• 21/11/2024

Por qué el Banco Central tendría que vender su oro desde enero para controlar el dólar

Entre intervenciones en el mercado y compromisos con el FMI, el Banco Central deberá soltar u$s 3.571 millones antes de Navidad
27/09/2021 - 08:34hs
Por qué el Banco Central tendría que vender su oro desde enero para controlar el dólar

El economista Gabriel Rubinstein reveló que la fragilidad de la situación cambiaria es cada vez mayor, al indicar que las reservas líquidas (con los DEG del FMI, pero sin oro) se agotarían al momento de las elecciones.

Desde Econviews dicen que, incluyendo el oro, hay margen hasta enero: "Con la última información disponible, la cantidad de reservas internacionales netas en poder del BCRA son alrededor de u$s 7.500 millones: US$ 3.100 en DEG, u$s 3.600 en oro y u$s 800 líquidas. De acá diciembre la suma de los pagos de deuda con el FMI, con otros organismos internacionales y la intervención proyectada es de US$ 3.571 millones. Lo que significa que para los primeros días de enero estaríamos empezando a vender oro para sostener el mercado de cambios, si no antes".

Salvo a que se produzca un mayor ajuste del cepo para contener la demanda (minorista e importadora), como empiezan a reclamar algunos sectores más heterodoxos de Frente de Todos, no queda claro qué otro camino puede tomar el Gobierno hasta las elecciones. Una devaluación antes de las elecciones está descartada. En la situación actual, la reacción de la oferta a los pequeños estímulos oficiales no parece tener potencial de impacto pronto, y la demanda difícilmente sea menor.

Todo parece indicar lo contrario. Por un lado, está el bombeo monetario para dar vuelta las elecciones (o, su reverso, desincentivo para tener pesos): hasta fin de año se emitirían entre $700.000 millones y $1 billón. Además, dice Econviews, "las restricciones al ingreso y egreso del país al parecer se irán aflojando cada vez más, y con ellas el saldo del turismo en el MULC se debería agravar". Hacia adelante, la cosecha de 2022 parece amenazada por los precios (la soja debajo de US$ 500 por toneladas) y por posible escasez de lluvias.

"Y esto no contempla las turbulencias políticas que podrían sucederse ante un resultado electoral similar o peor para el oficialismo", señala Econviews. Si bien una victoria de Juntos sería algo positivo para los mercados (porque elevaría las chances de un recambio en 2023), podría generar un nuevo cimbronazo político al interior del Gobierno que complique el camino hacia la presidencial. "En la práctica se pueden usar dólares de encajes o agrandar el préstamos con el BIS, pero en esencia es como vender el oro a cuenta", agrega Econviews.

"Vemos muy probable que el Gobierno siga poniéndole un freno al ingreso de productos importados", dijeron en Econviews. El riesgo: eso también implicará ponerle un techo al nivel de recuperación.

La situación más allá de las fronteras también entraña riesgos: una crisis financiera en China (por la caída de Evergrande) y el inminente comienzo del ajuste de la Reserva Federal (primero con "tapering" y, luego, con tasas más altas) no son buena noticias.

Entre intervenciones en el mercado y compromisos con el FMI, el Banco Central deberá soltar u$s 3.571 millones antes de Navidad
Entre intervenciones en el mercado y compromisos con el FMI, el BCRA deberá soltar u$s 3.571 millones antes de Navidad

Rápido a DC

Lo "bueno", dice el informe, es que aumentarían los incentivos para cerrar el demorado acuerdo con el FMI. "Lo único positivo de esta situación es que debería generar pocas dudas de los beneficios de ir a buscar un acuerdo con el FMI. Sin programa, la corrección cambiara que a esta altura es inevitable carecería de anclas para evitar un over-shooting desestabilizante", concluyen. Hay un pago importante en diciembre, por cerca de US$ 1.900 millones. Si el acuerdo no se logra antes, habrá que usar DEG y el BCRA entraría muy comprometido a 2022.

"La baja de las reservas preelectoral le resta espacio al Gobierno para continuar negociando un acuerdo más allá de diciembre a la vez que mantiene bajo control los dólares financieros. Algo de esta dinámica se comienza a ver con la suba del CCL en los últimos días. El CCL estimado mediante Cedear o ADR superó ampliamente $190, mostrando la inquietud del mercado por esta dinámica de más pesos y menos dólares que se espera en el corto plazo. Otra señal es la ampliación de la brecha entre el CCL en AL30/GL30, que está regulado por el BCRA, y el ‘libre’, que supera el 10% e incrementa la demanda y la necesidad de intervención del BCRA", dijeron en Delphos.

"El aplazamiento del acuerdo hacia 2022 con el consiguiente pago de u$s 1.880 millones en diciembre aumentaría las expectativas inflacionarias y devaluatorias en el inicio del 2022", concluyeron.

l Banco Central tendría que vender su oro desde enero para controlar el dólar
El Banco Central tendría que vender su oro desde enero para controlar el dólar

Pero, si bien un acuerdo podría estabilizar la situación financiera, es probable que el FMI reclame una devaluación indirecta: es decir, que el BCRA sume reservas netas (para pagar la deuda reprogramada) vía un ajuste recesivo y devaluatorio. El dólar oficial de $131,1 que plantó Martín Guzmán en el Presupuesto 2022 parece difícil de cumplir. En el mercado estiman que la paridad llegará a esa zona, pero antes.

"Al igual que a esta altura del año pasado, nos encontramos observando con preocupación el deterioro de las reservas del BCRA mientras el equipo económico parece estar viendo otra realidad", dicen desde Invecq. "A diferencia del año pasado, es poco probable que un nuevo boom de la soja haga zafar a la economía de una corrección cambiaria importante en los próximos meses. Tampoco es posible imaginar un nivel superior de ‘cepo’ que funcione para detener el drenaje. El problema está en el desequilibrio fiscal y en su financiamiento. Cuánto más se demore en identificarlo o en convencer a toda la coalición de que hay que avanzar en ese plano, mayor será la magnitud de la corrección cambiaria", señalaron.

Hacia fines de 2021 y comienzos de 2022, dice un informe de Ecolatina, "desaparecerían las limitaciones al turismo y un potencial comienzo del tapering de la Fed (un giro hacia una política monetaria más contractiva en Estados Unidos) podría revertir la mejora de los términos de intercambio". Así, concluyen, "más temprano que tarde, de los tres factores que mejoraron la cuenta corriente en 2021, sólo seguiría vigente la baja carga de intereses por reestructuración de la deuda (se proyectan US$ 4.000 millones en 2022, un monto muy similar al de 2021)".

El Gobierno buscará hacer todo lo posible para que el movimiento del dólar oficial sea lo más parsimonioso posible. Deberá remontar una cuesta electoral en 2022 y 2023. Entre otras herramientas, usará el ancla cambiaria para mejorar el salario en dólares y bajar la inflación. Se descuenta que las subas mensuales del dólar (hoy en 1%) deberán acelerarse y la gran pregunta es si, además, será necesario un salto discreto del dólar en algún momento.

Temas relacionados