Inflación, crecimiento y cepo al dólar: estos son los pronósticos agoreros de Wall Street para la Argentina post canje
La economía argentina, más allá de las idas y vuelta por el canje de deuda y la crisis global por la pandemia de COVID19, sigue empantanada. Cada vez son más pesimistas los pronósticos que surgen desde Wall Street con respecto a la falta de un plan económico.
Los banqueros y los hombres de negocios no ahorran críticas al ministro de Economía, Martín Guzmán, algo que ahora salpica al mismísimo Alberto Fernández. No sólo vaticinan que la reestructuración de la deuda dejará muchos holdouts en el camino -por ende juicios- sino que creen que la actividad se desplomará más que en otros países y que la inflación volverá a ser una preocupación central.
"Lo único que hizo Guzmán hasta ahora fue llenar casilleros en un Excel. Eso no es un programa económico, sencillamente porque no lo tiene. El no está para eso, llegó para arreglar la deuda. Y tampoco eso lo hará bien porque está claro que el nivel aceptación al final será insuficiente para despejar un default", despotricó un importante gerente de una entidad de Manhattan, en diálogo con iProfesional.
Después del veranito viene el repunte en precio
Y arremetió que "el país no va a solucionar ninguno de los graves problemas que tenía, sino todo lo contrario". "Y se le sumará un default completamente autogenerado", enfatizó.
¿Estás por poner plata en un plazo fijo?: el dato clave que tenés que saber para proteger tus ahorros
"Guzmán va rumbo a otro fracaso. A nadie le importa un ultimátum de un país irrelevante como la Argentina. Los bonistas no deberían aceptar", disparó Jorge Piedrahita, CEO Gear Capital, una firma con sede en Nueva York.
Lo cierto es que más allá de la deuda, a Wall Street le sigue preocupando una batería de cuestiones que excede la suerte que tenga la reestructuración actual. Por ejemplo, la inflación -a pesar del veranito de los últimos dos meses- volverá a ser un tema relevante.
Por ejemplo, el JP Morgan afirma que las presiones inflacionarias aumentarán a medida que la economía comience a reabrirse en el segundo semestre del año y como consecuencia de financiar el déficit primario vía emisión espuria de dinero. La entidad pronostica una tasa de inflación del 48,3% para este año y una tasa mensual promedio del 4,5% a partir de la segunda mitad del año.
El JP Morgan además cree que las restricciones al mercado de cambios por parte de las empresas para pagar importaciones ejercerán una presión inflacionaria adicional porque sencillamente se incrementarán los precios de los productos importados. Y sostienen que para liberar un poco el megacepo que sólo intenta que las reservas del Banco Central que maneja Miguel Ángel Pesce no se escurran, será clave resolver el tema de la deuda.
En la misma línea, el Citigroup sostiene que la estabilidad cambiaria será un desafío para la Argentina en los próximos meses. La entidad resalta que la emisión de pesos para ayudar al Tesoro presionará al tipo de cambio y que la desaceleración de la inflación (1,5% en mayo) fue transitoria. Vaticina un dólar oficial más devaluado y presiones inflacionarias a partir del segundo semestre de este año.
Alerta por el precio del dólar: este es el verdadero nivel de reservas que tiene el Banco Central
Hace una semanas se realizó un webinar sobre la Argentina donde participaron brokers e incluso acreedores de la deuda, todos reunidos por una asociación de traders de Nueva York. Todos coincidieron en que la situación, más allá del canje, es muy compleja.
Controles al dólar for ever
Edwin Gutiérrez, de Aberdeen Standard Investments, fue muy crítico. Calificó un acuerdo por la deuda como un nuevo período de gracia para el país, "¿pero con qué fin?", se preguntó. Gutiérrez fue escéptico sobre el modelo macroeconómico del país, ya que -según dijo- carece de anclajes fiscales y monetarios. Además teme que el Gobierno siga comprometido con un modelo económico dirigista y proyectos que no lograrían impulsar el crecimiento económico.
Por su parte, Hans Humes, líder de un grupo de acreedores que negocia con Guzmán desde su fondo Greylock Capital, ve a la Argentina como una economía demasiado pequeña para desviarse del panorama macroeconómico global. En su exposición, dijo que la economía del país podría crecer o contraerse, dependiendo de las mareas del capital global, en lugar de estar estrictamente vinculado a las políticas nacionales.