¿Plazo fijo tradicional, UVA o dólar linked?: cuál te conviene para proteger mejor tus ahorros
La familia del plazo fijo sumó nuevos integrantes en los últimos tiempos. La última novedad son los depósitos dólar linked, anunciados este jueves. Este producto se sumará a la versión tradicional, la que ajusta por inflación y los UVA precancelables.
En ese marco, cada ahorrista deberá elegir el tipo de plazo fijo que mejor se adapte a su objetivo y plazo de inversión. A continuación iProfesional repasa las características y recomendaciones sobre cada instrumento.
Dólar linked, la novedad
Este jueves, el Banco Central (BCRA) anunció un incentivo para que los bancos salgan a captar depósitos dólar linked, es decir, plazos fijos en pesos que ajustan según la variación del tipo de cambio oficial.
La idea del organismo presidido por Miguel Pesce es que los bancos tomen esos depósitos y luego otorguen préstamos en pesos para prefinanciar exportaciones con el mismo ajuste. No obstante, en los bancos todavía están analizando la norma y definiendo si van a ofertar o no esos productos y con qué características.
Por el momento, restan definir detalles de la herramienta. Entre ellas, el plazo, el tipo de cliente que podrá constituirlo (si bien el BCRA no estableció limitaciones, quizá las entidades decidan reservar la oferta a los grandes clientes o a las empresas) y si pagarán algún adicional de tasa, más allá de la devaluación.
Aun con esas incertidumbres, a priori es una herramienta atractiva para aquellos que quieran cubrirse de la devaluación del dólar oficial, aunque, por supuesto, no habrá cobertura sobre el movimiento del blue o los tipos de cambio paralelos.
En ese sentido, Martín Kalos, director de Epyca Consultores, sostuvo: "Permite al ahorrista no preocuparse en la medida en que crea que el dólar oficial va a subir más que la tasa de interés que le proponen. Ese es el cálculo, en definitiva".
No obstante, alertó: "Buena parte de los ahorristas hoy están pendientes de una devaluación que afecte no al dólar oficial, que está muy controlado por el BCRA por el cepo, sino al paralelo. Entonces, podría pasar que haya una suba del paralelo sin que se refleje en el dólar oficial, como sucedió en los meses previos, en los que se amplió la brecha".
Teniendo ese punto en claro, el economista consideró que esta alternativa sería interesante para familias pero, sobre todo, para empresas que tienen que calzar un pago en dólares a futuro que se realiza al tipo de cambio oficial.
"Por ejemplo, una importación. Si hoy tiene los pesos para pagar una importación dentro de 3 meses, en vez de demandar los dólares hoy, podría no hacerlo y ponerlos en un plazo fijo dólar linked. Quizá, según como sea la oferta concreta, no sólo esté atado a la variación del dólar sino que también pague alguna tasa mínima. Así, le ganaría a la devaluación oficial", explicó Kalos.
Y añadió: "Con lo cual, los pesos que tiene hoy para pagar una importación dentro de 3 meses pueden generar una ganancia mínima y no necesita adelantar la compra de dólares porque se asegura que va a tener los pesos para comprarlos el día de mañana".
UVA, la única ventaja de la alta inflación
Los plazos fijos UVA ajustan su capital por el devenir de la inflación y, además, ofrecen una tasa adicional. Si bien en los últimos meses los precios estuvieron más bien tranquilos, creen que podrían ir en aumento a medida que más actividades salgan del aislamiento. El obstáculo que tienen estos instrumentos es el plazo mínimo de 90 días.
Tal como señaló Juan Ignacio Paolicchi, de Eco Go: "Hacia adelante, me parece que la inflación va a empezar a acelerar y, salvo que el Gobierno de una señal de tasa, es decir, que el BCRA suba la tasa con la que remunera a los bancos para que estos la trasladen a los plazos fijos, yo creo que hay margen para ir más a los UVA. La desventaja es que hay que inmovilizar el capital por 90 días".
A su turno, Kalos destacó: "Los plazos fijos UVA tuvieron menos vuelo del que me hubiera gustado porque creo que son una herramienta para generar ahorro en pesos en un contexto de mucha incertidumbre, dada la volatilidad que ha tenido la inflación en los últimos años y porque Argentina continúa en crisis. Dejar ahorros y saber que no van a perder contra la inflación, sino que por el contrario, le ganan y garantizan alguna tasa de interés extra, es una ventaja para ahorrar en pesos".
Para ansiosos, UVA precancelable
Teniendo en cuenta que los argentinos reaccionan rápidamente a los cambios económicos redireccionando sus ahorros, el BCRA puso en marcha una modalidad de plazos fijos UVA precancelables.
Se trata de un depósito que también ajusta por inflación y tiene un plazo mínimo de 90 días pero se puede cancelar a partir del día 30. En caso de tomar esa opción, el ahorrista pierde el ajuste por UVA y se lleva una tasa equivalente al 75% del rendimiento de la Leliq al día de la constitución del depósito. A números de hoy, sería de 28,5%.
Al respecto, Paolicchi consideró que precancelar no es recomendable. "Pierden atractivo porque la tasa de precancelación estaría por debajo de la que paga un plazo fijo al minorista. Excepto que la persona quiera dejar el capital por al menos 90 días, el UVA no es una recomendación. En todo caso, tendría que recurrir a algún fondo común de inversión que lo proteja contra la inflación".
Para quienes se quedan durante los 90 días en los depósitos UVA precancelables, el BCRA también fijó una tasa mínima de UVA+1%. En muchos bancos ofrecen la modalidad tradicional UVA sin precancelación a tasas muy inferiores a ese 1%, por lo que siempre conviene elegir el precancelable, aún si la persona planea inmovilizar el dinero por 90 días.
"Si es precancalable o no, depende de la tasa y de la planificación financiera de cada familia. Hoy en día, no hay una perspectiva de problemas en el sistema bancario. Entonces, la opción dependerá de si pueden llegar a necesitar la plata antes de los 90 días o no", afirmó Kalos.
El clásico
Viejo conocido de los argentinos, el plazo fijo tradicional es uno de los instrumentos preferidos por los clientes bancarios locales. En tiempos de restricciones cambiarias, los depósitos de este tipo crecen con fuerza ya que las familias no saben qué hacer con sus pesos y los vuelcan a plazos fijos.
En los últimos meses, particularmente, el BCRA hizo sucesivos retoques al rendimiento mínimo de los plazos fijos, con la idea de asegurar que no pierdan ante la inflación. Actualmente, el piso de tasa para los minoristas es de 33,06% y para los mayoristas, 30,02%. Esto implica rendimientos mensuales de 2,75% y 2,5%, respectivamente.
Si bien esas tasas están en línea con la variación del tipo de cambio oficial y ganaron en meses anteriores contra la inflación, los especialistas creen que esa dinámica se revertirá en los próximos meses, a medida que los precios se vayan acomodando tras la reactivación posterior al aislamiento.
"Hoy la tasa de interés del plazo fijo tradicional se encuentra por debajo de la inflación. Si bien se puede argumentar que está empatada con la inflación actual, la expectativa es un poco mayor para los próximos meses. Por lo tanto, la tasa de interés real que pagan hoy sería negativa en términos reales. En caso de que se quiera incentivar los plazos fijos tradicionales deberían aumentar un poco la tasa", sostuvo Kalos.
Más allá del rendimiento, una ventaja que tiene este tradicional instrumento es el plazo mínimo, que está en 30 días. La mayor parte de los depósitos del sistema financiero argentino vencen en un mes, debido a la fuerte incertidumbre e inestabilidad. Por ello, muchos siguen eligiendo el plazo fijo aun cuando sepan que no ganan todo lo que podrían.
"En definitiva, hoy, los plazos fijos, más que como instrumento de ahorro, se usan para planificar el flujo de caja en muchas empresas. Para ellas, quizá, es preferible tener certeza sobre el flujo de pesos que van a recibir en un plazo fijo, aunque no sea el mejor negocio en términos de tasa de interés real", sintetizó Kalos.