial y el paralelo, ha generado expectativas sobre una posible flexibilización o incluso eliminación de las restricciones cambiarias. Sin embargo, a pesar de este "veranito cambiario", las señales del Gobierno respecto a un inminente levantamiento del cepo son ambiguas.
Expertos consultados coinciden en que la convergencia de la inflación local con la internacional es un requisito fundamental para una salida sostenible del cepo. No obstante, señalan que otros factores, como el equilibrio del sector externo y fiscal, también jugarán un papel crucial. La paradoja radica en que la misma calma del mercado ha reforzado la percepción de que el cepo se mantendrá a largo plazo, al menos hasta después de las elecciones presidenciales de 2025.
La ventana de oportunidad para un cambio de rumbo en la política cambiaria se estaría cerrando, según los analistas. El blanqueo de capitales ha proporcionado un alivio temporal al frente externo, pero sus efectos son transitorios. A medida que se disipen estos efectos positivos, la presión sobre las reservas internacionales podría reavivarse, poniendo en evidencia la ineficiencia del actual esquema cambiario.
Por otro lado, el sector privado podría jugar un papel fundamental en la estabilización del mercado cambiario. El aumento de los depósitos en dólares y la mayor disponibilidad de crédito en moneda extranjera han fortalecido la posición del Banco Central. Además, la creciente demanda de deuda de empresas argentinas en el mercado internacional sugiere una mayor confianza de los inversores.
Sin embargo, la decisión final sobre el futuro del cepo dependerá de una compleja combinación de factores políticos y económicos. El Gobierno deberá sopesar los riesgos de una devaluación abrupta antes de las elecciones con la necesidad de estabilizar la economía a largo plazo.
En conclusión, el "veranito cambiario" ha generado un debate intenso sobre el futuro del cepo. Si bien existen señales alentadoras, la incertidumbre persiste y los analistas advierten sobre los desafíos que enfrenta la Argentina en su camino hacia una mayor estabilidad económica.
El "veranito cambiario", ¿desemboca en la salida del cepo?
Un informe de la Fundación Mediterránea planteó que la menor brecha cambiaria y el descenso del riesgo país no han modificado el discurso oficial respecto a que no hay un tiempo definido para la salida del cepo.
En este sentido, señalaron que el más reciente de los requisitos para una eventual salida del cepo sería la convergencia de la inflación local a la internacional, pero la sustentabilidad del escenario pos-cepo no depende de un dato puntual, sino de variables en equilibrio del sector externo y del fiscal.
"Paradójicamente, el remanso de las últimas semanas en brecha cambiaria y riesgo país ha reforzado en la percepción del mercado la continuidad del cepo, con un ROFEX en el que los contratos para marzo de 2025 del tipo de cambio oficial se pactan a 1.168 pesos. Pero si el gobierno estuviera dispuesto a contradecir su propio discurso, tampoco podría anticiparlo", apuntaron.
Dada las legislativas del año próximo, señalaron que la oportunidad para sorprender y quitar restricciones del mercado cambiario tiene solo una ventana, y se corresponde con esta temporada de verano. En principio, apuntaron, debería ser una movida ejecutada bajo el paraguas del FMI, pero no hay demasiados indicios en esa dirección.
Si bien aclararon que el blanqueo de capitales y sus derivaciones está permitiendo frenar una dinámica poco confortable en el frente externo, ya que desde julio se alternaban los saldos compradores con los vendedores en las operaciones diarias del BCRA, alertaron que cuando los efectos positivos del blanqueo y sus efectos colaterales empiecen a ceder, el problema de los flujos externos volverá a plantearse y, en ese contexto, la vigencia del "blend" habrá de lucir cada vez más disfuncional al doble objetivo de extender el rebote del nivel de actividad.
¿Y si nos salvan los privados?
De acuerdo con un informe de la consultora 1816, las noticias del último mes mejoraron bastante el panorama, en nuestra opinión, abriendo la puerta a la posibilidad de que "nos salve" el sector privado, fundamentalmente por dos motivos.
Por un lado, detallaron que el blanqueo incrementó el stock de depósitos en dólares locales en más de u$s 12.000 millones, lo que aumentó la capacidad prestable del sistema financiero en moneda extranjera, algo que puede impulsar la liquidación de divisas.
Y en las últimas décadas, explicaron, hubo una lógica relación entre los depósitos en dólares en el sistema y los préstamos locales en dólares (que se dan exclusivamente a exportadores desde las normas regulatorias que existen postcrisis de 2001) y estimaron que al menos una parte de la muy buena performance del Central en el MULC debe explicarse por este financiamiento local en moneda extranjera.
"En las últimas semanas, vimos a un mercado internacional muy dispuesto a prestarle a las empresas argentinas a tasas de 1 dígito (el caso más reciente es el de la semana pasada de Banco Galicia, que tomó en el mercado internacional u$s 375 millones a 7,875% YTM, pero, más importante aún, tuvo un libro de u$s 1.400 millones). Hace bastante que el soberano y los corporativos cotizan a tasas muy distintas, pero la novedad es que ahora hay muchas empresas cotizando a tasas de 1 dígito en el exterior", comentaron.
¿Qué pasará con el cepo?
Para la consultora 1816, el Gobierno tiene dos grandes opciones con el cepo: por un lado, liberar los controles de cambio relativamente pronto (de aquí a enero 2025 o poner fechas) o por el otro, postergar esa liberación hasta después de la elección de octubre 2025.
"Lo planteamos así porque suponemos dos cosas: (la primera es) que difícilmente pueda unificarse y mantenerse el dólar bursátil en niveles similares al oficial, de modo que será necesario un ajuste cambiario (entre otras cosas, porque si ya en $1.320 de CCL, como hubo en promedio en junio-agosto, la salida de dólares por turismo rondaba los u$s 800 millones al mes, suponemos que el mercado no se sentiría cómodo con los flujos a un dólar bursátil en la zona de 1.000 a precios actuales)", precisaron.
En tanto, explicaron que la segunda cuestión es que el Ejecutivo querría evitar los riesgos de unificar en la previa a los comicios (teniendo en cuenta, entre otras cosas, que actualmente el "miedo a flotar" no solo tiene que ver con el dólar oficial, sino también con los financieros).
"En el escenario de postergación, que parece ser el escenario base del mercado (a juzgar por lo que está metido en los precios de Rofex y la inflación breakeven del mercado de Lecaps y CER), el riesgo principal tiene que ver con las reservas", apuntaron.
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubicó en $1.225 para la venta y a $1.195 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negoció a $1.200; mientras que el dólar MEP operó en $1.159.
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación cerró a $1004.
El dólar mayorista se negoció a un promedio de $984,50.
Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubicaron en $1.606,4.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
• Blue: 24%
• CCL: 22%
• MEP: 18%