¿Va a ser negocio poner plata en un plazo fijo en agosto para ganarle a la inflación?: esto anticipan economistas
Aquel argentino que puede ahorrar algunos pesos y quiere ponerlos a plazo fijo se pregunta si sigue siendo una buena alternativa para volcarse en agosto.
Sobre todo, por la crisis económica doméstica, potenciada al máximo exponente por la pandemia, que abre nuevos problemas y desfasajes que ponen en foco a una posible aceleración tanto de la inflación como del precio del dólar.
Claro está que todo lo mencionado sucede en un marco donde el dólar pasa a ser un bien de resguardo pero de difícil acceso, por un cepo cambiario que no permite comprar más de u$s200 al mes en el mercado oficial.
Y, por otro lado, el blue llegó a escalar a $140 días atrás, ampliando la brecha cambiaria a más del 40% con el dólar solidario (que es el minorista más el 30% de impuesto País), hecho que presiona al precio de referencia del tipo de cambio y que se puede trasladar a los precios.
A pesar de estas amenazas y dificultades, hasta el momento, en todo el año se ha dado una ecuación que le cierra al ahorrista que se volcó a un plazo fijo en pesos, ya que le ganó a la suba general de precios.
En cifras: con una tasa de interés anual del 30,02% (o 2,5% mensual) para las colocaciones menores a los $100 mil, ofrecida por casi todos los bancos a sus usuarios, este instrumento de ahorro le ganó en los últimos meses a la inflación, que por ejemplo en junio fue de 2,2%. Porcentaje que sería similar en todo julio.
Aunque si se compara al rendimiento de los plazos fijos con la devaluación de la moneda, se mantuvieron por debajo de este nivel. De hecho, en lo que va de julio, el tipo de cambio sube 3,1% en la plaza oficial minorista y el precio implícito del dólar que se consigue en la Bolsa de Comercio con la compra y venta de acciones o bonos (Contado con liquidación (CCL) y MEP), trepa hasta 13% sólo en el mes.
En resumen, la radiografía muestra que, hoy por hoy, los plazos fijos le ganan a la inflación pero pierden contra el movimiento del dólar.
"Recordemos que la inflación viene en un nivel ´bajo´ ayudada por los controles de precios, tarifas congeladas y una actividad económica muy deprimida", alerta a iProfesional Mariela Díaz Romero, Economista Senior de la consultora Econviews.
En el siguiente gráfico, se comprueba que esto sucede puntualmente con las distintas variables en los últimos cuatro meses, desde que comenzó la cuarentena por la pandemia de covid-19.
Plazos fijos: ¿conviene poner plata en agosto?
Si bien es cierto que en la primera parte del año los plazos fijos le ganaron a la inflación, los economistas consultados por iProfesional pusieron un manto de dudas que esta situación beneficiosa se mantenga en los próximos meses.
Y para agosto, puntualmente, todo dependerá de lo que suceda con las diversas variables, como por ejemplo la evolución del reciente recalentamiento del valor del dólar blue. Algo que puede presionar al tipo de cambio y acelerar, al mismo tiempo, la suba de precios de algunos productos.
En el corto plazo, los economistas consultados por iProfesional afirman que se empezará a notar una aceleración de la inflación, y lo que hay que estar atento es que las tasas de interés de los plazos fijos acompañen ese ritmo para seguir siendo positivas y, por lógica, atractivas.
"Esperamos que la inflación durante el segundo semestre sea, en promedio, algo más elevada de 3,5% mensual, y entonces si la tasa de interés que se le paga a los ahorristas no sube, quedará rezagada con respecto a la inflación y al tipo de cambio también", resume Díaz Romero.
Y agrega: "Esperamos que el tipo de cambio se acelere, lo que generará que la tasa de inflación también lo haga (por el efecto traspaso), pero en menor medida".
En tanto, según Elizabeth Bacigalupo, economista de ABECEB, si se mira el REM del Banco Central, informe donde la entidad monetaria encuesta a varios economistas, se espera una inflación de 3% para agosto. "Nosotros proyectamos que sea de 2,8%. No creo que mueva demasiado el amperímetro, pero está sujeto a lo que pase con el blue", dice.
Para Iván Cachanosky, economista de la Fundación Libertad y Progreso, la inflación también puede escalar a 3,5% en agosto.
"Hay un factor clave que contribuirá a que la inflación se acelere y es que, en la medida que se vaya retornando a la normalidad y las actividades vuelvan a funcionar, los pesos que estaban guardados por precaución dejarán de ser demandados y esto puede meterle presión al tipo de cambio paralelo", alerta este analista.
En caso de producirse un incremento notorio de precios, se estima que el Gobierno reaccionará para no causar un desequilibrio y mantendrá las tasas positivas para los ahorristas.
"Contener la inflación puede tener algo más de prioridad en la agenda del Gobierno post-pandemia, y esto podría significar incremento en las tasas de interés en algún momento del segundo semestre", completa Cachanosky.
Además, un tema importante de aclarar es que en los últimos meses las previsiones sobre inflación siempre fueron más altas de lo que en concreto terminaron siendo sus números finales.
Un ejemplo de esto, es que en abril la tasa efectiva de plazo fijo fue 1,8% y la inflación estuvo en 1,5%, pese a que se esperaba 2,5% según la encuesta del REM del Banco Central.
De hecho, la tasa de los plazos fijos le ganó cada mes a la suba de precios. Algo que puede volver a ocurrir en agosto.
"Si se mira la comparación entre la tasa mensual efectiva del plazo fijo desde abril hasta junio, siempre le ganó a la inflación efectiva", resalta Bacigalupo.
Y para agosto considera que "no va a cambiar demasiado el escenario, salvo que haya un shock como que no haya acuerdo con la deuda, o que el blue explote y que por eso la gente se asuste y saque sus depósitos, o que suceda otra cosa que espante a los argentinos".
¿Cuánto rinde un plazo fijo hoy?
Un tema que toma trascendencia es el rendimiento que ofrece un plazo fijo (2,5% mensual), que es un nivel muy cercano a la inflación (en junio fue 2,2%). Si se toma el caso que se realice una colocación a 30 días de $100.000, el rendimiento obtenido será de $2.500.
Una renta que no es tan atractiva por el capital destinado, pero tampoco el ahorrista tiene alguna otra "escapatoria" para mantener el poder de compra de sus ahorros. En especial, esto les ocurre a las empresas que no pueden acudir al dólar blue, debido a que es una operatoria ilegal y que no se puede justificar ante la AFIP. Por eso no les queda otra opción que las colocaciones bancarias.
"Creo que no va a haber un cambio significativo en la conducta y va a seguir habiendo incremento en las colocaciones a plazo fijo, que vienen creciendo fuerte los últimos meses. En mayo el stock total de este tipo subió 8% en el mes contra abril, en junio aumentó 11,9% y en julio venía 5,6% arriba", resume Bacigalupo.
"La imposibilidad de comprar dólares va a seguir existiendo, incluso se puede llegar a profundizar. Pero al no tener una cobertura contra una moneda fuerte, como el dólar, el sustituto más próximo que hay es comprar bienes o algo atado a la inflación, que es lo que va a terminar ganando", dice Guido Lorenzo, Economista Jefe de la consultora LCG.
Y agrega: "En general, hay muchas empresas cautivas de los plazos fijos, no tanto individuos. No veo que por ahora sean tan atractivas estas colocaciones, pero están cautivos esos fondos a esta opción. Lo cierto es que se necesita un retorno real positivo".
En este sentido, Lorenzo concluye: "Para el muy corto plazo, el plazo fijo sí puede seguir positivo porque no vemos una aceleración de la inflación importante. No hay muchos lugares para ir, pero no es tan atractivo ahora".
Es que si la inflación sube más y los plazos fijos no ofrecen demasiado atractivo, se prevé que el ahorrista mire con más "cariño" al dólar blue, algo que puede recalentar su precio por la mayor demanda y la falta de dólares en el mercado.
Por eso el Gobierno, como herramienta para evitar un desfasaje de la economía, es probable que no quiera dejar atrás los rendimientos de los plazos fijos respecto al resto de las variables.
Los peligros latentes
En síntesis, hay peligros latentes que pueden llevar a que se ponga en duda la rentabilidad futura que ofrecerá en pesos un plazo fijo.
Es que existen demasiados factores "adormecidos" y desfasados que, según los expertos, pueden despertarse en cualquier momento y alterar la situación actual.
Estas tensiones pujan con la intención del Gobierno de buscar, en medio de la crisis económica, mantener el "statu quo" de aquellos precios que puedan generar descalabros generales si llegasen a moverse.
"Con el adormecimiento artificial de la inflación de los últimos meses, sobre todo desde fines de marzo, y con todos los motivos que hay detrás, como el parate por la cuarentena y que la gente no gasta plata, ya que por ejemplo la está poniendo a plazo fijo", dice Bacigalupo.
Para completar que ni bien se salga de la pandemia, "puede haber una aceleración de la inflación, pero es muy difícil de predecir en qué momento será y de qué magnitud. Pero todos los ´motores´ que explican a la inflación la tiran para arriba".
Se debe tener en cuenta que se presenta una gran cantidad de precios quietos que contribuyeron a "planchar" los índices de inflación, léase la imposición a varias industrias de "precios máximos" y tarifas congeladas de servicios, como los de gas, electricidad y transporte.
"De ese congelamiento, en algún momento, se va a tener que salir y no sé si se hará este año, pero algo va a haber que hacer, aunque sea de a poco. Pero cada vez que se acomodan esos precios relativos, en general, todo va al alza", concluye Bacigalupo.
A ello se le suma el atraso cambiario, la presión de la enorme emisión y circulación de pesos en la economía, agregado el elevado gasto público del Estado por la pandemia.