¿Conviene alquilar o pagar un crédito hipotecario?
A muchos adultos jóvenes, recién casados y demás, cuando tienen que renovar el contrato del alquiler o empezar una nueva etapa en otro barrio o localidad, les aparece la siguiente pregunta en la cabeza: ¿Conviene alquilar o pagar un crédito hipotecario?
En términos simples y contestando de lleno la pregunta, en general, es conveniente sacar un crédito hipotecario antes que alquilar ya que si bien se incurre en una deuda, lo cierto es que de esta forma uno se capitaliza y de a poco, ladrillo por ladrillo, uno va haciéndose dueño de su propio hogar.
El alquiler, por el contrario, puede parecer en la superficie más práctico, pero lo cierto es que al final del contrato, uno estará en la misma posición que cuando empezó.
Ahora bien, a la hora de adquirir un crédito hipotecario hay que tener en cuenta varias consideraciones. Sobre todo en un país como Argentina.
Los créditos hipotecarios UVA
Si estamos por comprar nuestra primera vivienda, es decir, el lugar donde viviremos con nuestra familia, una opción es recurrir a los créditos UVA.
Sin embargo, en la actualidad, los créditos UVA ciertamente dividen a la opinión pública. Por un lado están aquellos que sostienen que es oportunidad fenomenal (ya que las tasas ajustan por inflación) y del otro lado están los que dicen que hay serios riesgos de incurrir en una deuda impagable.
Estos créditos resultaron sumamente atractivos cuando apenas se lanzaron en 2016 (con una inflación proyectada en descenso), pero cuando las metas de inflación no se cumplieron, el valor de las cuotas subió más de lo esperado.
Pero, ¿acaso el alquiler no ajustó también por inflación? En efecto, los alquileres también ajustan por inflación. A veces pueden ser un poco menores o mayores a la suba de precios pero en general van al ritmo de la inflación proyectada (inclusive en algunos casos ajustan cada 6 meses).
Es decir que en este punto, los créditos UVA aún representan una opción interesante a tener en cuenta.
Los números de los créditos hipotecarios
En Argentina, las tasas son altas y varían constantemente. Eso no es novedad.
A la vez, es cierto que cada banco tiene su propia línea crediticia y eso incluye a los préstamos hipotecarios.
En ese sentido, hay que ser cautelosos y si bien el corazón puede estar ansioso ante la posibilidad de tener nuestra propia casa, hay que mantener la mente calma para "hacer los números".
En primer lugar, hay que tener en cuenta que muy probablemente no nos den la totalidad del crédito solicitado. Lo esperable es que nos den el 25% aproximadamente del total de nuestros ingresos en blanco o declarados.
Para un sueldo normal en Argentina, el banco nos puede dar, por ejemplo, unos 2 o 3 millones de pesos, a pagar en 20 o 30 años.
En concreto, por un sueldo en blanco de unos 50 mil pesos mensuales, se podría conseguir un crédito de unos 85 mil o 100 mil dólares.
Es probable que estés pensando, ¿pero con eso qué hago? Es cierto, con ese monto no se alcanza a comprar una propiedad, sobre todo en Ciudad de Buenos Aires.
Por eso hay que recurrir, en la medida que estén disponibles, a los ahorros.
Sí, a la hora de comprar una casa, en general, hay que desenvolsar esos dólares que estaban guardados en casa, sacar el plazo fijo o transformar en efectivo otro tipo de inversión financiera que tengamos.
Si no contamos con ahorros, aunque parezca una obviedad, es útil recurrir a un familiar o amigo que no necesariamente tiene que ser "acaudalado". Tal vez con pedir prestado un poco a nuestros padres y otro tanto a unos amigos que estén relativamente bien económicamente ya alcancemos el complemento que necesitamos para nuestra vivienda.
Y en cuanto a los créditos UVA, ¿convienen o no? La realidad es que hoy, más allá de la justificada preocupación de los deudores por la situación financiera, los números oficiales no muestran un riesgo generalizado de incumplimiento de pagos, es decir que las cuotas son "pagables".
En efecto, el último informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA) indica que la mora de los créditos UVA fue de 0,6% en noviembre de 2019. Es decir que de los 103.609 préstamos otorgados, solo 781 estaban en situación irregular ese mes.
Qué banco conviene más
Como dijimos, no todos los bancos son iguales, no tienen las mismas tasas, no siguen la misma línea crediticia ni tampoco evalúan de la misma manera a los eventuales clientes.
Es por eso que si bien es bueno testear en el mercado algunas opciones, hay una realidad: el banco en el que te depositan el sueldo es el que "mejor te conoce".
Si además ya sos cliente del banco desde hace mucho tiempo, y además tenés un buen historial de pagos, tené en cuenta como primera opción a tu propio banco.
Son créditos a largo plazo, es por eso que en estos casos la diferencia de tasas no suele ser muy grande.
No obstante, la realidad indica que los que más créditos hipotecarios otorgan son los bancos estatales: según datos del BCRA, en noviembre de 2019, 7 de cada 10 créditos UVA fueron dados por el Banco Nación, el Banco Provincia de Buenos Aires y el Banco Ciudad.
Dejar el alquiler y superar miedos
Pensar en tomar un crédito a largo plazo puede disparar automáticamente un temor interno que nos interroga: "¿Qué pasa si no puedo pagarlo?".
Ese miedo puede surgir de una razón objetiva: nos estamos endeudando a largo plazo. Pero también puede ser una emoción irracional que nos lleve a imaginar a nuestra familia viviendo en la calle por no poder pagar el crédito o cosas por el estilo.
Lo cierto es que sí, estamos tomando un préstamo a largo plazo. Pero, en el caso de los créditos UVA, sabemos que el mismo está atado a la inflación y, en general, los sueldos también ajustan en base a la suba de precios (a veces más, a veces menos). Entonces, si confiamos en que tendremos ese sueldo/ingreso real en el tiempo, no hay que tener temor.
Pero vayamos al peor de los casos, es decir si no podemos pagar el crédito. En ese caso, se ejecuta el mismo y con eso se salda la deuda.
En definitiva, aun en el escenario más pesimista, también resulta más conveniente el préstamo hipotecario antes que el alquiler.
Animarse a más
Otro punto a tener en cuenta es que, como toda inversión, pedir un crédito lleva más tiempo que pagar un alquiler.
En efecto, pagar un alquiler es relativamente simple, inclusive renovar un contrato de alquiler es poco más que un mero trámite.
Sacar un crédito tampoco es súper difícil, aunque sí es cierto que hay que averiguar un par de opciones tentativas, hay que sacar cuentas, como dijimos antes tal vez hay que molestar a algún familiar o amigo para que nos dé una mano, llenar papeles y, en el caso de algunas personas, requiere un ejercicio interno de superar miedos y tenerse más confianza.
Además hay que tener en cuenta que convertirnos en propietarios también nos dará un mayor status crediticio ya que contaremos con una vivienda a nuestro nombre que nos puede servir de garantía para una futura inversión.
Asimismo, con la actual escalada inflacionaria, queda la incógnita si los créditos UVA son la mejor opción. Si creemos que Argentina no caerá en una hiperinflación en el corto plazo, entonces estos préstamos hipotecarios son una muy buena opción a considerar. Caso contrario, es mejor evaluar otras alternativas.
En todo caso, apostar por un crédito hipotecario representa una inversión monetaria, y por qué no una superación interna, que nos permitirá gozar de un mayor bienestar y de cumplir el "sueño" de la casa propia. Aunque, como siempre en Argentina, hay que tener en cuenta una serie de factores que nos lleva a ser más cautelosos.