Para inversores, un dato clave que reveló el titular del BCRA fogoneó al dólar
Alan Greenspan, el célebre expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, decía que quienes ocupaban su estratégico cargo debían hablar "lo justo y necesario y, sobre todo, en el momento oportuno".
Seguramente el presidente Javier Milei era un ávido lector de las exposiciones de Greenspan ante el Congreso de los Estados Unidos, ya que el especialista en finanzas había sido muy influenciado por Milton Friedman, Ayn Rand y Friedrich Hayek, tres pensadores que son palabra santa para el libertario.
Una frase del presidente del Banco Central alentó la suba del dólar
En medio de la nueva escalada del dólar, en los mercados algunos operadores memoriosos recordaban aquellas palabras de Greenspan y ponían el acento en algunas frases que el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, dijo en la sorpresiva conferencia de prensa ofrecida junto al ministro de Economía, Luis Caputo, el viernes último. Esas frases no trascendieron con fuerza ese día, pero a muchos operadores les quedaron flotando en la cabeza.
Para algunos que se quejan del retraso cambiario, lo que hizo Bausili fue un "sincericidio". ¿Qué dijo el jefe del Central? Que en los próximos meses el BCRA perderá unos u$s3.000 millones en reservas, producto de la habitual baja estacional del ingreso de divisas.
"El movimiento de las reservas todavía es muy estacional. En el invierno es muy típico que se pierdan reservas. En el acuerdo con el FMI se contemplan que a partir de junio hasta septiembre se pierden reservas. Se van a perder u$s3.000 millones, a veces u$s4.000 millones, a veces u$s2.000 millones", explicó Bausili. Y dijo que "no hay sorpresa" con esto.
Nada que quienes siguen el día a día de los mercados no supieran, pero dicho por el presidente del Central en medio de un escenario sensible como el que atraviesa el sistema financiero argentino, parece haber potenciado las presiones del mercado por llevar el dólar a un nuevo escalón.
Tampoco cayó bien, según los operadores, la subestimación que hizo el ministro Caputo sobre el movimiento de los dólares paralelos. Repitió el manual de sus antecesores, al sostener que el blue es "un mercado chico, que mueve entre 5 y 10 millones de dólares diarios".
¿Qué responden los operadores? Que el mercado paralelo podrá movilizar poco volumen, pero influye sobre las expectativas de quienes toman decisiones de inversión a otros niveles.
Luis Caputo mantendrá la devaluación del 2% mensual
Un ejemplo es lo que ocurre con el contado con liqui, que sí mueve grandes volúmenes porque lo utilizan las empresas para dolarizar carteras. Entre esos grandes jugadores, la fase 2 del plan económico, con un canje de deuda para los bancos, y la insistencia del Gobierno en mantener el crawling peg del 2% y postergar la salida del cepo hacia una fecha indefinida, incrementa la tensión del mercado. Eso explica que el CCL haya quedado al borde de los $1.400.
"Se va a mantener el 2% porque el programa que hemos diseñado incluyó una devaluación para poder anclar expectativas", dijo Caputo. Por ahora en el mercado parecen no haberle creído.
Otra de las razones que esgrimen los analistas es que mientras el dólar contado con liqui subió 43% en el año y el blue 40%, la inflación del primer semestre rondó el 80%, el doble. "Eso es atraso cambiario, se mire como se mire, y perjudica cualquier señal de confianza", sostuvo un operador todo terreno de la Bolsa porteña.
"Lo único que genera la devaluación es mayor inflación, más pobreza e incertidumbre. La forma en que vamos a bajar la competitividad es bajando impuestos, con superávit fiscal que devolveremos con baja de impuestos, a la gente", sostiene Caputo. El ministro prometió que en septiembre se reducirá el impuesto PAIS y que cuando termine este mandato se eliminará el 90% de los impuestos.
El Banco Central vende reservas y se dispara el riesgo país
En ese escenario, el riesgo país volvió a superar los 1.500 puntos, en medio de una caída de bonos muy fuerte. Esto contribuye a perjudicar la estabilización de la economía y complica las chances de que el país pueda volver al mercado de deuda en el mediano plazo.
"No nos preocupa el tipo de cambio, porque no hay desequilibrio macro. Puede haber volatilidad, pero no va a haber crisis", asegura Caputo.
Pero en el mercado aseguran que el viernes se esperaban anuncios en materia cambiaria, no monetaria.
Y citan el dato clave de que en junio por primera vez desde que asumió Milei el Banco Central debió ceder reservas, unos u$s85 millones, lo que se agravaría en las próximas semanas.
Además, Caputo aclaró que esta segunda etapa del plan no tiene un plazo estimado de implementación, por lo que la salida del cepo, que se hará en una tercera etapa, no tiene fecha de inicio definida.
En el marco de esa incertidumbre, los inversores empiezan a abandonar colocaciones en pesos ajustadas por inflación (CER) y suben la compra de títulos atados al dólar.
La semana pasada, los fondos comunes de inversión compraron bonos ajustados por dólar por casi u$s100.000 millones. Es un dato que desde el Banco Central están siguiendo de cerca, mientras se discute con las entidades financieras cómo se hará el traspaso de la deuda del BCRA al Tesoro, otra estrategia que no termina de cerrar por ahora para los bancos.