Si compraste dólares hace un año, ¿ganaste o perdiste plata?: esta es la respuesta
Hace apenas poco más de seis meses el país estaba envuelto en una de sus clásicas disparadas del tipo de cambio, en particular el blue, que alcanzó su punto culminante el 23 de octubre, cuando arañó los 200 pesos.
En aquel momento, se especulaba con que la divisa estadounidense no tenía techo y se estimaba que se estaba en vísperas de otra devaluación.
Ante esta situación fue notorio el cambio de política dispuesto por el Banco Central y con la aplicación de algunas medidas logró ir reduciendo no solo la cotización del dólar marginal sino también la brecha que lo separa del oficial.
Como resultado de todo ello, el mercado se fue calmando y se llega a la actualidad con una cotización similar a la vigente a fines de noviembre 2020 o enero de este año, en torno de los 152/155 pesos.
En este contexto, conviene analizar cómo les fue a quienes compraron dólares en ese mercado para atesoramiento desde fines de marzo de 2020 hasta la actualidad, tomando como referencia los últimos días hábiles de cada mes.
Si se observa el gráfico, surge que entre fines de marzo de 2020 y octubre pasado, la cotización más que se duplicó, llegando a tener incluso un pico el 23 de ese mes, cuando rozó los 200 pesos por dólar.
Pero a partir de ese momento, su precio se movió con una tendencia decreciente que se prolongó hasta mediados de este mes, con un mínimo de $140, para luego retomar su tendencia alcista.
Si bien a simple vista, podría decirse que todas las compras realizadas hasta agosto tuvieron un precio menor al actual y por lo tanto, permiten obtener alguna diferencia de cambio, en un contexto de alta inflación, es interesante observar que pasó con el precio de compra de cada momento actualizado por el Índice de Precios al Consumidor.
De la simple lectura del gráfico surge que los resultados están muy lejos de las expectativas de los esperados por los compradores, con la sola excepción de marzo del año pasado, pues los precios ajustados por inflación van de un mínimo de $172 en abril de 2020 a un máximo de $213 en octubre.
¿Cómo le fue al ahorrista que compró dólares hace un año?
Este mismo gráfico permite hacer otro tipo de análisis: cuánto pierde cada inversor en términos de dólares desde que los compró hasta la actualidad.
Quienes llevan la peor parte son los que compraron en octubre, pues están asumiendo una pérdida real del 29%, mientras que los que lo hicieron en noviembre y diciembre, pierden en promedio el 21 por ciento.
Como contrapartida, solo habrían resultado favorecidos quienes compraron en marzo de 2020 y 2021.
¿Qué pasó con el que depositó en un plazo fijo?
A partir de estos resultados, surge la pregunta acerca de qué hubiera sucedido si en vez de comprar dólares blue se hubiese destinado ese dinero a constituir un plazo fijo. Para ello se puede plantear cómo le fue a quien invirtió en cada momento un equivalente a u$s1.000 y lo fue renovando a la tasa del mercado hasta la actualidad.
Considerando una tasa promedio mensual cercana al 3%, según surge de la información estadística del Banco Central, quien lleva la peor parte es quien compró en octubre, pues con esta especie de mini bicicleta financiera, hoy podría comprar 300 dólares más que en esa oportunidad.
Pero no es el único que desaprovechó una oportunidad, pues salvo marzo de 2020 y hasta enero de este año, en todos los casos se podría haber incrementado el poder de compra entre u$s73 y 302 dólares.
El interrogante es cuánto puede durar esta situación, que según los expertos va de la mano de la constante intervención del BCRA, que vende bonos en dólares para contener la brecha, a lo que se suman los dólares que ingresan a través del contado con liquidación para hacer frente al pago del Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas y la liquidación de exportaciones.
"El mercado posiblemente siga calmo, pero no debemos descartar que en algún momento esta 'pax cambiaria' se vea superada por factores, tanto económicos como políticos", aseguró un reconocido economista.
En igual sentido, desde consultatio consideran que la brecha cambiaria se mantendría estable, con un dólar oficial planchado por la venta de dólares por parte del BCRA y el ingreso de fondos por liquidaciones del sector agropecuario.