Sin suba de nafta, por ahora: el Gobierno posterga el incremento del impuesto a los combustibles
El Gobierno postergó hasta el 16 de octubre próximo la suba en el impuesto a los combustibles prevista para el inicio de este mes, a través del decreto 783/2020 publicado este jueves en el Boletín Oficial.
El mismo indicó que "el incremento en los montos de impuesto correspondiente al primer trimestre de 2020, surtirá efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, desde el 16 de octubre de 2020".
Asimismo, el decreto suspendió "toda otra actualización hasta el 1 de diciembre de 2020".
¿Por qué se posterga?
El Gobierno atribuyó la postergación a "las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios".
De esta manera, se detuvo por dos semanas otro incremento de hasta 3,2% en las naftas y de 2,3% en el gasoil.
En agosto último, luego de más de nueve meses de congelamiento de precios, las petroleras aplicaron una suba promedio de 4,5% en los combustibles; y en septiembre volvieron a aplicar un ajuste, esta vez de 3,5%.
Si el Gobierno no hubiese tomada esa decisión, y se hubieran trasladado en su totalidad los aumentos de impuestos, el precio en surtidor debería haberse incrementado un 3,2% para las naftas y hasta 2,3% en el caso del gasoil, ya que de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC publicado durante el primer trimestre, la inflación acumulada fue del 7,6 por ciento y la del segundo trimestre 5,2%, totalizando 12,8% de aumento pendiente acumulado.
Otras postergaciones
Según un informe de Fecra, esta es la quinta postergación de impuestos desde la asunción del Frente de Todos.
La primera fue el 31 de diciembre 2019, con el Decreto 103/2019. En ese momento se aplazó por la situación económica social, luego de que el Congreso había aprobado la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública.
La segunda ocurrió el 31 de enero de 2020, con el Decreto 118/2020, ante "la necesidad de brindar una respuesta inmediata frente a las actuales circunstancias coyunturales y de estabilizar los precios de los combustibles comprendidos en su alcance".
La tercera fue el 28 de febrero 2020, con el Decreto 196/2020. En este caso, el Poder Ejecutivo difiere nuevamente la aplicación del ICL "para estabilizar los precios de los combustibles", pero no sucedió mismo con el IDC. El gravamen aumentó de $0,837 por litro a $0,936 en el caso de las naftas y de $0,963 a $1,074 para el gasoil. Según Fecra, algunas empresas petroleras, por única vez, absorbieron el impacto en los precios en surtidor. Otras aplicaron leves incrementos de entre 10 y 20 centavos por litro, casi imperceptibles para el consumidor.
La cuarta sucedió el 19 de mayo de 2020, con Decreto 488/2020, en plena pandemia. La medida se tomó en el mismo decreto en el que reinstala el llamado "Barril criollo" que hizo las veces de precio sostén para la industria nacional ante la baja del precio del barril de petróleo en los mercados internacionales por la baja en la demanda global.