Tres factores que necesita el Gobierno para seguir manteniendo calmo al dólar, según experto
El precio del dólar se encuentra "controlado" por el Gobierno en todo este año, donde la devaluación oficial es de 2% mensual, un porcentaje muy inferior a la inflación. Por eso, el problema que están alertando varios analistas es que se empieza a evidenciar un preocupante atraso cambiario, que puede desincentivar la liquidación de la cosecha del campo.
Ante esta situación, en una entrevista a iProfesional, Claudio Caprarulo, economista principal de Analytica Consultores, indica cuáles son las críticas que realiza y también las condiciones que requiere la gestión de Javier Milei para seguir manteniendo al tipo de cambio en el mismo nivel actual.
En resumen, considera que para sostener la marcha actual del precio del dólar, el Gobierno necesita cumplir con tres ejes: una buena cosecha, caída de las importaciones y poder aumentar el endeudamiento externo.
-¿Qué opina del rumbo económico implementado hasta el momento por el Gobierno y el impacto en las principales variables?
-No es el plan económico que yo hubiese elegido, por los altos costos sociales aparejados y porque su sostenibilidad es muy endeble. Ahora bien, hay que reconocer que el Gobierno diseñó un programa que, en términos cambiarios y financieros, le dio buenos resultados. Logró atravesar el verano con la cotización del dólar bajo control, reducción del riesgos país y resultado fiscal superavitario.
Nuevamente, el problema es ver cuán sostenible son estos indicadores. La pérdida de ingresos para las familias es muy alta.
-En base a lo que mencionaba respecto a que el Gobierno mantuvo controlado al precio del dólar, ¿puede seguir sosteniendo este nivel de devaluación que se ubica muy por debajo de la inflación mensual?
-Es demasiado pronto para dar un diagnóstico, y sin una acumulación genuina de dólares, porque continúa el cepo cambiario y aumentó la deuda con los importadores, el equipo económico se enconcertó poniendo un tipo de cambio semifijo. Entonces, para sostenerlo, necesita de tres ejes.
El primero de ellos es que requiere que la liquidación del agro sea muy buena, más allá de la baja base de comparación que es 2023. En segundo lugar, precisa que la recesión genere una suficiente caída del nivel de importaciones. Y, por último, que haya un aumento del endeudamiento externo, ya sea con el FMI o con Arabia Saudita.
-Las compras a diario de reservas que realiza en Banco Central, ¿son suficientes para poder salir del cepo cambiario?
-No, no es suficiente, estamos lejos de que estén dadas las condiciones para poder salir de esa situación. A su vez, ¿qué significa salir de cepo para este Gobierno? ¿una liberalización total del mercado de cambios? Creo que en lo concreto, quizás, incluya dejar ciertas restricciones, como el acceso al dólar ahorro para las personas físicas que estén atadas, por ejemplo, a sus ingresos o a cierto límite de compra. De eso también depende qué condiciones son las que requieren las autoridades para poder dar ese paso tan necesario.
-El índice de precios al consumidor (IPC) fue 11% en marzo, ¿qué puede suceder con la inflación para los próximos meses en este escenario económico de anuncios de ajustes de precios de servicios públicos y menos actividad?
-La desaceleración de la inflación empieza a encontrar un límite. Todo da cuenta que entramos en una nueva etapa respecto al plan para bajarla. Ahora, el equipo económico busca que todos los precios crezcan a una tasa similar y que comiencen a ser decrecientes. Por eso es que empezó a discutir la formación de precios y los resultados de las paritarias. Primero, tocó a los supermercados, después a las prepagas y, seguramente, aparezcan nuevos sectores.
-En este contexto tan complejo, ¿qué es lo que espera que suceda en los próximos meses a nivel económico?
-Las medidas adoptadas por el Gobierno abrieron una fuerte brecha entre los indicadores financieros y los sociales. La profundización de la recesión genera costos que van a empezar a ser más visibles. Hay que seguir muy de cerca la reacción en el mercado del trabajo, debido a que un salto importante en el desempleo puede poner en jaque la sostenibilidad social del plan económico. Sobre todo, esto puede darse si el Gobierno sigue bajando el gasto social.
Y la otra variable clave a seguir es la acumulación de reservas internacionales, por eso lo que pase en estos meses es definitorio respecto de hasta dónde puede evitarse una nueva devaluación.-