Cóctel explosivo para el dólar: el Central ya emitió $1 billón y aún le queda mucho por inyectar
La asistencia monetaria al Tesoro en los primeros 5 meses del año ya superó el billón de pesos. En un contexto de crisis y con el mercado cerrado, el Banco Central (BCRA) emitió $1,052 billón para asistir al fisco mediante adelantos transitorios y transferencias de utilidades.
"La suma es semejante al déficit financiero (primario + intereses) del sector público estimado para los primeros 5 meses del año. Más precisamente, puede decirse que el BCRA financió el 91% del gap financiero del Gobierno", sentenció LCG.
Con respecto a las vías elegidas por el BCRA, la consultora destacó que el financiamiento "se dio principalmente vía adelantos transitorios, aunque esta opción ya quedó trunca por haber llegado al tope máximo establecido en la Carta Orgánica del BCRA (equivalente al 12% de la base monetaria y al 20% de los ingresos corrientes del sector público no financiero)".
"Argentina frenó el nivel de actividad y colapsó la recaudación, que crece al 12% interanual mientras el gasto aumenta al 100% interanual. La diferencia entre esos dos factores se cubre con emisión monetaria", señaló Ramiro Castiñeira, director de Econométrica.
"Calculado a dólar oficial, ese billón de pesos equivale a unos u$s14.000 millones. Ese es el costo de la cuarentena. Y en junio, con la extensión de la cuarentena, habrá que sumar emisión por el equivalente a otros u$s3.500 millones", estimó el economista.
El aislamiento social se extenderá, al menos, hasta el 28 de junio, por lo que es de prever que el BCRA deba seguir financiando el exceso de gastos del Tesoro. Según calculó Fernando Marull, la asistencia monetaria al fisco podría llegar a los $2 billones este año.
"Salió el balance del BCRA, donde se coteja que hay un margen para girar $1,6 billón al Tesoro en 2020. Esto, más el margen proyectado de adelantos transitorios, da un total de margen de financiamiento de $2 billones en todo 2020, cerca de 7,3% del PIB. De cumplirse, sería un record histórico y representaría casi el 90% de la base monetaria actual", puntualizó.
El BCRA levantó el pie del acelerador
En mayo, el BCRA le envió al Tesoro $430.000 millones en concepto de transferencia de utilidades. En términos nominales, es el mayor registro de asistencia mensual desde 2003.
A diferencia de los meses previos, el organismo que conduce Miguel Pesce no recurrió a los adelantos transitorios (hubo un giro por $2.700 millones que luego fue devuelto por el fisco), que están al tope de lo previsto por la normativa.
Así lo definió LCG: "El límite quedó superado en abril, cuando el cambio regulatorio sobre la tenencia de Leliq habilitó una contracción significativa de la base monetaria. Hoy en día el exceso por sobre el tope ronda los $90.000 millones y debería ser corregido por violar la Carta Orgánica del BCRA".
Los pases, cuyo objetivo es esterilizar pesos, también resultaron expansivos en mayo. Se inyectaron $135.358 millones por ese instrumento. La tendencia expansiva fue más marcada durante la primera mitad del mes y se revirtió en las últimas semanas. Para lograrlo, el BCRA se valió de una suba en la tasa que paga a los bancos por colocar pases a 7 días. El incremento empezó a funcionar el 18 de mayo y llevó el rendimiento de 15,2% a 19%.
Por el lado contrario de la ecuación, el BCRA absorbió $146.669 millones vía Leliq y otros $46.076 millones por las ventas de reservas que realizó en el mercado cambiario. A eso se sumaron los $150.000 millones que retiró del mercado con otras operaciones no informadas.
Con todo, el saldo de mayo fue una expansión de la base monetaria de $264.164 millones. Sin embargo, se moderó su ritmo de crecimiento. En su informe monetario mensual, el BCRA explicó que la mayor parte de la impresión de pesos se destinó a los diferentes programas de alivio financiero que puso en marcha el Gobierno.
"La Base Monetaria presentó un leve aumento en mayo: 0,6% ($13.200 millones) en promedio. El principal factor de expansión fue el financiamiento al Tesoro Nacional a través de adelantos transitorios y transferencia de utilidades, en un período en que el Gobierno Nacional está llevando adelante diversas medidas para contener la crisis asociada a la emergencia sanitaria", afirmó el reporte publicado hoy.
Hay más pesos en la calle (y en los bancos)
La base monetaria incluye ítems sin liquidez, como los encajes. No obstante, en mayo también se destacó el crecimiento que del circulante en poder del público y los depósitos privados a la vista. Ese conjunto —que se denomina técnicamente M2 privado— mostró un aumento promedio mensual sin estacionalidad de 9,8% nominal y de 7% en términos reales.
"Los depósitos a la vista presentaron un aumento nominal de 9,8% y de 7,1% ajustado por la inflación esperada", confirmó el BCRA. El informe monetario explicó que el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a las cajas de ahorros del sector privado, sumado a "la mayor preferencia por activos más líquidos que suele acompañar los períodos de incertidumbre, implicó que los depósitos a la vista mostraran, a partir de la primera semana del mes, una caída más suave en relación a la observada años previos".
Por otra parte, la autoridad monetaria reconoció que "el circulante en poder del público creció de manera sostenida durante las primeras semanas de mayo y luego permaneció relativamente estable, sin registrar la típica caída de mediados de mes".
Así, el circulante anotó un alza promedio mensual nominal de 10,3% o 7,5% en términos reales. Para el BCRA, hay dos argumentos detrás de esa suba. Por un lado, el uso intenso de efectivo por parte de los sectores beneficiarios de las asistencias estatales; por otro, la alta demanda precautoria de dinero mientras dure la pandemia.
Combustible para el dólar y la inflación
Los pesos que emite el BCRA van a financiar las diversas líneas de apoyo estatal a los sectores más perjudicados por la crisis que desató el coronavirus. Sin embargo, una parte de esos pesos terminan alimentando la disparada del dólar que, a la vez, impulsa a la inflación.
"El exceso de liquidez que empezó en abril y se extendió durante mayo tuvo mucho impacto en la brecha cambiaria. Eso alimentó las expectativas de devaluación y provocó un desfase entre exportaciones e importaciones reales y la liquidación de divisas. Sobre todo, hubo un adelanto de importaciones", explicó Matías Rajnerman, de Ecolatina.
Fuentes del BCRA calculan en 30% la diferencia entre las importaciones reales y los dólares solicitados por las empresas. Por ello, la semana pasada se puso en marcha una normativa más rigurosa para el acceso de las empresas importadoras al mercado cambiario.
"La diferencia era muy grande y el BCRA tuvo que vender reservas para sostener la cotización del dólar oficial. Las reservas netas perforaron los u$s10.000 millones. Es un nivel insostenible que forzó al BCRA a endurecer el cepo y mandar a todas las empresas que tuvieran dólares ahorrados en el exterior y quisieran importar a usarlos. Eso va a tener un impacto en la inflación porque el costo de reposición de todos esos bienes aumentó significativamente, ya que pasó de $70 a $110 por dólar importado", apuntó.
Pese a ese efecto, desde LCG afirmaron que por ahora la inyección de pesos no se traslada a precios porque el dinero está circulando de forma más lenta. "Habrá que estar atentos al comportamiento que pueda surgir una vez atravesada la cuarentena. El BCRA tendrá el desafío de esterilizar buena cantidad del exceso de pesos producto del financiamiento al Tesoro", advirtieron.
Finalmente, Castiñeira alertó: "Las empresas hoy no están vendiendo y por eso no actualizaron las listas de precios. Cuando puedan volver a trabajar, las actualizarán de acuerdo al valor de la moneda después de la mega emisión. Si el año que viene no quieren llegar a una inflación de 3 dígitos, tienen que ver cómo desactivar esta bomba de tiempo".