Gremio de hoteleros cerró aumento de sueldo y bono: cómo y cuándo cobrarán
Este viernes, Luis Barrionuevo cerró un aumento adicional para los hoteleros y un bono de fin de año de $35 mil, pero el cobro será en tramos y esto enciende las alertas en los trabajadores por el ritmo inflacionario de los últimos días y los pronósticos poco alentadores para los primeros meses del 2024.
El líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) pactó, además del bono, un incremento de 30% extra para los trabajadores hoteleros, pero a cobrarse en dos tramos del 15%. Con la inflación acelerada que se vive, pone en duda los plazos.
Gremio de hoteleros cerró aumento de sueldo y bono
Según se informó oficialmente, se acordó el pago de una suma no remunerativa que no irá al sueldo básico del 30%. Se trata de un complemento del acuerdo 23/24: el primer tramo del 15% se abonará con el salario de febrero 2024 y el segundo tramo de 15% con los haberes de abril. Esto hace que en mayo este monto se sume al nuevo básico definido en el acuerdo salarial 2023/2024.
La aceleración inflacionaria que, según el propio ministro de Economía, Luis Caputo, corre al 1% diario en diciembre, y esto genera dudas respecto de la viabilidad del acuerdo que establece un incremento del 30% a pagarse recién en cuatro meses. Y no es para menos, porque todo indica que la inflación de los próximos meses será récord. Según el banco estadounidense, JP Morgan, la inflación del último mes del 2023 y el primero del 2024, sumará 60%.
Junto con este incremento escalonado, las partes acordaron para el mes de diciembre, el pago, por única vez, de una gratificación extraordinaria no remunerativa de $35.000. Se trata del tradicional bono de fin de año que pactan diferentes sectores del mundo del trabajo cada año.
Proyecciones de JP Morgan sobre la situación económica argentina
Aunque este panorama parezca desolador, en el informe de JP Morgan señalaron que "si se ejecutan correctamente, la inflación debería empezar a desacelerarse en el segundo trimestre de 2024". Siguiendo con su análisis para el próximo año, anticiparon que "nuestro escenario base actual supone una inflación mensual promedio del 13,3% en el segundo trimestre de 2024, del 4,5% en el tercer trimestre de 2024 y del 2,3% en el cuarto trimestre de 2024".
En relación a la actividad económica, el banco estadounidense estimó que durante el año que viene "sufrirá una parada abrupta debido al freno ocasionado por el impacto de la corrección adelantada de los precios relativos sobre el ingreso disponible, así como por el ajuste fiscal". E indicaron que "mantenemos la proyección de una contracción anual del PIB del -3% en 2024, reconociendo que los riesgos están sesgados a la baja, lo que en realidad oculta una contracción más profunda en la demanda interna, especialmente en el consumo".
Al mismo tiempo, el informe sostuvo que "también creemos que podría ser necesario una evolución en la plantilla de políticas para el segundo trimestre de 2024, una vez que las reservas internacionales comiencen a reponerse mediante las exportaciones de soja".
Al plantear esa previsión, la entidad financiera la vinculó con la falta de apoyo parlamentario para que el Gobierno de Milei logre sostener las medidas en el tiempo, junto con el acompañamiento social y con la continuidad del cepo cambiario que puede generar que la inflación se coma el achicamiento de la brecha, lo que derive en la necesidad de realizar una nueva corrección.
Al respecto, explicó que "en primer lugar, el hecho de que el ajuste fiscal dependa de manera relevante de un mayor recaudo fiscal -el 43% del ajuste total depende de un mayor recaudo- puede generar dudas, especialmente debido a la naturaleza temporal de algunos impuestos y a la necesidad de aprobación del Congreso".
En tanto que en segundo lugar, pusieron de manifiesto que "la aún considerable reducción del gasto real debe evaluarse a través del prisma de la tolerancia social", mientras que por último expusieron que "el riesgo de mantener el actual aparato de restricciones cambiarias es que la inflación borre rápidamente la corrección nominal del tipo de cambio", señalando que "puede ser necesario realizar una nueva corrección cambiaria para finalmente migrar a un sistema de tipo de cambio unificado, sin restricciones en la cuenta de capital y financiera, excepto las macroprudenciales".