En 2007 se define si la Ronda de Doha continúa con vida
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La falta de voluntad política mantiene paralizadas las negociaciones de la Ronda del Desarrollo de Doha, cuando la Organización Mundial del Comercio (OMC) sólo tiene un año más para sacarlas adelante, si no quiere dirigirse al fracaso total.
Para el director general de la OMC, el francés Pascal Lamy, el espaldarazo definitivo a unas negociaciones que ya duran más de cinco años, debería producirse en los primeros meses de 2007, siempre que los 149 países del organismo tengan voluntad política y se muestren dispuestos a "contraer compromisos firmes".
"Los negociadores tienen que convencer a sus entornos nacionales. Las negociaciones comerciales no se hacen por los economistas, sino por los políticos, que son los que tienen que presionar y buscar estos acuerdos dentro de sus sistemas políticos", dijo Lamy a Efe, a finales de noviembre, durante su visita a Uruguay.
La Ronda de Doha, que se lanzó en la capital qatarí en 2001, busca profundizar en la liberalización de sectores como la agricultura, la industria y los servicios, entre otros, y que los principales beneficiados sean los países en desarrollo.
Desde julio pasado, las principales desavenencias están relacionadas con los esfuerzos que cada parte (especialmente EEUU y la UE) está dispuesta a asumir, así como el que exigen a los demás, a la hora de reducir la protección de los sectores agrícolas e industriales nacionales y fomentar así la capacidad de comerciar de los países menos desarrollados.
Para insuflar oxígeno a la negociación, Suiza ha tomado la iniciativa y ha convocado a un grupo de países importantes, incluidos los protagonistas del fracaso, a una reunión informal para el próximo mes de enero.
Futuro incierto
El escenario en que tendrá lugar esa reunión será la ciudad alpina de Davos, en donde el Foro Económico Mundial (FEM) celebra su reunión anual, del 24 al 28 de enero próximo, y que cada año reúne a personalidades políticas y del mundo económico y empresarial.
"De esa reunión, que será a nivel ministerial y de carácter informal, no esperamos grandes avances, pero sí queremos hacer nuestra pequeña contribución para que se reactiven las negociaciones", dijo a Efe un portavoz del Ministerio helvético de Economía.
A la cita de Davos, han sido invitados los ministros de Comercio de cerca de una veintena de países o agrupaciones, entre ellos los de EEUU, la UE, India, Brasil, Japón y Australia y el propio director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy.
Tras el fracaso de julio, los principales actores tuvieron la ocasión de reunirse en Brasil y Australia para intercambiar puntos de vista, y aunque de las reuniones se dijo que fueron productivas, no lo suficiente como para llevar a avances para el desbloqueo.
En las últimas semanas, ya se han producido las primeras reuniones de carácter más técnico e informal, como en agricultura, con las que se pretende avanzar en los diferentes ámbitos de negociación.
Para Lamy, no obstante, las negociaciones como tales sólo podrán reanudarse cuando los países miembros, en especial los seis grandes, estén listos para poner en cifras las propuestas que ya han hecho en términos generales, algo que hasta ahora no han hecho.
Momentos definitorios
Los próximos meses se consideran además definitivos, porque uno de los grandes negociadores, EEUU, se enfrenta al problema de que la Casa Blanca logre que el Congreso (ahora con mayoría demócrata) renueve al presidente George W. Bush la autoridad de promoción comercial (TPA), más conocida como "fast track" o vía rápida.
La actual TPA expira en junio de 2007 y con ella se permite al Gobierno de Bush negociar acuerdos internacionales de comercio sin tener que someterlos al proceso de enmiendas parlamentario, ya que los legisladores sólo se pronuncian a favor o en contra de su totalidad.